Viernes 22 de marzo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Desde 2001 las condiciones del mercado estadounidense obligaron a programar paros técnicos
La situación económica mundial, motivo para plantear reducción de jornada laboral: VW

Marissa Sánchez Hernández n

La competencia de otras empresas del sector automotriz que han rebajado sus precios, la situación económica internacional que afectó gravemente al país especialmente el año pasado, son algunos de los motivos que llevaron a la empresa a plantear a su sindicato la reducción de la jornada laboral y de las percepciones salariales hasta en un 12 por ciento, junto con el adelanto en la revisión contractual, o el despido de mil 350 obreros.
Para sorpresa del sindicato, que llevó a consulta las propuestas empresariales, 6 mil 325 de los 9 mil 238 trabajadores que participaron, votaron a favor del despido y no de la reducción en la jornada laboral ni de adelantar la revisión del contrato colectivo de trabajo, que está programada para agosto próximo. Los obreros que opinaron luego de emitir su voto en las urnas que se instaló dentro de la planta aseguraron que votaron a favor del despido porque preferían correr el riesgo de ser uno de los despedidos ahora y no después con un salario reducido que se reflejaría en el momento de su liquidación. Otros, manifestaron que mientras la empresa no les garantizara su permanencia en la armadora aun con la reducción de las jornadas de trabajo y de salario, preferían votar por el cierre de mil 325 plazas.
Los inconformes añadieron que no contaron con la información suficiente para conocer a fondo la propuesta, la cual se dio a conocer en una inusual conferencia de prensa presidida por empresa y sindicato en las oficinas de la organización el pasado viernes. En la sala de juntas estuvieron presentes el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similares y Conexos, "Volkswagen de México" (SITIAVW), José Luis Rodríguez Salazar, acompañado del Director de Relaciones Laborales de Volkswagen, César Sotomayor Arechavaleta y del Director de Relaciones Públicas, Thomas Karig. En su momento Sotomayor aseguró que el volumen de personal en la planta representaba un sobrecosto para la empresa.
Al margen de la inconformidad de los obreros con su sindicato y de cómo serán ahora las relaciones con la empresa, la crisis económica también influyó para llegar a esta situación. Desde el año pasado las condiciones del mercado estadounidense, al que se destina el 80 por ciento de la producción de Volkswagen, obligaron a la empresa a programar paros técnicos para evitar pérdidas económicas superiores y la reducción de los puestos de trabajo.
A la situación en Estados Unidos se sumó la crisis en Argentina, que se agudizó en diciembre del año pasado, lo que implicó que 2 mil unidades de los modelos Bettle y Jetta no serán exportados a aquella nación sudamericana este año, lo que afectó el crecimiento que tenía programado la planta de México.
Además de los paros, la falta de un acuerdo entre las partes sobre el porcentaje de aumento salarial llevó a una huelga que se prolongó por tres semanas y que concluyó luego de que los obreros aceptaran un aumento directo al salario de 10.2 por ciento y 3.5 por ciento en prestaciones. Dicho aumento implicó que el salario más bajo en la armadora se ubicara en 154.42 pesos y el más alto en 400.73 pesos.
Cabe señalar que días antes de la huelga que inició el 18 de agosto de 2001, el vicepresidente de Volkswagen de México, Francisco Bada Sanz, aseguró que "la mano de obra mexicana contratada por Volkswagen de México es más cara que la del resto de Latinoamérica; y sin embargo, la planta está empeñada en mantenerse funcionando porque está totalmente comprometida con la vida de este país". (La Jornada de Oriente, 17 de agosto 2001).
Mientras esto sucedía en VW, en otras empresas automotrices el despido era un hecho. En Dina Camiones la quiebra fue desde principios del año pasado y la relación con los trabajadores concluyó el 11 de septiembre, lo que implicó el despido de 506 obreros de esta empresa. La planta Composites, ubicada en Ciudad Sahagún, Hidalgo, empresa perteneciente al Consorcio G de Guadalajara y que fabricaba partes automotrices de fibra de vidrio, cerró sus puertas en julio del año pasado, lo que implicó la pérdida de 120 empleos. Y a nivel internacional General Motors anunció el despido de 3 mil 500 obreros, debido a la situación económica.

VW deberá enfrentar la crisis en la industria automotriz: Bada Sanz

Ante los resultados de la consulta entre los obreros de VW, Bada Sanz, vicepresidente de Volkswagen México, en entrevista concedida a una estación radiofónica local, informó que habrá reuniones internas para analizar las repercusiones de la postura asumida por los trabajadores sindicalizados, porque la empresa debe cuidar sus volúmenes de producción para no registrar pérdidas sobre todo si se toma en cuenta que en los primeros dos meses se dejó de vender 2 mil autos en Estados Unidos, lo que implicará ajustes a la producción adicionales a los que ya se había comentado con el sindicato.
"Yo no veo por dónde la crisis ha tocado fondo, sobre todo porque en Europa este trimestre será el peor de los últimos cinco años en cuanto a ventas. Ojalá que en el segundo semestre del año empiece a notarse un panorama diferente, pero hasta ahora se ve que no hay medidas de recuperación en el corto plazo", comentó el directivo del consorcio alemán.
Aseguró que en el caso específico de la industria automotriz la crisis empezó a sentirse desde noviembre de 2000. Por ello la recuperación tiene que ser sobre medidas de empleo porque no hay una reactivación en la demanda todavía. Además, dijo Bada Sanz, las actuales tasas de interés en Estados Unidos no están generando consumo, lo que significa que hay una saturación en los mercados que podría reducirse dentro de unos 12 o 15 meses y no antes.
Asimismo, refirió que las condiciones del mercado norteamericano son las más competidas. Honda acaba de lanzar el Honda City mil 800 dólares más barato que el anterior modelo. Toyota lanzó un nuevo modelo, 2 mil dólares debajo de su valor. Los incentivos de la industria estadounidense están entre los 2 mil y 2 mil 500 dólares por automóvil, esto implica una demanda más elevada que hace dos años con precios muy competitivos y por ello las empresas cuidan sus volúmenes de producción para no tener pérdidas.
"En el caso específico de nosotros, tenemos que actuar con mucho cuidado porque nuestros productos se van agotando en el mercado por tiempo de presencia en ellos y tendrán que venir los sustitutos para generar nuevas expectativas en los clientes y aumente la demanda", aseguró en la entrevista radiofónica.
Dijo que en Brasil el mercado interno no se ha reactivado todavía y debido a la crisis en Argentina, en noviembre de 2001 Volkswagen de Brasil y su sindicato acordaron un esquema como el que se propuso aquí en México, de reducir jornadas y salarios lo que permitió salvar 2 mil 500 puestos de trabajo. Este esquema se mantendrá al menos este año, lo que indica que no se espera ninguna reacción positiva del mercado.
En México, esta opción de reducción de jornadas de trabajo "la iniciamos de manera conjunta con el SITIAVW, tuvieron la oportunidad de discutir estos modelos novedosos para el país, pero que ya tienen seis o siete años de haberse instaurado en Europa".