Sí recibieron presiones para colaborar, reiteran trabajadores

Pide el Ejecutivo local a empleados denunciar si fueron obligados a entregar placas

LAURA GOMEZ Y ELIA BALTAZAR

La participación de empleados en el programa de remplacamiento es voluntaria, aseguró el jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, y conminó a aquellos que dicen ser obligados a distribuir placas a denunciar esto, "porque a nadie se le obliga".

Reiteró que "no existe ninguna presión, todo es por convencimiento; si ellos están siendo presionados que lo manifiesten y que no tengan temor a represalias, porque nosotros protegemos a quienes se atreven a hacer denuncias". Incluso aseguró que trabajadores de la administración se han ofrecido voluntariamente a participar en la entrega de placas.

Por su parte, trabajadores de la Dirección de Administración y Desarrollo de Personal de la Oficialía Mayor, del Sistema de Transporte Colectivo-Metro y de la Secretaría de Finanzas reiteraron que fueron obligados a entregar placas este fin de semana, sin ningún apoyo económico.

Al contrario de lo afirmado por el jefe de Gobierno, en el sentido de que a nadie se le obligaría a participar en el programa, los empleados señalaron que el viernes pasado tuvieron que esperar, en el caso de la primera dependencia, hasta la medianoche, para recibir en promedio 10 paquetes de placas y documentación anexa.

Los inconformes detallaron que en caso de que no se encontrara ninguna persona en el domicilio correspondiente, "se nos informó que teníamos que dejar un aviso urgente con nuestro número telefónico, para acordar día y hora en que regresaríamos a entregar sus placas, como si nos pagaran por esta labor, sin tomar en cuenta las distancias a recorrer, ni los gastos que representa".

Aseveraron que sin capacitación previa ni conocimiento exacto de la ciudad, fueron obligados a agilizar la entrega de placas para que la administración capitalina cumpla su palabra de que el martes un millón 200 mil propietarios de vehículos tendrán sus nuevas láminas.

La situación, argumentaron los empleados, que solicitaron el anonimato para no sufrir represalias, "es inverosímil, pues desde que llegó el PRD al gobierno de la ciudad hemos pintado Insurgentes, barrido Tlalpan, aportado entre 250 y 300 pesos a la campaña de elección de dirigentes, y ahora nos convertimos en carteros para que el mandatario capitalino salude con sombrero ajeno".

Sobre la estrategia operativa y un guión del servidor público que les dan, dijeron que instruyen acerca de qué hacer al llegar al domicilio: saludar, mostrar su identificación oficial y decir lo siguiente: "como usted sabe, hubo un retraso del Servicio Postal Mexicano en la entrega de las nuevas placas. De nuestra parte le ofrecemos de antemano una disculpa; el jefe de Gobierno se comprometió públicamente con ustedes a tener listos un millón y medio de juegos de placas y agilizar su entrega, la cual se está concretando en este momento".

Posteriormente se debe pedir a la persona que las recibe, revisar los datos de su tarjeta de circulación y firmar el acuse de recibido. Luego viene el agradecimiento del gobierno capitalino "por participar en este programa de remplacamiento vehicular, que es diferente al de otros estados, porque generó un primer padrón completo y confiable de los automóviles y propietarios, es imposible falsificar y es gratuito".

Sin embargo, estas "sugerencias" fueron pasadas por alto en la mayoría de los casos durante este sábado, ante la premura del tiempo. Uno de los automovilistas que recibieron sus placas consideró que este sistema "vulnera la seguridad de que tanto habla la administración local, pues nadie garantiza que los datos de los domicilios y teléfonos no sean utilizados por algunos trabajadores con otros fines, además de que muchos paquetes tienen errores".