Jueves 4 de abril de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Los empleados consideran "sospechoso" que el ilícito se cometiera precisamente ayer
Asaltan las instalaciones de AL de Puebla minutos antes de iniciar el pago al personal

Neith Limón y Martín Hernández n

Ayer, a 10 minutos de la hora pactada para liquidar a cerca de 90 trabajadores del desaparecido diario El ángel de Puebla (AL), las instalaciones donde funcionó esa empresa fueron asaltadas por dos sujetos armados que se llevaron 390 mil pesos en efectivo. Según versiones de Germán Benítez y de Juan Cruz Cruz, respectivamente director de información y trabajador de los talleres de impresión, los ladrones ingresaron al recinto diciendo que le iban a entregar a la empleada administrativa Teresa Huerta una notificación. El guardia de la entrada abrió la puerta y entonces los delincuentes lo sometieron, al igual que a otros ocho laboristas que se encontraban en el edificio.
El atraco sucedió al filo de las 10:50 de la mañana, apenas 10 minutos antes de la hora establecida por los directivos del medio de comunicación para entregar la liquidación a los empleados que perdieron sus fuentes de trabajo por el cierre del diario, acontecido el pasado 31 de marzo. A los rescindidos se les iba a otorgar el equivalente a dos meses de salario.
Germán Benítez reconoció que es sospechoso que el ilícito se hubiera consumado precisamente el día pactado para la liquidación y que eso generaba suspicacias sobre la posibilidad de que se tratara de un "autorrobo" perpetrado por los dueños del AL. Sin embargo, recalcó que en su opinión no hay ningún elemento o evidencia que sustente tal hipótesis. Lo que sí da mucho que pensar, apuntó, es el modus operandi de los ladrones, que hace suponer que conocen los movimientos y al personal de la empresa.
El directivo aseguró que sus superiores le garantizaron que los trabajadores recibirán su liquidación. Convocó a los empleados a presentarse hoy a las 11:00 horas a las afueras del periódico, para informarles acerca del pago.
Los trabajadores no ocultaron su contrariedad y enojo. Declararon que les parecía "muy sospechoso" el saqueo, y consideran inverosímil que se hubiera permitido con tanta facilidad el acceso a los delincuentes, cuando el lunes pasado los laboristas acudieron a cobrar su última quincena y el ingreso al inmueble del periódico les fue negado.
Después manifestaron su molestia por el trato que han recibido de sus ex patrones, quienes no les notificaron con tiempo suficiente sobre el cierre del medio, ni han querido cumplir con las obligaciones establecidas en la Ley Federal del Trabajo, de entregar tres meses de sueldo como liquidación.