Luego de perder el primer set, se impuso en
dos seguidos a la favorita Paola Suárez
Sretbonik ganó el título femenil del
Abierto Pegaso
La tenista eslovena obtuvo un premio de 31 mil dólares;
Damm y Rikl, a la final de dobles varonil
JOSE GARDUÑO GOMEZ ENVIADO
Acapulco,
Gro., 2 de marzo. La espigada Katarina Sretbonik, de la República
de Eslovenia, hizo fallar los pronósticos en su contra, y con una
victoria de 6-7 (1-7), 6-4 y 6-2 sobre la favorita argentina Paola Suárez,
conquistó el título del Abierto Mexicano Pegaso, en partido
disputado esta tarde bajo un quemante sol, temperatura de 35 grados y humedad
de 74 por ciento que derretían al más pintado.
Y es que Paola Suárez, de 25 años, número
61 en la clasificación mundial de la WTA había dejado en
el camino además de la francesa Celine Beigbeder, a la campeona
defensora, la sudafricana Amanda Coetzer, y como si fuera poco, en ronda
de semifinales echó del torneo a la rusa Elena Dementieva, número
14 del orbe y sembrada aquí como la número uno.
Por su parte, Katarina Sretbonik, de 20 años, tenía
en esta justa como su mayor mérito el haber eliminado a la consentida
del público mexicano, la rusa Anna Kournikova, y quien luego de
quedar fuera cumplió con su otro objetivo, el de posar para unos
comerciales en las playas de Acapulco.
Una vez que logró la victoria, Sretbonik festejó
tirándose en la arcilla boca arriba. Se veía realmente feliz,
pues además de vengar dos derrotas anteriores ante Suárez
en los torneos de New Haven, en 2000 en cancha dura, y luego en Bogotá,
en arcilla, ahora alcanzó su segundo título en México.
El primero lo obtuvo como juvenil en la Copa Mundial Casablanca, en 1997.
Este triunfo es el segundo para Sretbonik en el circuito
de la WTA, ya que anteriormente había ganado en 1999 el del Estoril,
Portugal.
Sretbonik se embolsó 31 mil dólares y la
argentina Suárez tuvo que conformarse con 16 mil 500.
Suárez lució dominante en el primer set
y lo ganó 7-6, barriendo por 7-1 en el tie break. Pero en
el segundo, Sretbonik consiguió dos rompimientos en el octavo y
décimo juego para definir 6-4.
Debido al intenso calor reinante hubo que aplicar una
de las reglas de la WTA en el sentido de que excediendo la temperatura
los 34 grados centígrados, las contendientes podían retirarse
a los vestidores para tomar un descanso de 10 minutos y después
reanudar el juego.
El descanso pareció favorecer más a la eslovena,
porque se apuntó el tercer set, el partido y el campeonato por 6-2.
Antes, en semifinales de dobles varonil Martín
Damm y David Rikl, de República Checa, se impusieron 6-3 y 7-6 (7-4)
a la pareja argentino-española de Guillermo Cañas y Fernando
Vicente.