Cancelan el GDF y Sepomex el convenio que habían establecido

Con 3 mil promotores, comienza hoy el programa emergente para entregar placas

ELIA BALTAZAR Y LAURA GOMEZ

Apenas 1.9 juegos de placas al día entregaron, en promedio, las 112 oficinas postales en domicilios de los automovilistas desde noviembre pasado, dentro del programa de remplacamiento puesto en marcha por el gobierno capitalino, que ayer confirmó la cancelación definitiva del convenio firmado con el Servicio Postal Mexicano (Sepomex), de común acuerdo.

Así lo informó ayer el secretario de Transporte y Vialidad, Francisco Garduño, quien descartó la posibilidad de que las autoridades capitalinas procedan legalmente en contra de Sepomex, aunque cuestionó la capacidad de las oficinas de correos, pues sólo cumplieron con la entrega de 502 mil 735 juegos de placas, por parte de 2 mil 500 carteros, durante 101 días laborales, que comenzaron a correr el 17 de noviembre pasado.

"No queremos querella, y en este caso las partes no nos reservamos ningún derecho para proceder en contra mediante una demanda civil. Pero con las proyecciones de Sepomex, la entrega de placas para autos privados concluiría hasta diciembre próximo". Agregó que el GDF decidió poner en marcha, a partir de hoy, un programa emergente de entrega de placas, en el que participarán 3 mil promotores.

El funcionario cuestionó las razones del retraso en la entrega. "Si ahora dicen que tienen capacidad para entregar ese número hasta finales de mes, quiere decir que el promedio de 1.9 placas al día tiene otra razón". Pero, aclaró, "no está en mí calificar las cosas". Precisó que los 3 mil promotores, empleados de las secretarías de Desarrollo Social, Salud y Transporte y Vialidad, estarán plenamente identificados y contarán con el apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.

Sepomex aclaró que la conclusión del convenio con el gobierno capitalino fue de común acuerdo entre las partes; manifestó su respeto a la decisión de las autoridades de la ciudad, y se declaró dispuesto a llevar a buen término la distribución de los juegos de matrículas que quedaron en sus manos, antes del 30 de abril.