Martes 19 de febrero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Rechazan la posibilidad de militarizar la frontera de Estados Unidos
Díficil que este año se apruebe el paquete migratorio, coinciden analistas extranjeros

Ignacio Juárez Galindo n

Investigadores de Estados Unidos analizaron la relación de México y Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington y coincidieron en afirmar que será "muy difícil" que el paquete migratorio inserto en la agenda bilateral pueda aprobarse este mismo año, aunque sostuvieron la necesidad de que ambos países continúen trabajando para mantener vigente el tema y alcanzar puntos de coincidencia.
De paso, rechazaron la posibilidad de que la guardia nacional se haga cargo de la vigilancia de las fronteras de Estados Unidos o se lleve a cabo la militarización de la misma. Apuntaron que esta medida representaría un costo muy grande para el gobierno estadounidense, pero propusieron que en su lugar se incremente el flujo de información entre México, Canadá y Estados Unidos.
Ayer, se llevó a cabo el foro "Después del 11 de septiembre. Diálogos y Perspectivas" en la Universidad de las Américas Puebla en el que se analizó los impactos que tuvieron los atentados a Estados Unidos en los ámbitos de la política internacional, la política exterior de dicho país con América Latina y en la economía mundial. Allí participaron analistas e investigadores del InterAmerican Dialogue, The Brookings Institution y el Banco de México.
En el panel El impacto sobre la política internacional, James Steinberg, asesor en Seguridad Nacional del ex presidente estadounidense Bill Clinton e integrante de The Brooking Institution, apuntó que los atentados del 11 de septiembre cambiaron totalmente la visión de Estados Unidos y dieron paso a la "doctrina Bush", la cual puso en el centro de la política internacional el combate al terrorismo.
Dijo que también hubo cambios en cuanto al enfoque militar hacia el exterior como son la intervención militar de Estados Unidos en Afganistán y el apoyo que brinda a Filipinas para el combate de grupos guerrilleros. Empero, aclaró que también trajo "incremento dramático" en el presupuesto de guerra al aumentar en 48 billones de dólares, de los cuales 20 billones son para la lucha contra el terrorismo.
En su intervención, Steinberg reseñó que la postura contraterroristas estadounidense permitió crear "un grupo de nuevos amigos" integrado por países con los que no había fuertes lazos como es el caso de Pakistán, algunos de Asia central, Malasia y China. Por el contrario, reconoció, también hubo otras naciones de Europa, Arabia Saudita y Egipto que eran considerados como "países amigos" y actualmente se vive con ellos una relación tensa.
Al referirse al caso de México, el vicepresidente de The Brookings Institution recordó que el presidente George Bush declaró a nuestro país como "la relación más importante de Estados Unidos en América Latina (AL)" y pese a que no ha habido ningún conflicto "ha bajado la amistad" entre ambos, ya que el gobierno estadounidense ha fijado como prioridad la guerra contra el terrorismo y dejó de lado temas como migración o el TLC.
Casi al final de su intervención, expuso que todavía se encuentra vigente la vulnerabilidad y amenazas de nuevos atentados por parte de grupos terroristas contra Estados Unidos y otros países de Europa.
En el caso del panel El impacto en la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina, Carol Graham y Michael Shifter, integrante de The Brooking Institution y vicepresidente de InterAmerican, respectivamente, reconocieron que los atentados a Nueva York y Washington desviaron la atención de Estados Unidos y provocaron que temas como migración y el TLC quedaran en un segundo plano, aunque expusieron la necesidad de que México continúe presionando para dichos asuntos continúen vigentes en la agenda bilateral.
Shifter reconoció que México, a diferencia de Argentina y Colombia, es el único país en AL que cuenta con una propuesta clara y está presionando para que se reabra la discusión sobre los problemas bilaterales. Por su parte, Carol Graham apuntó que los ataques y la guerra contra Afganistán acapararon la atención mundial, pero problemas tan graves como los de Argentina provocaron que la opinión mundial volteara hacia otra parte, lo cual puede ser utilizado para analizar los pendientes que existen en otros países.
En una entrevista conjunta, realizada al final de su intervención, Michael Shifter y Carol Graham consideraron "muy difícil" que este año el Congreso estadounidense apruebe el paquete migratorio, pero apuntaron sobre la necesidad de que México continúe la presión para que dicho tema se reabierto, así como la obligación de los políticos de ambos países de encontrar puntos de coincidencia.
"Es difícil, crítico, no es la época más adecuada pero si no se sigue trabajando, la agenda no va a pasar. Se debe impulsar aunque no se apruebe este año pero estará en presente en la agenda, es necesario que México y los legisladores continúen presionado. Es una agenda de largo plazo, se tiene que retomar", agregó Graham.
Se debe trabajar mucho, reiteró, para encontrar puntos de coincidencia, el asunto del paquete migratorio va encontrar demasiadas resistencia para que se apruebe por parte de los legisladores repúblicanos, pero si no se sigue presionando la agenda no va a pasar, es un asunto de largo plazo.
Sin embargo, Shifter reconoció que la aprobación de dicho paquete migratorio también depende "de cuánto capital político" estén dispuestos a arriesgar los integrantes del Partido Demócrata, principales interesados en el tema. "Si es de alta prioridad para los demócratas se puede lograr la fuerza necesaria, pero si es un tema secundario tomará más tiempo. Habrá que ver la prioridad. Este año será un poco difícl, pero se puede empezar a presionar para asegurar que (el tema) siga en la agenda", aceptó.
Luego, ambos investigadores fueron interrogados sobre la propuesta de varios organismos estadounidenses de llamar a la guardia nacional para el cuidado de la fronteras de dicho país. "Estas propuestas -sostuvo Michael Shifter- siempre están ahí, después del 11 adquierieron más fuerza, pero creo que saltan muchas dudas y mucha oposición, críticas a este tipo de propuestas, difícilmente serán llevadas a cabo".
"No creo que haya cambios sintomáticos, serán construidos con la base. Hay preocupación por las medidas de control, pero no militarizar, Hay que ver, cuando la gente lanza propuestas hay otras voces más moderadas y se tiende a cambiar los proyectos", abundó.
Al respecto, Carol Graham puntualizó que este tipo de programas requieren de una fuerte inversión económica y representan costos importantes para cualquier gobierno y si a esto se suman las condiciones económicas de Estados Unidos, el déficit fiscal, es muy difícil que se lleve a cabo.
Finalmente, en el panel El impacto de la economía internacional, Alejandro Werner, director de Estudios Económicos del Banco de México, aseguró que entre los principales retos de la economía mexicana están sostener las tasas de crecimiento para la creación de los empleos según lo demande el incremento poblacional, así como mantener el incremento salarial de acuerdo a los niveles de productividad.
Subrayó que se preve un crecimiento considerable en la demanda externa, aunque menor a la que se reportó en los últimos años, la cual será compensada con la puesta en marcha de políticas internas que fomenten la inversión en infraestructura y la adopción de nuevas tecnologias que permitan recuperar la productividad.
Argumentó que según analistas de Estados Unidos se prevé que para el segundo trimestre haya una reactivación de la economía de ese país, lo que repercutirá favorablemente en México. Informó que para este año se espera una inflación de 4.5 por ciento, un crecimiento económico de 1.5 por ciento y un déficit de cuenta corriente de 3.2 por ciento. En cuanto al petróleo, se estima oscile entre 14 y 16 dólares por barril.