Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 3 de marzo de 2002
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Política

En agitada rueda de prensa, periodistas cubanos muestran irritación con Castañeda

Descarta Pascoe que los 21 invasores hayan planeado solos la ocupación de la embajada en La Habana

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 2 de marzo. El embajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe, expuso hoy una nueva interpretación sobre la ocupación de su sede diplomática, al descartar que los 21 invasores hubieran organizado por sí mismos la acción, que consideró un "operativo bastante sofisticado, bastante coordinado" y, en cambio, atribuyó el origen a "algún tipo de autoría intelectual detrás", que declinó identificar.

En una agitada conferencia de prensa, convocada este sábado por Pascoe Pierce para explicar la ocupación de la embajada por 30 horas, varios periodistas cubanos formularon preguntas-alegatos, que mostraban inconformidad o irritación con el canciller Jorge G. Castañeda y el embajador de México, por la interpretación que estaban dando a la crisis. La insólita actitud de los reporteros locales ante un diplomático extranjero dejó un mensaje de acritud. La reunión tuvo momentos de frialdad y tensión.

Pascoe fue consultado sobre la versión cubana de los hechos, según la cual el origen fueron declaraciones de Castañeda, "manipuladas" por Radio Martí, la emisora del gobierno de Estados Unidos que transmite en español hacia Cuba.

El embajador contestó en la línea que había trazado el secretario de Relaciones Exteriores: "Hubo un uso político indebido de parte de Radio Martí de declaraciones de nuestro canciller, que tuvieron una intencionalidad política". Pero agregó: "Nuestra evaluación de las personas que invadieron la embajada es que no nos parece que sean estas personas capaces, por sí solas, de organizar un operativo de ese tipo. Fue en realidad un operativo bastante sofisticado, bastante coordinado por lo que deja entrever esta situación. Y por tanto nosotros suponemos que hay algún tipo de autoría intelectual detrás. ƑCuál es esa? Yo sé que hay un gran debate y yo sé que, simplemente, vinculamos el tema y ya lo hemos venido haciendo, con lo que se escuchó y se dijo en Radio Martí".

A una nueva pregunta para que precisara si esa autoría intelectual era de la emisora estadunidense, el embajador señaló: "Cuando digo autoría intelectual no estoy pensando en Radio Martí. Radio Martí puede ser un instrumento, así lo vería en todo caso. Eso para mí no es autoría intelectual. La autoría intelectual estaría en otro lado. Y no me toca, lo digo con claridad, no me toca a mí estar señalando con dedo flamígero, independientemente de que pudiera tener mi propia impresión y mi propia información acerca de esa autoría intelectual".

-ƑNos daría esa impresión? -relanzó la cubana que lo había interrogado.

-No.

En su primer comunicado sobre la crisis, Cuba dijo que tras las emisiones de la radio estadunidense, los ocupantes de la misión diplomática "vieron de inmediato la posibilidad de acogerse a la invitación de Castañeda, tal como fue interpretado por ellos, de penetrar en la embajada de México y viajar a Estados Unidos. Se trata de una grosera provocación organizada abiertamente desde una emisora oficial del gobierno de Estados Unidos".

En una entrevista con Radio Red, el jueves, Castañeda expresó que "elementos radicales quisieron utilizar, tergiversándolas, estas declaraciones mías... para lanzar lo que podríamos llamar una pequeña provocación". Al día siguiente, un comunicado de la cancillería mexicana señaló que los invasores fueron "inducidos y manipulados".

En la rueda de prensa otro periodista cubano volvió a la hipótesis expuesta por Pascoe, y dijo al embajador que parecía estar soslayando el papel de la emisora estadunidense. La réplica: "Yo no sé de dónde saca usted la idea de que he soslayado lo de Radio Martí. Lo estoy diciendo en este momento. Me sorprende la afirmación suya. Pero lo que sí puedo decir es que, obviamente, jugó un papel probablemente catalizador en las declaraciones que hicieron las personas que ingresaron en la embajada.

olamente una persona, sin embargo, realmente mencionó lo de Radio Martí. Es decir, de 21, una sola persona señaló que era motivo, que de alguna manera le habría dado alguna información indicativa... Es posible, en un momento determinado, empezar a crear una serie de rumores o de visiones sobre cosas que no necesariamente son precisas o esclarecedoras. Creo que el asunto es esclarecer, no oscurecer más".

