Lunes 11 de Marzo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n La entidad ha sido el refugio de las cabezas de los cárteles de Tijuana y Sinaloa
No reconocen a Benjamín Arellano los guardias que vigilaban su casa en Puebla

Jorge Machuca Luna n

Ángel Reyes Monje, el vigilante del fraccionamiento La Escondida, quien estaba de guardia en el momento en que Benjamín Arellano Félix fue detenido, aseguró que las fotografías del jefe del Cártel de Tijuana difundidas por la Procuraduría General de la República (PGR) tras la aprehensión del presunto narcotraficante, son de una persona distinta "Manuel Treviño -alias de Arellano- que estaba viviendo aquí".
En una entrevista, en la que previamente le fueron mostradas las fotografías del jefe del Cártel de Tijuana y de su lugarteniente Manuel Martínez, alias "La Mojarra", Reyes Monje insistió en que nunca vio a alguno de los dos detenidos ingresar al fraccionamiento situado en San Andrés Cholula en los ocho meses que ha controlado y registrado los ingresos y salidas de vecinos y visitantes del sitio.
"Es más moreno, más bajo de estatura, la cara del señor Treviño es más redonda", exclamó Reyes Monje cuando se le mostró la fotografía de Benjamín Arellano Félix aparecida en la prensa esta versión coincide con la de Delfino Castillo, vigilante del fraccionamiento privado "Fundadores de Zavaleta".
Castillo, quien también estuvo presente en la incursión del Ejército en Fundadores de Zavaleta la madrugada del sábado, misma que ocurrió de manera simultánea a la realizada en La Escondida, tampoco reconoció entre los moradores o visitantes del sitio a Arellano Félix o a su colaborador Manuel Martínez "La Mojarra".
El vigía de La Escondida confirmó que los elementos del Ejército arribaron a ese sitio minutos después de la una de la madrugada, mientras todas las casas permanecían en calma, con excepción de una, en la que se realizaba una fiesta.
Reyes Monje, quien tiene 65 años y dijo haber laborado tanto en el Ejército como en la Policía Estatal, sostuvo que la operación para detener a Arellano Félix duró entre 15 a 20 minutos y fue silenciosa.
él, junto con otro compañero, poco después de la una de la madrugada fueron sometidos por los militares, quienes a decir del entrevistado vestían de negro, usaban pasamontañas y portaban armas de fuego tipo AK47 o "cuernos de chivo"; bloquearon con camionetas tipo pick up la entrada y penetraron con otros vehículos hasta la morada marcada con el número 20 de ese lugar.
Previamente habían registrado la caseta de vigilancia y le preguntaron a Reyes si existía algún sistema de observación con cámaras de video a lo largo de La Escondida, a lo cual contestó de manera negativa; además registraron la bitácora de entradas y salidas de los visitantes.
"A mi compañero lo tendieron en el pasto y a mí me tuvieron sentado en una silla con la cabeza agachada, pero sí me daba cuenta que entraban y salían los policías", agregó.
De manera simultánea, tres camionetas de los uniformados ingresaron al fraccionamiento Fundadores de Zavaleta, donde también sometieron al único vigilante que estaba a la entrada; según la versión de éste, tal como lo hicieron en "La Escondida", los militares se percataron de que no hubiese ninguna cámara de video en la zona antes de entrar.
En el segundo sitio penetraron hasta una lujosa casa en la zona conocida como Villas el Navariego, de ahí salieron los uniformados al poco tiempo con cuatro vehículos que estaban en el lugar; sin embargo, se ignora si alguien más fue detenido ahí. También se llevaron de la caseta de vigilancia una lista con los nombres y teléfonos de los vecinos del lugar, sostuvo Delfino Castillo, quien fue lastimado en un pie cuando trató de impedir el paso de la fuerza pública.
Como se recordará, con el arresto de Benjamín Arellano Félix y su "lugarteniente" Manuel Martínez, alias "La Mojarra", en menos de tres meses han sido aprehendidos en el estado tres hombres relacionados con las cabezas de los cárteles de Sinaloa y Tijuana.
El pasado 15 de diciembre, la PGR detuvo en Puebla a Miguel ángel Trillo Hernández, quien era considerado el principal "proveedor logístico" del narcotraficante prófugo Joaquín Guzmán Loera, alias "El Chapo".
En esa ocasión, Trillo aceptó haber puesto a disposición de "El Chapo" dos casas de lujo en esta ciudad, una en la colonia El Mirador y otra más en Las ánimas, en donde Guzmán se hospedó luego de su fuga del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, en enero de 2001.
Con anterioridad, el 29 de octubre, el propio Guzmán Loera se reunió en la Angelópolis con su lugarteniente Jesús Castro, considerado el segundo hombre más importante en la estructura criminal del cártel que éste encabeza .
El procurador general de la República, Rafael Macedo, el 5 de noviembre de 2001, apuntó que al rendir su declaración preparatoria tras su detención en Guadalajara, Jalisco, Castro señaló que en esta ciudad tuvo el último encuentro con su jefe y la esposa de éste.