Martes 26 de febrero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Salud

Santo remedio para el vómito y la diarrea

n Antonio Cruz López

Tanto el vómito como la diarrea son síntomas o signos de enfermedad humana, ambos expresados de manera sindrómica, es decir pueden ser causados por un sinnúmero de condiciones: emociones, tumores, hasta agentes biológicos que traumatizan, irritan e inflaman de manera directa las paredes del tubo digestivo, por ello es que vómito y diarrea no tienen tratamiento específico, el médico los trata de sintomáticamente, ambos son una respuesta brusca e intempestiva al aumento del movimiento intestinal consecuente, es decir siguiendo su cauce hacia el ano, tal es el caso de la diarrea, o bien a partir de un movimiento retrógrado de expulsión, como es el caso del vómito, salida oral del contenido intestinal.
Si se planteara ante ustedes un repaso de los agentes biológicos: virus, bacterias, protozoos, hongos, helmintos o artrópodos, que por ubicarse en el tracto gastro intestinal, expresan su presencia a partir de vómito o diarrea, haríamos incomprensible este artículo, y si a este agregamos todas las otras causas no biológicas que pueden también expresar los síntomas en cuestión, ciertamente que deberíamos tener a la mano uno de los libros más voluminosos de la medicina por que serían inconmensurables.
En la práctica, vómito y diarrea son expulsión de agua que el organismo perderá. Si recordamos que todo ser vivo tiene un componente básico de más o menos un 70 por ciento de agua, en perfecto equilibrio dentro de las células, circulando en la sangre o en la linfa, nos obliga a pensar que al perderse agua de las células, como ocurre cuando hay vómito o diarrea, las células que la pierden tienen sed, si no les restituimos el agua perdida, las células morirán, para no hacerlo, toman del agua que está circulando, en la sangre o la linfa, este préstamo de líquidos debe ser temporal por que se desequilibran los niveles de los componentes de agua del cuerpo. La expresión clínica es sed, digámoslo así, necesidad de agua, pero si la necesidad de agua no se atiende, la expresión clínica progresa, los niños en especial, presentan los ojos o la "mollera" hundidos, la lengua y la piel secas.
Finalmente, si la sed expresada en síntomas y signos no se atiende, el líquido de la circulación por arterias y venas disminuye importantemente, a grado tal que pone en peligro el funcionamiento de la bomba circulatoria o corazón y la función cardiaca está en riesgo, se puede medir tomando la presión arterial que ha bajado, si llega a 90 mm de mercurio o menos, el individuo que se ha deshidratado puede perder el conocimiento y caer en estado de choque, presentará finalmente falla renal y puede morir.
Esta ruta de la sed a la muerte por pérdida de líquidos puede ocurrir en caso de que el vómito o la diarrea sean la llave abierta de la trastienda por la que escapa el agua de los tejidos del cuerpo, hasta trastocar gravemente el equilibrio orgánico de los líquidos del cuerpo. Si se llega a la sed orgánica, el agua no se restituye, se ha tomado el camino de la deshidratación, los líquidos perdidos no se reintegran al cuerpo, la muerte por sed celular es una realidad cruel. Pero como usted y yo hemos asimilado el fenómeno, en nuestra próxima diarrea, que no está ajena, no tomaremos antibióticos, porque no importa la causa, no usaremos tapones medicamentosos por que tan sólo retendríamos a los agentes causales indeseables, únicamente y lo más importante, restituiremos con agua y sales los líquidos que ha perdido nuestro cuerpo y ¡santo remedio para vómito y diarrea!