En dos décadas, las utilidades empresariales
crecieron al equivalente a dos tercios del PIB
La apertura comercial empobreció a los trabajadores,
reportó el INEGI
Los salarios pasaron de 45 por ciento a 34.5
del producto interno bruto, según el SCNM
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
En una tendencia que coincide en el tiempo con el establecimiento
de políticas de liberalización económica y apertura
comercial, las ganancias obtenidas por el sector empresarial crecieron
en las últimas dos décadas hasta representar dos tercios
del producto interno bruto (PIB), mientras que el monto total de las remuneraciones
percibidas por los trabajadores experimentó un continuo deterioro,
reveló un reporte del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI).
La
información, contenida en la más reciente edición
del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM), establece que
la ganancia empresarial derivada de las actividades productivas es equivalente
a 65 por ciento del PIB, en tanto que la remuneración percibida
por los asalariados sólo representó 34.5 por ciento del PIB
y los "otros impuestos a la producción" 0.5 por ciento restante.
Esa distribución del PIB entre los factores de
la producción da cuenta de un sostenido incremento en la participación
de las ganancias, que se ha definido marcadamente en las últimas
dos décadas.
A principio de los años 80, cuando en México
comenzaron a ser establecidas las políticas de adelgazamiento
del Estado, liberalización económica y apertura comercial,
el monto de las remuneraciones percibidas por los trabajadores significaba
45 por ciento del PIB, un porcentaje que ahora disminuyó a 34.5
por ciento; mientras, en aquel entonces, las ganancias empresariales alcanzaban
alrededor de 54 por ciento, cantidad que ahora aumentó a 65 por
ciento del PIB; y los impuestos eran el restante 1 por ciento.
Con base en la información del SCNM, el INEGI estableció
que en 2000 el producto interno bruto nacional a precios básicos
alcanzó 4 billones 974 mil 500 millones de pesos. Esa cantidad se
dividió entre los factores de la producción de la siguiente
manera: un billón 716 mil 202.5 millones correspondió a las
remuneraciones de los trabajadores. Otros 3 billones 233 mil 425 millones
representaban la ganancia empresarial derivada de las actividades productivas
y el resto a "otros impuestos a la producción".
El mismo INEGI da cuenta de que en 2000 el personal ocupado
que recibió una remuneración alcanzó 32 millones de
personas con lo que, a partir de los cálculos de distribución
sectorial del PIB, a cada trabajador correspondieron 53 mil 631.3 pesos.
La cantidad contrasta marcadamente con las ganancias empresariales.
Según los reportes de la Secretaría de Hacienda, en 2000
había registradas 7 millones de personas con actividad empresarial.
Así, a cada una de ellos correspondieron 461 mil 917.85 pesos, una
cantidad que superó en 7.61 veces la remuneración promedio
de un trabajador.
Incluso en los últimos años, la tendencia
hacia una mayor participación de las ganancias en el PIB, en detrimento
del monto de los salarios percibidos por los trabajadores, ha ido en aumento.
La propia información del INEGI revela que en 1995
la remuneración de los asalariados fue equivalente a 31.1 por ciento
del PIB, mientras que las ganancias representaban 59.9 por ciento del producto
interno bruto. Ya en 1998, la relación era de 30.6 por ciento del
PIB para las remuneraciones y 60.5 por ciento del producto para las ganancias
empresariales derivadas de las actividades productivas.
En 2002, el personal ocupado remunerado alcanzó
32 millones de personas, lo que significó un aumento de 2.4 por
ciento respecto al observado un año antes. De esta cantidad, 54.1
por ciento se desempeñó en el sector de los servicios; 25.9
por ciento en el industrial y el 20 por ciento restante se dedicó
a las actividades agropecuarias, de silvicultura y pesca.
El INEGI establece que las remuneraciones medias de los
asalariados en el año de referencia fue en promedio de 53 mil 406
pesos corrientes anuales por persona, equivalente a 4 mil 450 pesos mensuales.
A nivel sectorial, los salarios más altos fueron
pagados en los sectores de generación de electricidad, gas y agua,
con un promedio de 149 mil 850 pesos anuales por persona, en contraste
con el sector agropecuario, silvícola y pesquero, donde la remuneración
promedio fue de 5 mil 550 pesos al año, es decir, 26 veces menos
a la obtenida en el sector eléctrico.