La Jornada Semanal,  10 de marzo del 2002                         núm. 366
China hoy
La reforma económica y la política de apertura al exterior han seguido en China un curso vertiginoso durante la última década: crecimiento económico extraordinario, urbanización masiva, un uso cada vez más extendido de las nuevas tecnologías, amplios contactos con el exterior. Todo esto ha generado múltiples efectos en la sociedad china. En 1989 se dejó en claro cuáles eran los límites de la tolerancia política. En el ámbito de la cultura también se advierten las consecuencias de los nuevos tiempos. La producción cultural china refleja en mayor o menor medida muchas de las contradicciones generadas por el violento cambio económico: el individualismo, el culto al consumo de ciertos sectores sociales, la marginación, el debilitamiento de las expresiones culturales tradicionales; por otra, constituye un cuestionamiento de esta vasta y compleja realidad en movimiento que es la China de hoy.

Este número de La Jornada Semanal se asoma a cuatro espacios de la cultura china actual: las artes visuales, en su expresión más amplia; la arquitectura; el cine, y la poesía.

El ensayo sobre artes visuales destaca el afán crítico y paródico de muchas de las expresiones artísticas producidas en China, sobre todo a partir de la década de los noventa. Aborda la pintura, la escultura, la fotografía, el videoarte y el performance. Esta última expresión vive una creatividad tan intensa e irreverente que a veces sólo se da en los espacios clandestinos.

En cuanto a la arquitectura se subraya el auge, sin orden ni concierto, que vive China en este terreno, y cuya identidad se debate entre la riqueza de la tradición y la tentación apresurada de Occidente. El resultado, como puede verse por ejemplo en Beijing, es el arrasamiento de los hutongs –callejones típicos– para dar paso a rascacielos fríos y monótonos. En Harbin, una ciudad en el extremo noreste del país, se derriba a toda prisa el patrimonio arquitectónico, con miras a erigir edificios en serie.

Respecto al cine se pone de relieve el éxito que han alcanzado las últimas generaciones de cineastas chinos en la creación de una estética cinematográfica con características chinas, una factura impecable y una búsqueda que lo mismo profundiza en las motivaciones psicológicas que en las representaciones sociales. No obstante, también se señalan los obstáculos que enfrenta la cinematografía china actual: la censura, la piratería y la distribución deficiente.

Por lo que se refiere a la contribución de la poesía, el énfasis está puesto en la rebelión poética surgida a partir de 1976. Se ofrecen traducciones de los dos poetas más importantes de la generación de la ruptura: Bei Dao y Shu Ting.

Además de las ilustraciones correspondientes a las artes visuales, se publica una serie de fotografías de Toño Labra, un fotógrafo mexicano residente en Beijing, quien encuentra en las escenas de la vida cotidiana los instantes que revelan el sentido profundo de la China de hoy.

Alejandro Pescador