Los Potros vencieron 2-0 a Monterrey ante unos
2 mil aficionados en el estadio Azul
El Piojo Herrera logró su primer triunfo
con Atlante
MARLENE SANTOS A.
La suerte por fin le dio la cara al Atlante y ayer, de
la mano del novato técnico Miguel Piojo Herrera, el "brioso
corcel relinchó, y muy fuerte... Tenemos caballo para llegar a la
cima", según definió el propio estratega, quien era todo
sonrisas tras vencer 2-0 al errático Monterrey.
Poco
importa que la salida del sótano sea cosa de horas, pues depende
de lo que haga Tecos este domingo. Tampoco importó el desolado estadio
Azul, con menos de 2 mil aficionados -todos seguidores de los azulgranas-,
que desde el inicio tuvieron la satisfacción de ver el esbozo del
triunfo.
A los 45 segundos del pitazo de arranque, Atlante tomó
ventaja al recibir la marcación de una falta a su favor, Roberto
Trotta aplicó el madruguete, su tiró techó a la barrera
y anidó en la meta. El desconcierto aún estaba en el rostro
de los jugadores rayados cuando ya tenían el tablero en contra.
En adelante sólo existió un equipo, el Monterrey,
pero careció de ideas y coordinación para reflejar su dominio.
Al minuto 12, Alberto Coyote se lanzó de chilena en afanes defensivos
para despejar y así evitar un desaguisado en su meta.
Herrera ingresó al veterano y escuálido
Roberto Andrade tres minutos antes del intermedio, quien se dedicó
a flotar en el medio campo. Más tarde, con más suerte que
intención sacó a dos delanteros para reforzar su retaguardia.
Pedro Pineda se fue a la banca al minuto 60, en su lugar quedó Aarón
Padilla, quien anotaría el segundo tanto. Agotó sus cambios
con el ingresó de Oscar Maturín por Juan Angel Paredes.
Monterrey seguía abocado al frente pero el ataque
siempre resultó flojo o se topó con el travesaño y
los buenos lances del portero Damián Grosso. Al 45 José Treviño
metió a José Gutiérrez y Omar Gómez, y al 64
a Julio César Yegros.
Rayados fue cazado al contragolpe, cuando al minuto 75
el defensa Ignacio Hierro sorprendió con un avance por el costado
izquierdo, sembró a un par de rivales y corrió hacia el frente,
centró hacia Padilla que acompañó la jugada y éste
con tiro raso y cruzado decretó el 2-0.
"Lo más importante es el triunfo, pero hay que
seguir trabajando. Creo que nos tiramos muy atrás y no es la idea",
dijo el Piojo Herrera al final. De paso identificó como la
virtud de su equipo "estar bien parado, que no se desespera... Contento,
estoy contento, más que antes, porque se ganó".
?¿Qué festejas, el primer triunfo o salir
del sótano?
?El primer triunfo. El sótano no me preocupa.
Trotta manifestó: "con esto tampoco nos tenemos
que subir al caballo del triunfo ni nada por el estilo. Veníamos
de hacer las cosas muy mal y de a poquito estamos mejorando. Dentro de
la cancha no teníamos el ritmo que hoy tenemos y la actitud es de
ganar y pelear todas las pelotas".
Enfrente, José Treviño lamentó la
forma en que su equipo recibió los goles y la falta de contundencia
frente a la meta contraria.