El Hospital General ofrecerá en breve servicio de diagnóstico prenatal

Derecho de la mujer, interrumpir su embarazo por males congénitos del producto, dice especialista

En México nacen al año cerca de 50 mil bebés con alguna malformación, según Susana Kofman

ANGELES CRUZ

La discusión sobre el momento en que se inicia la vida no va a terminar nunca, pero las mujeres sí tienen el derecho a decidir la interrupción de un embarazo cuando se comprueba que el producto tiene alguna malformación grave e irreversible, afirmó Susana Kofman, jefa del Servicio de Genética del Hospital General de México, donde en breve se ofrecerá a las mujeres embarazadas el diagnóstico prenatal y, en su caso, la alternativa del aborto.

El nosocomio cuenta desde hace varios años con el equipo y los médicos especialistas en la detección de enfermedades congénitas y malformaciones, pero no se ofrecía al público porque "no podíamos dar una alternativa cuando se detectara algún caso". Sin embargo, la situación cambió ahora que finalmente entraron en vigor las reformas al Código Penal del Distrito Federal para no penalizar el aborto por causas eugenésicas.

De hecho, el servicio de genética tendrá un rango mayor con su transformación en Departamento de Genética de la Facultad de Medicina de la UNAM. Operará en el área que la máxima casa de estudios tiene dentro del Hospital General de México. En entrevista, Kofman mencionó que el nuevo departamento contará con un espacio para cunas y el indispensable para la atención de las embarazadas.

La especialista comentó que en México nacen unos 2.5 millones de niños y niñas cada año, de los cuales aproximadamente 2 por ciento (cerca de 50 mil) presenta algún tipo de malformación o enfermedad congénita. En muchos casos, dijo, sin precisar cifras, se trata de bebés que mueren al momento de nacer o no tienen una vida mayor a los seis meses.

En estos casos, señaló, es completamente innecesario someter a la madre a un diagnóstico de su embarazo con los costos que ello implica, para ver cual será el destino final del producto. Esa es la alternativa que ofrece la llamada Ley Robles y que la puede aplicar sólo quien así lo desee, indicó.

Anencefalia, uno de los males más comunes

Dijo que entre las enfermedades congénitas más comunes destacan la anencefalia, los defectos del tubo neural, las patologías por mutación génica como la hipercolesterolemia familiar que termina en infarto y la fibrosis quística del páncreas.

 Explicó que el diagnóstico prenatal se realiza entre la semana 12 y la 16 de gestación, y en algunos casos, antes. Se requiere un equipo muy sofisticado y costoso. El Hospital General de México ya cuenta con esta tecnología, lo cual es una gran ventaja, opinó Kofman, quien además confió en que las autoridades del nosocomio y de la propia UNAM destinarán una mayor cantidad de recursos económicos a esta área.

Detalló que ahí mismo se realizan proyectos de investigación sobre diversos temas de la genética y por supuesto, se abordan aspectos genómicos. Recordó que la mutación genética es la causa de muchos males, pero eso es algo que aún se tiene que investigar.

Al referirse a los cuestionamientos que los grupos conservadores han hecho a la Ley Robles, Kofman afirmó que es muy difícil discutir los asuntos de la fe y la religión. Aquí lo importante es la libertad de decisión que deben tener las mujeres porque quien no esté de acuerdo con el aborto eugenésico no tiene que hacerlo, como tampoco tiene que acudir a realizarse algún tipo de estudios. Eso también se vale, apuntó.

Aquí lo importante es la posibilidad que se ofrece a las mujeres que así lo deseen, de practicarse un diagnóstico prenatal para descartar cualquier anormalidad en su bebé.

La especialista consideró que la discusión a este respecto no tiene razón de ser, y se preguntó qué dirán los grupos conservadores sobre la gran cantidad de abortos espontáneos que se registran a diario. La mayoría de ellos se debe a que el producto tiene algún problema y en ocasiones ni las mujeres se percatan de que estuvieron embarazadas.

Calculó que 50 por ciento de los bebés con alguna anormalidad se pierden de manera espontánea. Esa es una virtud de la naturaleza. Lo que no está bien lo desecha, aunque algunos logran quedarse, indicó.

Más adelante, Kofman refirió que tendrán acceso al nuevo servicio de diagnóstico prenatal en el Hospital General de México, todas las mujeres embarazadas que lo deseen, y principalmente las que están en riesgo como quienes tienen antecedentes familiares, hijos afectados, así como las mujeres de edad avanzada.

Incluso, dijo, el Departamento de Genética estará en condiciones de recibir a las madres angustiadas. En estos casos se trata, explicó, de darles tranquilidad porque la mayoría de las veces el producto está bien.