Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 20 de febrero de 2002
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Cultura

Formas blandas se alberga en el museo de Hacienda

Muestran en el Centro Histórico esculturas ''libres para tocar''

MERRY MAC MASTERS

Las esculturas sí se deben tocar y moverse, considera Magdalena Martínez Franco (DF, 1965). Y explorar la función del tacto, dentro de la experiencia estética, la llevó a trabajar con niños invidentes. ''Y qué mejor que un niño que tiene su parte sensible desarrollada, pero no tiene el prejuicio de no ver'', expresa.

Con una maestría en artes visuales cursada en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, su experiencia docente con niños normales y ciegos le ha permitido conocer ''cómo iban logrando lo mismo''. Se trató de conducirlos por el lado abstracto del aprendizaje. Es decir, cómo expresaban diferentes sensaciones a base de olores, sabores, texturas. Los resultados de los dos grupos eran muy parecidos. Para la artista es preciso ''respetar la diferencia'' y tomar en cuenta ''lo que los niños invidentes pueden aportar porque tienen otro tipo de sensibilidades''.

Formas blandas es la exposición que Martínez Franco presenta en la sala de percepción táctil Francisco Zúñiga (libre para tocar), en el Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Antiguo Palacio del Arzobispado, en Moneda 4, Centro Histórico. Se trata de 13 obras realizadas ex profeso para el público con discapacidad visual, cuya exhibición concluirá el 15 de abril.

Tocar, disfrutar y reflexionar

La serie Variaciones se exhibe dentro del ''espacio lúdico'' del museo. Las piezas, realizadas con diferentes materiales y consistencias, se han colocado dentro de una gran caja negra. Por el lado donde el espectador introduce la mano, no se ve lo tocado. Arriba de los cuatro apartados se leen las indicaciones: tocar, disfrutar, sentir y reflexionar. En esa área también se encuentra un enorme ''cubo lúdico'', cuyos lados presentan una multiplicidad de formas en relieve. Además, está recubierto de placas movibles para cambiar las formas de lugar.

Martínez Franco siempre busca el contraste en sus esculturas. De las dos piezas de la serie Germinal, una ''flota en algodón'' y sorprende con una idea inverosímil: ''Lo pesado arriba de lo suave''. La segunda pieza está realizada en madera y descansa sobre tierra en una metáfora del crecimiento. En la serie Formas blandas, que da nombre a la muestra, las pequeñas obras y sus bases son movibles. El cubo que constituye la base es más frío que la cálida forma orgánica superior.

''Hay que abrirse a todas las audiencias, porque los museos luego son muy elitistas'', afirma Edgar Espejel Pérez, jefe de servicios educativos del recinto. La sala de percepción táctil Francisco Zúñiga comenzó actividades en 1996. Ahora es la primera vez que un artista externo al programa Pago en Especie presenta sus esculturas ''libres para tocar''. Insisten en no usar reproducciones, sino las obras originales.

El público puede venir con su perro guía, con su bastón, y disfrutar libremente las obras. Las cédulas se hicieron en macrotipo y braille. Para la muestra Formas blandas se colocó una cinta especial en el piso que conduce a cada una de las obras. También es posible solicitar una visita guiada en la que a la ''persona normal se le pone un antifaz y se le dice cómo tratar y guiar a una persona ciega, es decir, cómo enfrentarse a este mundo de oscuridad''.

Al término de las visitas guiadas generalmente se imparte un taller de plastilina con el propósito de expresar las sensaciones experimentadas.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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