Mantienen huelga de hambre 3 pevemistas y un panista
Resguardan 150 policías la sede del Consejo Electoral de Quintana Roo
JAVIER CHAVEZ ATAXCA CORRESPONSAL
Chetumal, Q. Roo, 2 de marzo. Con perros amaestrados y vallas colocadas a sólo tres cuadras del palacio de gobierno, 150 granaderos se apostaron para resguardar la sede del Consejo Estatal Electoral, donde cuatro simpatizantes del Partido Verde Ecologista y Acción Nacional iniciaron una huelga de hambre para exigir la anulación de las elecciones en el municipio de Solidaridad, donde el PRI obtuvo un triunfo que la oposición considera fraudulento.
A sólo 300 metros, en un salón social, el gobernador Joaquín Hendricks y todos los ex candidatos del PRI que se alzaron con la victoria, y hasta el derrotado Víctor Viveros Salazar, ex candidato a la presidencia municipal de Cancún, celebraron el 73 aniversario del PRI con la consigna de "en Quintana Roo, triunfamos".
Los huelguistas Elda Hernández Arcos, Teresa May Yam y Armando López Bautista, del PVEM, secundados por Ausencio Rodríguez Lara, de Acción Nacional, advirtieron que sólo se retirarán cuando el Tribunal Estatal Electoral emita una resolución que anule los comicios en Solidaridad.
"Nuestro candidato a la presidencia municipal, Marciano Toledo Sánchez (ex priísta que obtuvo el segundo lugar en la votación), está dispuesto a sumarse a esta huelga de hambre", afirmó Elda Hernández.
Además, trascendió que el PRI recurrirá en última instancia al Tribunal Federal Electoral para que anule la elección en Cancún y se convoque a comicios extraordinarios, tal como lo pide la dirigencia estatal del PRD.
Cabe recordar que en el municipio de Solidaridad, ubicado al sur de Cancún, el priísta Gabriel Mendicuti Loría fue declarado ganador en la elección de alcalde, pero la oposición interpuso recursos de inconformidad y recurrió al Consejo Estatal y al Tribunal Estatal Electoral.
De inmediato protestaron Marciano Toledo y el ex candidato de Convergencia por la Democracia, Javier Cal López, también ex priísta, quienes se consideraron víctimas de un fraude en gran escala.
Días después de los comicios del 17 de febrero último, ambos ex priístas hicieron causa común y al frente de 200 simpatizantes protestaron frente al palacio municipal, pero fueron dispersados con gases lacrimógenos por policías antimotines.