Cuarenta y cuatro por ciento de empleados tienen contrato verbal, asegura
Conapo: 21 millones de trabajadores y 9 de cada 10 jornaleros ganan dos minisalarios o menos
El sector agropecuario representa sólo 18% del empleo nacional; en 2000 era de 27%
ALONSO URRUTIA
Más allá del desempleo acentuado en los últimos meses, las condiciones laborales en México han registrado un proceso de "precarización", pues en la actualidad alrededor de 21 millones de trabajadores perciben dos salarios mínimos o menos. Sin embargo, existen rubros en los que esta situación es más grave, como en la actividad agropecuaria, donde nueve de cada 10 jornaleros se encuentran bajo esta condición, según cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo).
De acuerdo con el organismo -dependiente de la Secretaría de Gobernación-, las difíciles condiciones laborales en México no se detienen ahí. Actualmente 44 por ciento de los trabajadores tienen solamente un contrato verbal para garantizar su empleo, y 8 por ciento están contratados por tiempo u obra determinada.
El Conapo subraya que la denominada precarización del empleo tiene otras expresiones en la estructura salarial, pues en los años recientes las percepciones en los estratos profesionalizados se han recuperado relativamente, tendencia contraria en el resto de los empleos, en los que se ha profundizando la brecha.
Las cifras del organismo señalan que, si bien en términos generales 21 millones de trabajadores perciben menos de dos salarios mínimos, un desglose por rama de actividad da cuenta de que esta difícil condición se acentúa en algunos sectores: cinco de cada 10 obreros tiene esa percepción, 60 por ciento de empleados en el sector comercial y la mitad de quienes laboran en servicios.
En el campo la situación es más grave
Sin embargo, en el campo la situación salarial es más crítica, pues 90 por ciento no perciben más de dos salarios mínimos. Aunado a ello, de 1991 a la fecha -es decir, prácticamente desde que se aprobaron las reformas legales para el agro- el rezago se ha agravado, pues de representar 27 por ciento del empleo nacional en 2000, el sector agropecuario sólo representa 18 por ciento en la actualidad.
"La pobreza -afirma el Conapo- está muy extendida y es muy intensa en este sector, de modo que las carencias y privaciones de la población rural propician una mayor intensidad en el uso de la fuerza de trabajo disponible, a costa de la formación de capital humano."
Al referirse a las condiciones del empleo en el sector industrial, el organismo refiere que si bien se había mantenido un crecimiento, hoy enfrenta problemas por la quiebra de algunas empresas en ciertos sectores fabriles, la subutilización industrial y la modernización tecnológica, así como por los conflictos recientes en la economía nacional.
Sin embargo, destaca que en términos generales el comportamiento que tenía el empleo en este sector obedecía a la dinámica de crecimiento de la industria maquiladora, la cual se ha frenado recientemente.
El Conapo advierte que el impacto real del crecimiento en ese sector es relativo, pues se reduce a la derrama salarial, ya que sus efectos directos sobre la producción nacional son prácticamente nulos, debido a la falta de encadenamientos productivos.
