Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 20 de febrero de 2002
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Capital

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

FOUCHE O Durazo, ese es el dilema.

DESDE LA perspectiva del trabajo que se require para aumentar la eficiencia de la policía capitalina, y si se hace caso del perfil político del personaje que ahora deberá atender los asuntos de la seguridad pública en la ciudad, ese dilema que parece jalado de los cabellos podría representar un escenario real.

NO ME refiero, desde luego, a los niveles de corrupción a que se llegó en la época del nefasto Negro, pero sí a la red de asesores que lo llevaron a establecer un control férreo de las poli-cías... y de los delincuentes.

FUERON EPOCAS, las de Durazo, en las que, curiosamente, los índices delictivos aún no apuntaban hacia la amenaza constante que hoy día se vive en la ciudad, desde que los gobiernos neoliberales tomaron el mando del país.

PERO JUNTO con ello creció la corrupción y la imagen del jefe de la policía, quien en algunos momentos amenazó con convertirse en algo más que un operador para la seguridad en la ciudad, e incluso hubo quienes empezaban a verlo como un actor político.

Y EN eso José Fouché fue un maestro que hizo de su encargo meramente policiaco un hecho político histórico. El espionaje y la delación fueron las armas que convencieron a Napoleón y a casi todos en su entorno de la importancia de su presencia.

FOUCHE FUE un político que manejó los rumbos de Francia desde una jefatura de policía. Es el padre de lo que hoy se conoce como policía secreta, una tentación, esa de crear un organismo policiaco de "investigación", que rondará sin duda alguna al nuevo jefe de la policía del DF.

EL ENCARGADO de la seguridad pública en la ciudad de México es bien conocido como un político sagaz y ambicioso que no desdeñará, en ningún momento, los reflectores desde donde ahora se hace mucho del camino necesario para escalar el poder.

POR LO pronto, es obvio que no existe un plan concreto para atacar a la delincuencia, y Marcelo Ebrard apenas empieza a entender cuáles son sus obligaciones.

HASTA EL momento, en las entrevistas que se le han hecho, más que dar una idea de por dónde se trazará el rumbo de la seguridad pública, Ebrard ha hecho acto de presencia y con evasivas, por lo pronto entendibles, se desmarca de los cuestionamientos incómodos.

EL DILEMA será resuelto, sin duda, en breve con la actuación del nuevo jefe de la policía capitalina, que tiene una prueba muy dura. šBienvenido!

Los cambios


DICE EL jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, que podrían darse más cambios en su equipo de trabajo y de inmediato se pensó en el secretario de Gobierno, José Agustín Ortiz Pinchetti.

SEGUN SE dice en los corredores del antiguo Palacio del Ayuntamiento, el desgaste del funcionario ha sido muy grande en estos últimos tiempos y ha llegado al límite.

SI ASI fuera, entonces Alejandro Encinas cayó para arriba y el jefe de Gobierno habrá construido otra carambola de tres bandas. Habrá que estar pendientes de esto y si no, como ya lo hemos dicho, al tiempo.

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