Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 18 de febrero de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Cultura

Presenta en México tres libros en defensa del idioma

Debemos ser críticos con el habla de los políticos: Alex Grijelmo

El periodista español alerta sobre la invasión del inglés en el castellano, y atribuye las malformaciones a esferas de poder

CARLOS PAUL

La inserción de palabras o términos del inglés al español alienta un complejo de inferioridad; cuando las usamos creemos que nos dan prestigio, indica el periodista Alex Grijelmo, autor de El estilo del periodista, Defensa apasionada del idioma español y La seducción de las palabras (los tres títulos editados por Taurus), que este martes se presentan a las 19:30 horas en el Centro Cultural Isidro Fabela (Plaza de San Jacinto 15, San Angel), con los comentarios de Eulalio Ferrer, Carmen Aristegui y Germán Dehesa.

La influencia del inglés sobre el español, continúa quien fue redactor en jefe de El País y encarcagado de preparar el manual de estilo de ese diario madrileño, "no es culpa de ese idioma, es culpa nuestra; somos nosotros, que invadidos por un complejo de inferioridad respecto a todo lo que se expresa en inglés, tomamos sus palabras porque creemos que nos dan prestigio, y con eso arrinconamos las que son más precisas, ricas y hermosas que ya existen en español".

Para mejorar el uso del idioma, comenta, "los periodistas deben tomar conciencia de su responsabilidad y los gobiernos invertir en la educación para que los alumnos aprendan a disfrutar de la lectura. Los profesores deberían empezar no por los clásicos, sino por contarles cuentos de buena literatura infantil y juvenil. Ya luego vendrá el momento oportuno para estudiar a los clásicos.

"El inglés hace daño por dos vías -dice Grijelmo-. Por el injerto directo de una palabra en las conversaciones, como cuando decimos 'te envío un e-mail', y por lo que yo llamo vía de clonación. Por ejemplo, cualquier día bromeando podríamos llegar a decir que estamos tomando un café sobre una tabla, en lugar de decir junto a una mesa, porque en inglés se dice table. Esto es lo mismo que nos lleva a decir hoy en día evento para cualquier cosa, destruyendo los genes del español que hablan de evento como algo inseguro. Ahora, por la influencia del inglés, evento es un acto, una conferencia, un seminario, un festival. Y eso un peligro que provocamos nosotros mismos".

El idioma español, señala Grijelmo, "se ha ido enriqueciendo durante siglos de otras lenguas. Del latín, el griego, el árabe y de las lenguas indígenas, las cuales nos han aportado muchísimas palabras, como aguacate, chocolate o canoa".

En ese proceso, "siempre eran vocablos que cubrían un hueco que no tenía su palabra en español o que aportaban un matiz distinto a la palabra que ya existía. El problema ahora con esta invasión de términos en inglés es que llegan no a cubrir un hueco, sino a desplazar -de manera rapidísima- palabras que ya existen".

Deterioro vertical

Antes ese proceso de asimilación era decidido por los propios hablantes; ahora quienes tienen el poder político, informativo y económico en los 21 países de habla hispana son los que están deteriorando el idioma, de arriba hacia abajo, explica el periodista.

Los que tienen ese poder "se han dado cuenta que pueden introducir palabras por conducto de los medios de comunicación. Cuando nosotros vemos un peligro, el político habla de la peligrosidad; donde nosotros decimos exceso, un político dice sobredimensionamiento. Ellos van introduciendo ese tipo de palabras que los distinguen del pueblo y se dan cuenta que acaban en los medios de comunicación. Una vez que está establecido un canal, lo que hacen es manipular nuestros pensamientos con eufemismos, con palabras que intentan disfrazar la realidad. Es por eso que es importante que hablemos bien y que seamos críticos con el idioma que utilizan los políticos".

-ƑEl español que se habla en América Latina corresponde con el de España?

-No, al contrario. Cada vez el español de España va a ser más americano y va a incorporar más palabras nacidas en esos países. En España todo el mundo ya dice ningunear, que es una palabra nacida en México. A nosotros también nos influyen las telenovelas, las películas, la literatura. En España sólo vivimos 10 por ciento de los 400 millones que hablan español, por lo que este idioma cada vez más va a ser una lengua americana y afortunadamente es ahí donde están naciendo más palabras del idioma español.

-ƑY el spanglish?

-Considero que es una invasión. No es que el español entre en el inglés, es el inglés el que entra en el español. Además, creo que le estamos dando más importancia de la que tiene. Y creo que alguien lo está utilizando como barrera ante el crecimiento del español. Alguien quizá dice: ''hagamos ahí una mezcla que no es inglés ni español, y pongámosla como trinchera para que no crezca el español''. Por otro lado, dudo que haya alguien que realmente hable spanglish, pues cada vez que se habla del tema, se ponen siempre los mismos diez ejemplos. A mí gustaría que me pusieran a conversar con alguien que hable spanglish, para ver qué idioma habla realmente. Podría parecer aventurado, pero empiezo a dudar que el spanglish exista como idioma. Lo que puede haber es quizá un español mal hablado con una multitud de anglicismos, pero no hay una fusión de los dos idiomas. Es una entrada del inglés al español.

-ƑCómo evaluaría el trabajo de la Real Academia Española?

-En lo personal le haría muchas críticas. Para empezar en el último diccionario que presentaron han incorporado un chorroborro (es una palabra muy bonita) de extranjerismos, muchos de ellos innecesarios. Ese diccionario es un poco incoherente; no se ve un criterio uniforme.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año