Miércoles 20 de febrero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n La Comuna insiste en que no se puede satisfacer las demandas de los sindicalistas
Conceden los trabajadores del rastro municipal la prórroga de huelga al ayuntamiento poblano
q Sugiere Eliuth Solís Tototzintle que hubo robos en la anterior administración

Martín Hernández Alcántara n

Los trabajadores del rastro municipal concedieron una prórroga al ayuntamiento de Puebla y no iniciaron la huelga a que tenían derecho ayer, manifestando disposición para negociar su exigencia de aumentar en 40 por ciento sus salarios. Sin embargo, la posición de la Comuna no varió, pues el director general de Industrial de Abasto, Eliuth Solís Tototzintle, reiteró que la parte patronal no está en condiciones de acceder a las demandas de los laboristas, ya que la paramunicipal está en quiebra.
Los empleados y la representación de la Comuna acordaron reanudar las pláticas oficiales el próximo martes 26 de febrero en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Por lo pronto, ayer por la mañana Solís Tototzintle ofreció una rueda de prensa desde el matadero, en la cual señaló que en caso de que los 147 empleados cumplan con su amago de parar labores, no habrá desabasto de carne en la Angelópolis, pues el 80 por ciento de ese producto que se consume en la ciudad proviene de otros centros de sacrificio de ganado.
Empero, reconoció que los trabajadores del desolladero se desempeñan "en condiciones infrahumanas", pues no tienen equipo para realizar de manera segura su labor y están expuestos a contraer enfermedades como la tuberculosis, cisticercosis o la erisipela, enfermedad por el contacto con animales que provoca manchas y molestias en la piel.
Como lo hizo la víspera, el funcionario insistió que el rastro tiene una deuda de 4.5 millones de pesos misma que hace imposible no sólo la elevación de emolumentos al personal que así lo demanda, sino el trabajo eficiente del centro. Señaló que la prioridad en este momento es renegociar esos pasivos contraidos con dependencias gubernamentales de Protección al Ambiente y Salud, así como algunos con varios proveedores. Empero, evadió en varias ocasiones la pregunta de cómo hará la alcaldía para hacer funcionar de manera normal al rastro.
Sugirió que la anterior administración de la paramunicipal no sólo tuvo una gestión deficiente, sino que incluso pudo haber robado una buena parte del dinero cobrado por la matanza. "¡Aquí se despacharon con la cuchara grande!", exclamó, al tiempo de anunciar que solicitará a la Contraloría Municipal que haga una auditoría sobre los manejos financieros pasados del desolladero.