Viernes 01 de marzo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Ningún organismo especializado ha intervenido en el caso
Cañeros denunciaron un fraude superior a 80 mdp anuales

Jorge Machuca Luna n

Un grupo de 687 productores de caña pertenecientes a la Unión de Cañeros Nacional (UCN) acusó al Ingenio de Atencingo, a la Confederación Nacional Campesina (CNC) y a la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) de despojarlos anualmente de más de 80 millones de pesos durante las últimas 20 años ­unos mil 600 millones de pesos­ por el cobro irregular de cuotas gremiales y cartera vencida.
Tras indicar que se desconoce el destino de las cuotas dobles pagadas en los últimos años, Alejo Varona Márquez, apoderado general de la UCN, acusó de ineficientes y corruptos a los organismos de mediación de la industria azucarera, que fungen como ³juez y parte² cuando los afectados han solicitado que sean ³revisadas las cuentas² de las preliquidaciones, de las que se les ha descontado dos veces cuotas para la CNC y la CNPR y los intereses de créditos que nunca recibieron los productores.
Ayer por la tarde, una comisión de los afectados se reunió con directivos del Ingenio de Atencingo, estos prometieron a los primeros que el jueves próximo se analizará cada uno de los casos de los miembros de la UCN. En el caso ningún organismo especializado en dirimir controversias en la industria azucarera ha intervenido.

Las irregularidades
Alejo Varona, acompañado de Cipriano González Payán ­presidente de la UCN­ y otros miembros de la organización que resultaron afectados con los descuentos irregulares, relató a La Jornada de Oriente que la UCN surgió hace poco mas de un año, pero fue hasta noviembre del año pasado, cuando la dirección jurídica de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) le otorgó el reconocimiento.
Actualmente en Puebla la unión agrupa a más de 600 integrantes, desde su aparición cobijó a quienes estaban inconformes con las políticas de la CNC y la CNPR, asociaciones que agrupan a la mayor parte de los labriegos dedicados al cultivo del endulzante.
Varona expresó que en el decreto cañero, formulado en 1946 y actualizado en 1991, se indica que se descontará a los labriegos del pago de sus preliquidaciones una cantidad no especificada para la manutención de las organizaciones gremiales ­CNC y CNPR.
Por su parte, los estatutos de las dos confederaciones implicadas establecen que el descuento será ³el 0.5 por ciento sobre el valor promedio de la tonelada de caña de azúcar².
Dijo que el problema inició cuando desde hace unos 20 años el ingenio de Atencingo comenzó a descontar de los pagos por las preliquidaciones de la zafra dos veces la misma cuota a los campesinos, la mitad del dinero se le entregaba a la dirigencia nacional de la CNC y de la CNPR, y la parte restante permanecía en manos de las representaciones locales de ambas confederaciones.
Varona estimó que anualmente se descontó 160 millones de pesos a los productores de caña en lugar de los 80 que eran indicados por los estatutos gremiales y permitidos por el decreto cañero.
A ese descuento se suma el cobro ­por la misma vía­ de intereses y capital de créditos que supuestamente otorgó el ingenio de Atencingo a los cañeros, el cual nunca recibieron.
Cuando se le preguntó a Varona a cuánto asciende la cartera vencida de los afectados, dijo que aún no se ha hecho una estimación al respecto, pero relató el caso de un labriego, cuya deuda inicial en la zafra 1989­1990 era de 933 pesos y en la actualidad, sumando el descuento a su preliquidación de las aportaciones a la CNC y un crédito que no recibió, se le atribuye un adeudo superior a los 83 mil pesos, con lo que no obtendría ganancia alguna por la última zafra.
El apoderado de la UCN afirmó que los administradores del ingenio de Atencingo aceptaron haber extraviado los documentos que respaldan el cobro de las deudas.
³La ley general de títulos y operaciones de crédito establece en el artículo 17 que cuando tú vas a ejercer un derecho de un título de crédito tienes que exhibirlo, y además cuando yo te pague me tienes que dar el original², reiteró que hay una anomalía, ya que tales documentos no existen.
­Entonces, ¿cómo es que les están sacado las cuentas de los adeudos?
­Porque son cautivos, no les dicen me vas a pagar porque me debes, no, dicen ¡yo te lo descuento!, y se lo descontaron, y aún quedan con saldo deudor.
Por disposición legal ­comentó el declarante­ la primera instancia que se debe encargar de dirimir conflictos de ese tipo es el Comité de Producción Cañera de Atencingo (CPCA), organismo colegiado de conciliación que es integrado por representantes del ingenio, así como por miembros de la CNC y la CNPR, lo que de acuerdo con los afectados, ³los hace juez y parte en el conflicto².
La instancia superior al CPCA es la Junta de Conciliación y Arbitraje de Controversias Azucareras, añadió Varona, misma que dejó de operar desde que quedó acéfala en noviembre del año pasado.
A eso se suma que los directivos del ingenio de Atencingo se han negado en diversas ocasiones a ³hacer cuentas² de manera detallada con cada productor de caña inconforme con los descuentos a sus preliquidaciones.
Por último, Varona dijo que pese a que existen proyectos de diputados priistas y perredistas para reformar el decreto cañero, no se planea una transformación de fondo que transforme a los organismos encargados de dirimir los problemas entre los cañeros, sus organizaciones y los ingenios.