Viernes 22 de marzo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n La iglesia, a evangelizar almas, y el Estado a cumplir con su deber
Critican grupos liberales la nueva relación entre el Estado y la Iglesia
q El gobierno de la ley debe ser la base verdadera del Estado de derecho

Juan Luis Cruz Pérez n

En un mensaje que tuvo como destinatarios tanto al presidente Vicente Fox Quesada como al mandatario Alfonso Sánchez Anaya, así como a los integrantes del Poder Judicial del estado, el representante de los grupos liberales de Tlaxcala, Ulises Coca Marcel, sostuvo que los gobernantes deben dirigir al país no a su gusto, capricho o interés personal, sino con base en las atribuciones que emanan de la Constitución, con el único fin de que "el gobierno de la ley sea la base verdadera del Estado de derecho".
En su mensaje alusivo al CXCVI del natalicio de Benito Juárez García, enfatizó que con el gobierno de la ley se acabará la impunidad, la injusticia, la corrupción y el crimen en todas sus manifestaciones, ya que también debe cumplirse con la ley ante todo servidor público que por acción u omisión "no cumpla con el cargo que tenga encomendado o que se haya enriquecido sin que compruebe el origen de dicha fortuna".
Ante el mandatario tlaxcalteca, funcionarios estatales, diputados de la LVII Legislatura y con la ausencia de representantes del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Coca Marcel puntualizó también que la sociedad mexicana y tlaxcalteca exige resultados de las gestiones gubernamentales, sobre todo porque "ya no quiere ofrecimientos de campaña electoral no cumplidos, pues la situación del país cada día empeora más al pueblo con la escalada de impuestos y la falta de fuentes de trabajo".
Asimismo, en clara alusión a las recientes reuniones que han sostenido en privado con el clero tanto el mandatario tlaxcalteca como el titular del Ejecutivo federal, el representante de los grupos liberales de la entidad exigió a nombre de sus correligionarios que los gobernantes -de los tres niveles- se conduzcan por la lealtad y con honestidad, porque "actualmente hay gobernantes que menosprecian la importancia del laicismo y privilegian a determinada religión, e incluso, podemos ver a funcionarios convertidos en acólitos y a clérigos que realizan actividades propias de un funcionario público, así de extraviados se encuentran esos políticos y esos guías espirituales".
Durante su intervención, que entre algunos funcionarios estatales provocó caras largas, así como risas y nerviosismo entre los legisladores panistas, Coca Marcel reconoció que parte de estas estrategias gubernamentales es que con el clero puedan ganar algunos espacios, pues "quienes han actuado así es porque piensan en los votos que puede inducir el clero a favor de ellos y sus grupos políticos, y con el recato y la dignidad ya perdidos, andan hundidos en lodazales que nos avergüenzan, al grado de que confundidos, los mexicanos ya no sabemos dónde posar la mirada... por lo que exigimos que se respete la separación entre Estado e iglesia, con lo cual se evitaría hacer de México un país con una religión de Estado".
También sostuvo que la relación incipiente -pero repetitiva- que sostienen el sector empresarial y el clero han servido para oprimir a la clase trabajadora en sus luchas y en la búsqueda de su desarrollo, pues "han impulsado al clero para que maneje las voluntades de los desposeídos" y más aún, en una clara alusión al triunfo del PAN en el proceso federal del año 2000, enfatizó que "las iglesias nuevamente han servido como tribunas en pro de partidos conservadores que afanosamente luchan detentando el poder político y así vender nuevamente a México como lo hicieron en el pasado".
Por último, también arremetió en contra de la propuesta del presidente Fox Quesada, y apoyada en su momento por Sánchez Anaya, de permitir la reelección de algunos funcionarios.
"Nos oponemos a la reelección de las autoridades y no queremos mensajes de gobernantes trocados en homilías, ni homilías convertidas en discursos políticos, la política es una responsabilidad civil, no eclesiástica, la iglesia a evangelizar almas y el estado a cumplir con su deber de gobierno", finalizó.