El despacho de Vázquez Nava, contratado
para eliminar irregularidades del gasto de 2000
Ex contralora de Salinas saneó cuentas
de Madrazo
Entre julio y diciembre de ese año viajó
frecuentemente a Villahermosa con todo pagado
ENRIQUE MENDEZ
Entre julio y diciembre de 2000, María Elena Vázquez
Nava, ex funcionaria del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, fue contratada
para eliminar irregularidades en el gasto de 2000 de Roberto Madrazo Pintado,
entonces gobernador de Tabasco, y al final de la revisión le entregó
un "libro blanco" de la administración. El monto ejercido ese año
ascendió a 14 mil millones de pesos.
En esos seis meses, abogados del despacho de la ex contralora
Vázquez Nava y ella misma realizaron distintos viajes a Villahermosa,
con gastos de avión, hospedaje y alimentos a cuenta del gobierno
del estado, y para su trabajo recibían reportes de las secretarías
de Gobierno y de Planeación y Finanzas, a cargo entonces de Florizel
Medina Pereznieto -actual presidente de la Gran Comisión de la 57
Legislatura local-, y Leopoldo Díaz Aldecoa, respectivamente.
Todavía hoy no se sabe en qué se gastaron
esos recursos, pues el Congreso del estado -de mayoría priísta-
"ocultó" la información respecto al último trimestre
de 2000. Al final de su administración, Madrazo había erogado
casi 100 mil millones de pesos que tenía asignados como presupuesto,
de los cuales, buena parte se destinó a respaldar las campañas
de los candidatos de su partido.
Siempre envuelto en el escándalo
La
carrera política de Madrazo Pintado siempre ha estado envuelta en
el escándalo. El 31 de diciembre de 1994 llegó al gobierno
de Tabasco después de una campaña en la que gastó
72 millones de dólares (237 millones de pesos), y con todo recibió
el respaldo del ex presidente Ernesto Zedillo, quien en el teatro Esperanza
Iris -mientras en la plaza de armas los ciudadanos cuestionaban su asunción-
dijo: "gobernaremos juntos hasta 2000".
Para evitar el juicio político y las investigaciones
penales ha recurrido a todo tipo de argucias. En 1995 "inventó"
su secuestro, y cuando se le inició una instrucción para
retirarle el fuero, irrumpió en la Cámara de Diputados para
llevarle un parche al entonces diputado panista Santiago Creel Miranda.
Con ello evadió el juicio de procedencia, aunque
después aceptó haber recibido 5 millones de dólares
del ex banquero Carlos Cabal Peniche para el financiamiento de su campaña,
en 1994.
En el terreno electoral operó el fraude de los
comicios intermedios, cuando el PRI recuperó los 17 ayuntamientos
del estado y la mayoría del Congreso local, y también el
de la elección para gobernador del 15 de octubre de 2000, anulada
por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el
29 de diciembre de ese año.
Ante el revés de los magistrados movió sus
piezas desde la Quinta Grijalva para designar un interino, luego de que
desde su despacho salió una iniciativa de reforma a la Constitución
que permitiera el albazo. En la residencia de gobierno recibió
al senador Juan José Rodríguez Prats, quien de negociador
de su partido pasó a proponerse él mismo para el interinato.
Conocidos los malos manejos en su ejercicio de gobierno,
tanto partidos opositores como ciudadanos han presentado al menos 10 denuncias
penales en su contra por malversación de fondos y desvío
de recursos públicos a las campañas del PRI... pero no han
prosperado.
En su gobierno -salvo algunos casos honrosos- coptó
a la prensa del estado, pero después se conoció la larga
lista deembutes a columnistas y reporteros; utilizó a las
secretarías de gobierno como cajas chicas para la compra y la distribución
de enseres domésticos que se entregaban en las rancherías
a cambio de votos.
Vestido hoy con el traje de demócrata, sus propios
compañeros de partido lo acusaron de haber impuesto a Manuel Andrade
Díaz como candidato al gobierno del estado, en la consulta interna
de abril de 2000.
Las pruebas del fraude en esa consulta fueron encontradas
el 14 de octubre de ese año en la sede de la empresa Ultrabyte,
con sede en Villahermosa, y que opera la página chocoweb.com.mx,
desde donde se pretendía intervenir el programa de resultados preliminares.
La misma empresa, en coordinación con la Secretaría
de Gobierno, operaba desde el palacio de gobierno un sofisticado sistema
para intervenir llamadas telefónicas en aparatos celulares y residenciales
de sus "enemigos políticos", principalmente del PRD.
En 1999 utilizó la frase "¿Quién
dice que no se puede?" como lema de su campaña por la candidatura
presidencial del PRI, cuando originalmente fue un concepto para promover
la obra de gobierno. Previo a la consulta de noviembre de ese año,
el ex presidente Ernesto Zedillo cuestionó que los mandatarios utilizaran
los recursos públicos con fines políticos y personales.
Durante el debate de precandidatos acusó a Francisco
Labastida de ser "el perfecto fracasado", y a la denominada operación
cicatriz, que se fraguó en Los Pinos después de la consulta
interna, llegó con el brazo en cabestrillo... nada más por
no tenderle la mano al sinaloense.
