Sexo entre varones, una conspiración del silencio
Entrevista con Joseph Carrier
Durante varias décadas, el antropólogo estadunidense Joseph Carrier ha realizado una investigación pionera sobre los comportamientos homosexuales en México. Reafirmación de los roles tradicionales, necesidades afectivas del macho bisexual, apertura cultural y disminución de la homofobia, doble moral e incremento de infecciones por VIH en amas de casa, son algunos de los temas que el autor del libro De los otros: intimidad y homosexualidad entre los hombres del occidente y el noroeste de México, de próxima publicación en México, aborda en esta entrevista.
Por Manuel Zozaya
La homosexualidad en México estaba tan
escondida cuando empecé mi investigación sobre ese tema hace
30 años, que el hecho de ser un insider, un participante, un homosexual
me facilitó mucho el camino. No sé cómo hubiera podido
lograrlo de otra manera. Relacionándome eróticamente con
los machos mexicanos, aprendí muchísimo acerca de los roles
que juegan en sus relaciones sexuales con otros hombres, acerca de sus
actitudes, lo que se permiten hacer, hasta dónde pueden llegar sin
cuestionar su rol dominante, pues no son personas fáciles de abordar.
¿Cómo llegas con un macho y le preguntas por su historia
sexual con otros hombres? Ellos no quieren hablar. Lo que aprendí
a través de las entrevistas es mínimo comparado con la propia
experiencia sexual. Algo fascinante que descubrí en las cantinas
o zonas rojas, es el nivel de involucramiento que el hombre macho está
dispuesto a tener con su compañero sexual, me sorprendió
su capacidad de afecto, parecen hambrientos de cariño, sólo
que tienen un sentido del rol muy arraigado. En México, este nivel
de involucramiento es mayor que entre los hombres anglos. Hay una gran
diferencia en actitudes y aunque aquí también hay homofobia
y hostigamiento sexual, ustedes no tienen el fenómeno llamado queer
bashing (linchamiento de maricas). Aquí no hay bandas juveniles
que salgan con el propósito deliberado de encontrar un joto a quien
golpear. Por supuesto hay crímenes de odio por homofobia, pero no
es un deporte nacional como en Estados Unidos. Una de las razones para
tener cuidado con los 'mayates' en México es que existe una muy
alta tasa de homicidios relacionados con el consumo de alcohol. Hay tipos
cuya motivación puede ser el hurto, y terminan por asesinar a alguien.
Además, pienso que el porcentaje de los hombres bisexuales en México
es mucho más alto que en Estados Unidos y eso tiene que ver con
el hecho de que allá un solo acto te puede definir como homosexual
y en México ese no parece ser el caso. Para esos jóvenes
lo importante es no "quemarlos", no avergonzarlos con sus familias o sus
novias, revelando su condición homo o bisexual.
La nueva apertura
En los últimos 30 años ha habido cambios fundamentales en la sociedad mexicana. Uno de ellos obviamente es la liberación femenina. Por su parte, la liberación gay ha traído cambios importantes en el trato con la policía. Actualmente en Guadalajara, México y otras ciudades proliferan los bares gay. Sin embargo, la mayoría de los hombres que tienen sexo con otros hombres parecen seguir los mismos patrones sexuales de hace 30 años. No creo que hayan cambiado. Uno tiene que ser muy cuidadoso para identificar a los hombres que buscan la compañía sexual de otros hombres, pero que no se identifican como gays; quienes asumen la identidad gay son un pequeño porcentaje comparado con el otro grupo, aunque esto puede estar cambiando con el tiempo.
La liberación gay en México ha sucedido
de una manera típicamente mexicana. En Estados Unidos esa liberación
ha posibilitado la aparición de grandes subculturas; en México
no parece ser su objetivo crear un ghetto gay. Aquí se ha logrado
el descenso en la opresión policíaca y en la homofobia educando
a la gente acerca del hecho de que los hombres pueden legítimamente
tener relaciones sexuales con otros hombres. El libro Mamá, Papá,
soy gay, me parece muy importante. Se puede decir que es un logro de la
liberación gay en México que un libro así pueda ser
publicado. La marcha gay se trasmite por televisión, de manera que
ya es una expresión abierta y reconocida, una muestra de que la
homofobia está disminuyendo. Ahora bien, yo no creo que estos jóvenes
van a ser abiertamente gay dentro de sus familias. Quizá haya algunos
casos, pero sospecho que la conspiración de silencio, donde un hijo
puede ser totalmente afeminado y todo mundo sabe que es homosexual, pero
finge no darse cuenta, va a continuar, pues tiene que ver con el hecho
de que muchos homosexuales siguen viviendo con sus familias de origen al
paso de los años, y la carga de la propia reputación aún
pesa demasiado.
El riesgo más cercano
Todavía existe una doble moral en México y muchas mujeres saben que su esposo está teniendo relaciones sexuales extramaritales, pero no siempre saben si es con una mujer o un hombre. Yo trabajo como consejero sobre VIH en una clínica en Los Ángeles, y para evaluar el riesgo de infección, preguntamos sobre el comportamiento sexual de las personas en los últimos doce meses. En el caso de las mujeres mexicanas encontramos que en ese periodo su único compañero sexual ha sido su esposo, y entonces les pregunto: "¿Piensa usted que su esposo ha estado teniendo relaciones sexuales con otra gente?" Y por lo general dicen que sí, y continúo: "¿Piensa que su esposo está teniendo sexo con hombres?" Y a menudo contestan: "¡Quién sabe, no sé!", muy contrariadas. A menudo saben que sus esposos tienen relaciones sexuales con otros hombres, pero sólo a raíz del sida se ha vuelto una causa de grave preocupación. Una de las grandes tragedias del VIH son las mujeres infectadas como resultado de la conducta bisexual de sus maridos. Una de las cuestiones más importantes en la prevención del VIH tiene que ver con educar a los hombres para que practiquen el sexo protegido. Lograr el uso de condones es un cambio importante pero aún es un problema en la prevención del VIH; a menos que consigas condones gratis, no los vas a usar. ¿Quién puede pagarlos? A menos que el gobierno los regale no van a ser usados.
El sida ha jugado un papel muy importante al poner a los mexicanos a estudiar su conducta sexual. Se han abierto proyectos de investigación que han sido un resultado directo de la epidemia. Antes no había investigaciones en México acerca de la conducta sexual, hechas por mexicanos.
En ese sentido, el beneficio principal obtenido a partir de mi investigación se sitúa en el campo de la prevención del VIH. Mi intención nunca fue provocar un cambio social, sino identificar algunas de las variables principales que controlan la conducta sexual. Yo no tenía una motivación social, ni esperaba mayor beneficio que el conocimiento. Pero me da gusto que haya más investigadores mexicanos sobre el tema, pues la investigación debe ser hecha por mexicanos.