Frescura y experimentación, signos del encuentro que concluyó en Madrid

Exito de jóvenes artistas mexicanos en la Feria Internacional Arco

Algunas piezas formarán parte del acervo de museos como el Smak de Gante, Bélgica

Gabriel Orozco, Laureana Toledo y Daniel Lezama figuran en la lista de participantes

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 19 de febrero. La delegación de México en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (Arco), que hoy cerró sus puertas en el Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid, está satisfecha por la buena recepción que tuvieron las obras de jóvenes artistas de ese país en el contexto internacional, en parte por su ''intensa experimentación intelectual y matérica'' y por la retroalimentación de creadores de diversos países que ven en la ciudad de México ''un sitio abierto al debate y a la creación''.

Algunas de sus obras formarán ahora parte de las colecciones de varios museos, como el Smak, en Gante, Bélgica, o el Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, en Badajoz, que dedicaron parte de su presupuesto a comprar arte mexicano.

Versatilidad creativa

A juicio de Jaime Riestra, director de Galería OMR, que este año cumple su primera década de asistir a Arco, la sugerente obra de la nueva generación de artistas mexicanos se puede entender en parte por la incesante experimentación y por la frescura del encuentro de creadores de diversas nacionalidades -belgas, alemanes, filipinos, españoles y, por supuesto, mexicanos- que se han retroalimentado.

Por eso también se entiende, según Riestra, la buena recepción de su trabajo en el mercado y entre la crítica internacional del arte. Son Gabriel Orozco, Laureana Toledo, Thomas Glassford, Cisco Jiménez, Melanie Smith, Pablo Vargaslugo, Heiner Schilling, Yishai Jusidman, Daniel Lezama, Jonathan Hernández, Dr. Lakra, Philippe Hernández, Olga Adelantado, José Dávila, Yoshua Okon, Rubén Ortiz Torres y Xawery Wolski, entre otros, que fueron expuestos por al menos seis galerías: OMR, Enrique Mercado, Ramis Barquet, Nina Menocal, Kurimanzutto y la española Iturralde, que presentó obra del mexicano Gustavo Artigas.

Kurimanzutto presentó en el apartado de Project Rooms una obra de Jonathan Hernández, que abordó el tema elegido por los organizadores: las fronteras, al tiempo que contó con otro espacio para mostrar las obras de sus otros artistas. José Kuri, su director, señaló que en cuanto a ventas les ha ido ''muy bien, aunque esta es la tercera vez que asistimos a Arco, y este año lo he visto un poco disperso; la calidad de las obras ha sido desigual respecto de 2001; hubo pocas sorpresas''.

Para Kuri el arte contemporáneo mexicano está en un momento intenso. Y señala:

''Gabriel Orozco es uno de los artistas mexicanos fundamentales para entender lo que sucede ahora en el arte en un contexto internacional. Los demás son artistas jóvenes mexicanos que están en buen momento, en el inicio de una carrera.

''Nosotros trabajamos con artistas que tienen visiones del mundo y del arte muy particulares, trabajan en medios muy variados: video, fotografía, escultura, instalación, reacciones efímeras, sonido; no folclorizan lo mexicano, no lo exotizan pero se pueden ver sus raíces sin frivolizarlo ni exotizarlo. Tienen una carga conceptual importante a pesar de que les gusta mucho trabajar con materiales. Ellos desarrollan un lenguaje con los medios que tienen a su alcance.''

DF, receptor de artistas

Laureana Toledo, explicó el director de OMR, es la primera vez que se expone su obra y ''estoy emocionado por la buena recepción que ha tenido''. En cuanto al fulgor creativo de estos artistas mexicanos, Riestra sostiene que ''México tiene una cierta frescura en la proximidad a la obra y, desde luego, la denota en el uso de los materiales y en el acercamiento hacia la expresión y el lenguaje.

''Hay artistas que trabajan sobre los problemas de identidad en la frontera, además de que son capaces de manejar una enorme diversidad de materiales, montajes de computación, creaciones ficticias, fotografía directa, pintura menos tradicional. Creo que en ellos hay más experimentacion intelectual y de materiales que en los artistas españoles. Aquí son más tradicionales, mientras que en los mexicanos hay mucha frescura.

''Por eso a los curadores internacionales y a los directores de museos les interesa esa parte de México, porque además el país tiene una neutralidad que permite a los artistas que llegan a vivir allá encontrar un ambiente propicio y abierto para su trabajo, y en ese intercambio de ideas con los artistas mexicanos se ha creado un grupo de creadores con buena proyección internacional. Son mexicanos, españoles, filipinos, belgas, ingleses, pero todos viven en México y ahí producen sus obras, a todos ellos los ven en el extranjero como mexicanos. Es un fenómeno nuevo y me parece que la ciudad de México se ha convertido en receptora de artistas, que es también parte del cosmopolitismo.''

Riestra resaltó que ''Arco es un buen foro para impulsar las carreras de artistas jóvenes en el contexto internacional, pues es una de las primeras ferias que se propusieron ser la puerta en Europa para la producción latinoamericana. Por eso aquí está lo más representativo de ese arte contemporáneo.

''No me gusta decir que el arte contemporáneo es uniforme, ni homogéneo ni globalizado; prefiero hablar de internacionalizacion del arte, en el sentido de que tu obra dialoga al mismo tiempo con tu interioridad y con el mundo del arte, que no tiene fronteras'', concluyó.