Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 13 de abril de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Sociedad y Justicia
Reconocen en cónclave eclesiástico que sí hay casos de curas abusadores en México

No nos corresponde denunciar a pederastas: Morales

Debemos tener cuidado con jóvenes que ingresan al seminario, señala obispo de Autlán

JOSE ANTONIO ROMAN

Al no presentar denuncia penal en contra de sacerdotes pederastas, los obispos y cardenales "no encubrimos ni cobijamos delitos", aseguró el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Luis Morales Reyes, quien dijo que el clero no tiene ni aspira al fuero eclesiástico.

Agobiado luego de que por cuarto día consecutivo se abordó en los medios de comunicación el tema de la pederastia de clérigos, y con la advertencia de que no hablará más sobre el tema porque "es sumamente doloroso" y "afecta a mi familia sacerdotal", el también arzobispo de San Luis Potosí reconoció que en la línea de principios cualquier delito debe ser denunciado ante las instancias judiciales.

Reiteró que no corresponde a las autoridades eclesiásticas presentar denuncia alguna ni entregar ante la autoridad civil al presunto responsable, aun cuando conozca de manera directa de una acción delictiva, como es el abuso sexual de menores.

Morales Reyes comentó que cuando un caso de este tipo se hace del conocimiento del obispo es porque ya lo conocen "tres, cuatro o más personas", quienes, ellos sí, junto con los familiares de la víctima podrían presentar la denuncia correspondiente en contra del sacerdote o religioso. Sin embargo, dejó entrever, que esa opción no es la que recomiendan a los familiares.

Dijo que la existencia de estas "fallas", en las que desgraciadamente han incurrido algunos clérigos, son una "dolorosa advertencia" que debe ser tomada en cuenta por toda la Iglesia católica para impedir que se siga dando. "Es un fuerte llamado, una advertencia, una alerta a la jerarquía, que está constituida por 400 mil sacerdotes y 4 mil 500 obispos de todo el mundo".

Aceptó que este tipo denuncias en contra de clérigos, las cuales se hicieron públicas desde hace varios meses en Estados Unidos y Europa, donde han generado una serie de escándalos, han dañado definitivamente la imagen de la institución eclesiástica.

"Yo creo que, como en todas las instituciones, cuando fallamos sus integrantes puede haber algún rechazo. ¿Qué tanto? No sé, no es medible, no podemos aventurarnos. Ciertamente se lastima la imagen de la Iglesia".

En conferencia de prensa, la última de la 73 asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano, se dio a conocer el documento final que reúne la opinión de los obispos en torno a la libertad religiosa, pero también estuvo presente, por cuarto día consecutivo, el tema de la pederastia; sólo el lunes, día de la inauguración, no fue tocado.

Morales Reyes insistió en que este punto "nos lastima; somos una familia. Se ha ensañado alguien en mantener este tema, que no rehuimos, que enfrentamos con humildad y fortaleza y con ánimo de mejorar, pero que ya no quisiéramos volver a abordarlo", dijo el prelado.

Agregó: "yo podría decir que si la palabra tiene derecho, el silencio también; que si la información tiene derecho, también la reserva; que cuando se lastima a una familia, una vez que ya se trató una o dos veces ese tema, ¿para qué seguirla lastimando?", dijo al refererirse a la "familia" que conforma la jerarquía y el clero católico.

Consideró que al insistir en el tema, sobre todo los medios de información, "hay un deseo de seguir lastimando a esa familia".

Por eso, agregó, "acudo a mi derecho al silencio, que en este caso duele. Pido una disculpa respetuosa para no volver a tocar este tema. Perdónenme. Es una triste noticia lo que nos ha pasado, para qué seguirle dando más resonancia. Ustedes tienen derecho a preguntar, pero también yo tengo derecho al silencio y a las reservas."

Desde el segundo día de la asamblea episcopal, misma que se prolongó desde el lunes y hasta ayer viernes, en un hecho inédito la jerarquía católica aceptó la existencia en el país de casos de pederastia de clérigos mexicanos, con lo cual se generaron más preguntas y dudas.

Por su parte, el obispo de Autlán y presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, Lázaro Pérez Jiménez, estimó que este tipo de denuncias han tenido una "buena resonancia", porque el pueblo no solamente tiene una imagen del sacerdote que se ha forjado a lo largo de la historia, sino también se da porque espera mucho de él.

"Si bien es cierto que estos delitos se dan en otros ámbitos sociales, incluso en el interior de la familia, duele cuando quien lo comete es un ministro religioso". Agregó que tan grande es el dolor, que el mismo papa Juan Pablo II, en su carta dedicada a los sacerdotes el pasado Jueves Santo, hizo una clara y dura referencia a quienes han incurrido en estos actos, llamándolos incluso "traidores" al Evangelio.

Respecto a las tareas que debe seguir la Iglesia católica en el país para evitar que se sigan dando este tipo de actos, el obispo de la diócesis jalisciense indicó que se deben asumir los reclamos con valentía, no darle la espalda y enfrentarlos como lo que son, un problema muy serio que requiere toda nuestra atención.

Comentó que entre las medidas preventivas está la de hacer una selección muy rigurosa de los jóvenes que ingresan a los seminarios y que son los candidatos al sacerdocio. "Tenemos que tener mucho cuidado de que no se nos cuele ninguna de esta gente así, porque muy probablemente esto ya lo traen desde la infancia y eso nos obliga a cada obispo a estar muy atentos para que las personas con estas tendencias no lleguen al sacerdocio".

Para los casos que ya existen, dijo, la Iglesia católica en el país, por conducto de diversas diócesis u órdenes religiosas, tiene casas de asistencia donde ayudan a religiosos que han incurrido en este tipo de "fallas", así como en problemas de alcoholismo o de identidad sacerdotal. "Se les ofrece la oportunidad de poderse regenerar, si es que es posible", dijo el obispo Pérez.

Señaló que ahora el peligro es que por estos casos, independientemente de su número, se pretenda poner bajo sospecha a todos los sacerdotes y religiosos

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año