Lucharé ante el problema de sacerdotes agresores, dice

Jerarca católico de Boston asegura que a pesar de las críticas no renunciará

AFP

Boston, 12 de abril. El cardenal Bernard Law, jefe de la Iglesia católica de Boston (Massachussets), declaró hoy que no va a renunciar, tras ser acusado de presunta complicidad en el encubrimiento de sacerdotes que habrían abusado sexualmente de niños.

El cardenal más influyente de Estados Unidos envió una carta a los sacerdotes de la arquidiócesis de Boston informándoles que no iba a dimitir de su cargo, y que "estaba decidido a dar el liderazgo más fuerte posible" para resolver el problema de abuso de niños por parte de sacerdotes.

Law, quien dirige la arquidiócesis más importante de Estados Unidos, con 2 millones de feligreses, reconoció en la carta que muchos católicos piensan que debe de renunciar, debido al escándalo que ha sacudido en lo más profundo a la Iglesia católica de Estados Unidos.

"Creo que hay muchos de ustedes que piensan que mi renuncia es parte de la solución", escribió Law en su primera declaración tras las acusaciones de complicidad lanzadas el lunes contra él por presuntas víctimas de un sacerdote, Paul Shanley, que habría abusado sexualmente de unos 20 niños, y que seguía siendo protegido por la jerarquía local.

Pero "mi deseo es servir a esta arquidiócesis y a toda la Iglesia con cada fibra de mi ser", escribió Law en su misiva de dos páginas. "Continuaré haciéndolo mientras Dios me dé la oportunidad", agregó.

La carta de Law se produjo en medio de insistentes llamados a que renuncie, desde la publicación de unas 800 páginas de documentos que demuestran que la jerarquía local sabía durante años que sacerdotes estaban presuntamente abusando de niños.

Según una encuesta recién publicada por el Instituto de Sondeos de la Quinnipiac University en Connecticut, 60 por ciento de los católicos de Massachusetts piensan que Law, de 70 años -uno de los líderes católicos más populares en Estados Unidos, hasta que estalló el escándalo de pederastia- debe renunciar a su cargo.