Presentarán ante el Congreso iniciativa de reformas

Pretenden sectores dar mayores atribuciones legales a Profeco

Proteger eficazmente a consumidores y obligar a proveedores a reparar daños y perjuicios, entre las nuevas facultades del órgano

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Los consumidores contarán con una mejor y más eficiente respuesta a sus quejas ante los constantes abusos de las empresas comerciales y prestadores de servicios, debido a que la Procudaría Federal del Consumidor (Profeco) podría ser convertida en un órgano con mayores atribuciones legales y tendría facultades para obligar a los pro-veedores a reparar daños y perjuicios.

El proyecto que pretende "ponerle dientes" a la actual Profeco tiene por objetivo, además de conservar su papel de entidad conciliadora y de buenas intenciones, dotarla de carácter legal que le permita reducir la anarquía en operaciones comerciales que afectan los bolsillos de millones de mexicanos.

También se pretende ampliar la cobertura de protección a los consumidores que actualmente prevé la ley, ya que se precisarán las reglas de arbitraje, se aclararán los requisitos de las denuncias, y sobre todo se combatirá la llamada "letra chica" de los contratos, mediante la cual actualmente las grandes cadenas comerciales y diversos proveedores se apoyan para engañar a los compradores.

El documento de reformas a la ley que será presentado al Poder Legislativo incluye cambios a la regulación en diversos rubros "problemáticos" para los consumidores, como son: autofinanciamiento, publicidad engañosa y confidencialidad de la información proporcionada por los consumidores.

Por ejemplo, en el sistema de autofinanciamiento, que es uno de los principales motivos de quejas de parte de los ciudadanos, ante los constantes incumplimientos de las empresas, se aplicarán disposiciones que obliguen a una mayor transparencia de sus procesos y asignaciones. Se revisarán los contratos y se pondrá especial atención en el cumplimientos de las promesas de compra.

Sanciones a empresarios

Otro de los puntos fundamentales es el relativo a las sanciones para cualquier empresario que viole los derechos de quien adquiera bienes y servicios. En este punto se revisará el monto de las multas, ya que se quedaron rezagadas y en muchos casos son tan bajas que cualquier negociante prefiere pagarlas antes que cumplir con sus obligaciones.

Del mismo modo se revisarán las causas por las que procederán las clausuras, y se establecerá un mecanismo novedoso de imposición de medidas precautorias por parte de la Profeco.

Dentro de las facultades de la Profeco también se buscará precisar las atribuciones que tiene la dependencia en materia de verificación, con el fin de evitar los problemas legales que se presentan en estas operaciones, debido a que las lagunas legales facilitan que las empresas en lugar de aceptar las recomendaciones y la presencia de los inspectores, evadan sus responsabilidades.

La principal base de este proyecto de reformas, es que la actual administración considera indispensable hacer una revisión integral del marco jurídico para transparentar la relación entre quien compra y los que venden, pero sobre todo dar una mayor y más eficaz protección a los primeros.

El documento fue elaborado con base en propuestas de los consumidores, de las propias unidades administrativas de la Profeco y de diversos legisladores, así como de algunos miembros del sector privado, y responde a las necesidades de contar con un instrumento legal que sea un escudo de protección ante la nueva realidad económica.

La Profeco reconoce que existen "fallas de mercado" que se relacionan con la estructura actual de la industria en la que se desenvuelve el productor -monopolio, oligopolio-, con los costos de transacción y la información con que cuenta el consumidor.

Apunta que en México la privatización de empresas públicas no ha resuelto los problemas de mercado, porque no ha implicado una apertura real a la competencia.

Y argumenta que "no basta con transformar monopolios públicos en privados; para resolver diversos problemas, es necesaria la desregulación de los sectores industriales y la apertura competitiva para que los consumidores se beneficien con mejores precios, mayor calidad e innovación.

Otra de las fallas del mercado nacional es que los consumidores enfrentan dificultades considerables para recabar, procesar y evaluar toda la información que requieren para tomar buenas decisiones en el mercado, de modo que no sean engañados con las ofertas y baratas, cuando en otros establecimientos se ofrecen precios menores en los mismos productos.

Ofrece por tanto mantener sus tareas de difusión y educación para el consumo, verificación para tener un enfoque preventivo y colaborar con el análisis del comportamiento del mercado interno, abasto y combate del comercio informal.