El reportero insistió en la versión cubana y preguntó a Pascoe si las transmisiones de la radio no le parecían un hecho grave. "Es una cosa muy grave, por supuesto que sí", contestó el embajador.

El tema de las causas y la organización del episodio rondaba en las sucesivas preguntas. En una de sus respuestas, Pascoe fue más preciso al distanciarse de la interpretación cubana: "Para nosotros es una situación que, obviamente, ni creemos que haya sido precipitado o creado por solamente obra de algún comentario o alguna declaración (sic). Es por ello que insistimos en que quizás el periodismo investigativo tendrá que indagar a fondo cuáles son los orígenes reales de una situación política de esta naturaleza".

A otra sobre si creía que había suficiente seguridad en torno a la embajada, cuando se estrelló el autobús con los invasores a bordo, Pascoe evitó una respuesta categórica. Primero señaló: "No lo podría asegurar ni afirmativa ni negativamente. Era una situación precipitada, obviamente, absolutamente, nadie iba a saber de la embestida". Matizó más adelante: "No teníamos por qué suponer una embestida de un camión... No había protección, pero tampoco habíamos pedido... Consideramos la situación bajo control". Y terminó así: "Sería una idea equivocada pensar, a raíz de esto, que no había suficiente seguridad".

Otro tema que flotó en el salón del hotel fue la frase con la que Castañeda ha intentado definir las relaciones de México con Cuba (ya no con la revolución, ahora con la república), que Pascoe consideró un mero debate intelectual, sin efecto en el ejercicio de su cargo.

"Hay que separar dos cosas", indicó en una respuesta. "Una cosa es la discusión intelectual. Esta es una discusión intelectual. Soy el embajador y me toca manejar la relación diplomático-política entre mi país y la República de Cuba. Así ha sido desde que llegué y no ha cambiado absolutamente nada. Este incidente nos ha permitido, por cierto, y agrego de mi propia cosecha, desarrollar una buena relación de trabajo entre los dos gobiernos, porque tuvimos que discutir y analizar esta situación. En vez de perjudicar las relaciones entre México y Cuba, nos ha permitido crear el cimiento de una relación más sólida, a pesar de que estamos hablando de una crisis, de complejo y difícil manejo".

Pascoe hizo primero un relato de la crisis. Dijo que él estaba ausente de su puesto en el momento de la invasión, porque cumplía un compromiso previamente adquirido en la Universidad de Ohio (Cincinnati). Agregó que a las nueve de la noche del jueves, casi 24 horas después de abierto el conflicto, se incorporó al grupo de diplomáticos mexicanos que enfrentaba la situación, encabezado por el vicecanciller Gustavo Iruegas.

Evitó polemizar

Al abrir la ronda de preguntas, las manos de varios periodistas cubanos se alzaron como resorte. Una reportera de Juventud Rebelde preguntó si Pascoe creía que Radio Martí pudo crear un "incidente de gravísimas consecuencias" en una acción que Castañeda llamaba "pequeña provocación".

Pascoe fue parco y evitó, como en otros casos, polemizar en torno a la versión del secretario de Relaciones Exteriores: "Me apego a la caracterización que se hizo".

La enviada del diario oficial Granma preguntó sobre el significado de las "enigmáticas palabras" de Castañeda en Miami, "sobre todo dichas en presencia de dirigentes anticastristas, cuya trayectoria ha sido comprobada, que han tenido participación directa en atentados contra Cuba y contra nuestro comandante en jefe".

"Quien tendría que, en todo caso, explicar el sentido y el alcance de declaraciones es el propio canciller", respondió Pascoe. "Yo recurriría no tanto al recurso cínico de decir 'que lo diga él', sino a la idea de que, ante las polémicas políticas, es importante que cada quien pueda plantear el contenido y el alcance de las declaraciones de cada quien. Hay escenarios donde, como gobierno de México, hablamos con todo el mundo y hablamos en todos los escenarios". El embajador relató que intervino el viernes en un programa radial en el que también participó un "grupo virulentamente anticastrista" que lo insultó. "Es parte de un proceso de diálogo que se da. Así es esto".

Siguió una escaramuza verbal con una reportera de Radio Rebelde, quien citó una declaración previa de Pascoe, según la cual los 21 invasores de la embajada tenían como antecedentes penales "pequeños hurtos". Preguntó si el embajador pensaba lo mismo después de conocer el historial delictivo de 13 de los responsables, que difundió el gobierno cubano y si esa apreciación, y la ausencia de querella judicial mexicana, no era una forma de restar importancia a los hechos.