Ya en la campaña presidencial, por conducto de
Adán Augusto López Hernández, y en combinación
con el senador Rodríguez Prats, organizó una cena en el restaurante
El Mesón del Angel, a una calle de la Quinta Grijalva, en Villahermosa,
con el candidato Vicente Fox Quesada, en favor de quien operó para
que ganara las elecciones en Tabasco.
Eso sí, días después, y sin ningún
rubor, recibió al candidato Labastida Ochoa, a quien le organizó
un mitin en el Centro de Convenciones Tabasco 2000, con acarreados,
confeti y música de Karmito y Los Supremos.
Información confidencial
Además de Vázquez Nava, Madrazo contrató
el despacho de Manlio Fabio Beltrones, ex gobernador de Sonora, para que
manejara "información confidencial" del gobierno del estado.
Desde
octubre de 2000, poco después de las elecciones para gobernador
de Tabasco, César Raúl Ojeda Zubieta, ex candidato del PRD,
denunció que Beltrones levantó una auditoría a la
administración de Madrazo Pintado, específicamente en ese
año, periodo que la Auditoría Superior de la Federación
pondrá bajo su férula.
El miércoles pasado, la Comisión de Vigilancia
de la Cámara de Diputados, presidida por el priísta Manuel
Galán ?cercano a Beatriz Paredes Rangel?, ordenó a la Auditoría
Superior entregue los resultados de la auditoría al último
año de gobierno de Roberto Madrazo Pintado, donde se presume hubo
desvíos millonarios para fines electorales de los recursos destinados
al ramo 33 contra la pobreza.
Desde la campaña por la gubernatura de Tabasco
se supo que por medio de diversas secretarías de gobierno, sobre
todo de la de Transportes, Madrazo desvío dinero público
para favorecer a Manuel Andrade Díaz, candidato del PRI.
En diciembre de ese año, el Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación anuló las elecciones
del 15 de octubre, luego de que se demostró que Madrazo Pintado
"afectó la libertad del sufragio", pues el PRD presentó pruebas
de que funcionarios de gobierno hicieron proselitismo en favor de Andrade
Díaz.
También se comprobó que, por instrucciones
del entonces mandatario local, desde esa dependencia se repartían
despensas y enseres domésticos en las rancherías del estado,
a cambio de votos en favor del PRI.
Los magistrados del Tribunal Electoral dieron especial
valor a la declaración que en su momento emitió el consejero
electoral de Tabasco, Joaquín Díaz Esnaurrízar, quien
denunció públicamente las irregularidades cometidas durante
los comicios, y que no avaló la designación de gobernador;
así como lo dicho por la consejera Rosa María Guzmán
Domínguez, quien se refirió a la "compra, la inducción
y la coacción del voto", que "no fue posible evitar" en la entidad.
Desde abril de 2000, durante la consulta interna para
designar candidato a mandatario por el PRI, el ex diputado federal priísta
Arturo Núñez Jiménez afirmó que Madrazo presionó
a los alcaldes para que apoyaran a Andrade Díaz, e incluso condicionó
la aprobación de la cuenta pública de los ediles "a un buen
comportamiento con Manuel".
En octubre de ese año se conoció una relación
de miles de personas ?entre ellos colaboradores de la campaña de
Andrade y funcionarios del gobierno madracista? que manejaron y recibieron
infinidad de artículos, adquiridos con el presupuesto público,
para la compra y la coacción del voto en las elecciones del
2 de julio para presidente, y en la estatal para gobernador.
"Madrazo traficó con la pobreza", dijo entonces
Ojeda Zubieta
A los ciudadanos que aparecían en la lista se les
entregaron despensas, herramientas, láminas de cartón y de
zinc, balones, uniformes y equipos para la práctica de beisbol,
volibol y basquetbol, así como instrumentos de música para
bandas de guerra completas, banderas de México, regalos para el
Día de las Madres, piñatas, dulces, máquinas de escribir,
machetes, limas, coas, azadones con mango, palas, picos y hasta cayucos.
En diferentes ocasiones se supo que por conducto de funcionarios
de la Secretaría de Gobierno, con Medina Pereznieto a la cabeza,
Madrazo llevó a cabo distintos operativos para la compra
de credenciales de elector. El pago a los ciudadanos era de entre mil y
15 mil pesos.
Luego de las elecciones del 15 de octubre de 2000, los
viajes del equipo de abogados de Vázquez Nava se hicieron más
frecuentes, y siempre se hospedaban tanto en el hotel Camino Real, de Villahermosa,
situado en el centro comercial Tabasco 2000, a cuyo gimnasio Madrazo era
asiduo asistente, como en el Cencalli.
El último de estos traslados coincidió también
con la anulación de las elecciones estatales y el viaje de Madrazo
al extranjero, el 31 de diciembre de ese año, unas horas antes de
que oficialmente concluyera su mandato y de que la mayoría priísta
en el Congreso del estado designara como interino a Enrique Priego Oropeza.