Políticos donan sumas recibidas a ex empleados

Houston, 17 de febrero. Desde hace semanas decenas de políticos texanos y legisladores donan fuertes cantidades de dinero al Fondo de Apoyo a los ex Empleados de Enron, creado con sólo 90 dólares en enero.

En un local aislado de un pequeño edificio en las afueras de Houston, unas 20 personas esperan, con visibles síntomas de fastidio, recibir el cheque salvador que les permita pagar las hipotecas de sus hogares o comprar alimentos básicos. Son los integrantes de un grupo de ayuda a los más de 4 mil empleados despedidos el 3 de diciembre, tras la quiebra de Enron.

La solidaridad se organiza para los ''ex Enron'', como los conocen aquí. La mayoría no recibió ninguna indemnización por despido y perdió todos sus ahorros jubilatorios, invertidos en acciones del gigante de la energía estadunidense.

''A mediados de enero las contribuciones no ascendían a más de 170 dólares. Luego recibimos un cheque de 68 mil dólares del senador demócrata de Nueva York, Charles Schumer'', cuenta Rebekah Rushing, iniciadora del fondo.

Ironías de la debacle del gigante Enron, la mayoría de los que el jueves por la tarde recibieron un poco de dinero no saben con certeza que indirectamente proviene... de su ex empleador.

Desde hace algunas semanas, en efecto, afluyen las donaciones de decenas de políticos que, sinceramente afectados o por temor a recibir mala prensa, decidieron enviar total o parcialmente las contribuciones de campaña realizadas por el grupo energético durante las elecciones de 2000.

En un día el fondo recogió 185 mil dólares, de los cuales 145 mil ya fueron entregados.

''Suministramos ayuda para vivienda por mil 500 dólares y bonos alimentarios por 500 dólares'', explicó Rushing, y añadió que 125 personas han sido ayudadas y otras 400 están en espera. ''Necesitamos nuevas contribuciones'', añadió.

Entre los donantes figura el senador republicano de Texas, Kay Bailey Hutchinson, quien envió 100 mil dólares que había recibido de Enron durante su campaña.