"Creo que nuestra acción es desalentadora en extremo a quien pudiera pensar en hacer estas acciones", contestó Pascoe. "El mensaje es absolutamente claro: para mí no hay ninguna posibilidad de sugerir que esto alentara (una nueva invasión). Nosotros no estamos caracterizando a las personas. Nosotros no tenemos la información precisa de cuál es su situación, su pasado jurídico ni el carácter de lo que hayan hecho. Entonces, no siento que haya posibilidad real de parte de nosotros de hacer una precisión mayor sobre los antecedentes penales de estas personas. Simplemente nosotros vimos que invadieron la sede de la embajada de México y nosotros actuamos de conformidad con esta situación, para dar una solución rápida, eficaz y respetuosa de la ley".

-Perdón -replicó la periodista. Mi pregunta no creo que esté respondida. Le decía que si luego de asaltar la embajada, la manera en que lo hicieron, seguían siendo considerados por usted personas de poco... y, bueno, me doy cuenta de que no reconoce la información que hizo el Estado cubano sobre los antecedentes delictivos de estas personas...

-Pues yo reconozco la información que tengo a la mano -expresó Pascoe. Nada más.

-No me contestó: después del asalto... -insistió la reportera, pero Pascoe atajó el alegato que se venía.

-Yo contesto... -iniciaba el embajador.

-šDespués del asalto a la embajada...! -elevó la voz la reportera.

-Con la información oficial que esta embajada tiene en su poder -siguió Pascoe, sobreponiéndose pausadamente a la voz de la mujer.

-Ya. ƑNo está dentro de esa información el asalto a la embajada?, que lo único...

-Por supuesto que sí.

-Y a partir de ese momento, Ƒqué caracterización hacen ustedes?

-Nosotros no estamos haciendo una caracterización. Usted está haciendo una caracterización. Nosotros no. Nosotros simplemente...

-Usted dijo...

-No -cortó finalmente Pascoe, con fastidio-. Está bien. Pero no es el caso.

-Sigo insatisfecha -aclaró la reportera, pero ya no insistió.

En su exposición, Pascoe ofreció algunas precisiones sobre la crisis del 27 de febrero: indicó que dos de los invasores entraron a través del edificio de la nunciatura apostólica, que colinda con la embajada mexicana, y otros dos mediante una casa vecina; que a las 3:30 del viernes Iruegas y él fueron al Palacio de la Revolución a conversar con el presidente Fidel Castro y el canciller Felipe Pérez Roque, en un encuentro en el que "calificaría el ambiente de una gran tensión y una gran preocupación".

Dijo que Castro se interesó entonces en la decisión mexicana de no formular cargos contra los invasores y ofreció que la actitud cubana sería "muy cuidadosa, muy respetuosa, no solamente de México, sino de estas personas". El mandatario ofreció que la policía pediría a los ocupantes, ante todo, que se retiraran por su propio pie.

Cuando la policía inició el desalojo de la biblioteca de la embajada, el viernes a las 4:30, algunos ocupantes aceptaron salir y otros no. Finalmente todos salieron. "Quiero expresar pública y oficialmente el agradecimiento del gobierno de México por esta conducta recta y correcta por parte del gobierno de Cuba en este caso", precisó.

Agregó que después del operativo habló con Castro y con Pérez Roque para confirmar que todo había concluido según lo acordado.

De los 21 ocupantes, dijo que según la información oficial cubana hay tres grupos: los tres menores de edad (uno de 16 años y dos de 17), los que tienen antecedentes penales y los que están detenidos por primera vez. La situación de los primeros y los últimos serán las "más fáciles de resolver". La de los de historial delictivo será evaluada por las autoridades. "Hay elementos para suponer que hay un trato justo y correcto" con los ahora presos, señaló Pascoe. "Es, por supuesto, lo que espera el gobierno de México en este caso... Estaremos pendientes, nos estaremos informando".

Casi al final de la rueda de prensa, y a modo de precisión, Pascoe respondió a una pregunta: "Como siempre y desde siempre, con y sin declaraciones, las puertas de la embajada de México están abiertas, en horas hábiles, y para la gente que entra por la puerta correcta".

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