Ť Detiene a dos mujeres que llevaron a cinco menores salvadoreños a Los Angeles
Desarticula PFP banda de traficantes de niños
Ť Se desconoce qué tipo de delitos cometía la organización con sus víctimas, dice funcionario
JOSE ANTONIO ROMAN
La Policía Federal Preventiva (PFP) desarticuló una banda internacional dedicada al tráfico de menores, la cual operaba desde hace varios años para llevar a los menores a Estados Unidos. En las acciones efectuadas en las ciudades fronterizas de Mexicano y Tijuana se rescató a cinco niños de origen salvadoreño.
En conferencia de prensa, el coordinador general de Inteligencia para el Delito de la PFP, Nicolás Suárez Valenzuela, informó que la investigación inició el pasado martes, cuando en el aeropuerto internacional de Tijuana fueron detectadas Estela González Barajas, de 26 años, y su prima Virginia Barajas Pérez, quienes arribaron a la terminal aérea con seis menores, de entre nueve y 11 años. Posteriormente, las mujeres documentaron su vuelo de regreso al Distrito Federal pero sin los niños, quienes para entonces ya habían viajado a la ciudad de Los Angeles.
Interrogadas sobre su parentesco con los menores, Virginia Barajas cayó en múltiples contradicciones, hasta que reconoció que "hacían un favor" para entregar a los niños a un familiar, pero que desconocían cualquier otro asunto relativo a ellos.
Sin embargo, durante la conferencia, el funcionario de la PFP no acertó a informar con precisión el número de bandas de tráfico de niños detectadas por las autoridades policiacas, el modo en que operaba la organización desarticulada, el origen social de los menores rescatados, ni lo que se pretendía hacer con ellos. De las bandas, dijo, "hay un buen número"; el origen "se desconoce", y sobre el destino de los infantes, "caben todas las especulaciones que se puedan imaginar", respondió.
En el desarrollo de las investigaciones, se detectó que Virginia Barajas tenía antecedentes por robo de infante desde 1998, año en que fue detenida por ese delito y fichada por ello; sin embargo, logró su libertad meses después. Se desconoce el proceso y la forma por el cual la obtuvo, dijo Suárez Valenzuela, quien reconoció que este tipo de actos generan frustración entre los cuerpos policiacos.
Las autoridades mexicanas solicitaron la colaboración del vecino país para tratar de dar con el paradero de los menores. De las investigaciones también se detectó, gracias al Sistema de Información de la corporación, que Estela González Barajas tiene un enorme parecido con el retrato hablado de una mujer señalada como responsable de sustraer a un menor de su domicilio, según el reporte de la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos.
Estela confesó que tenía un "contacto" en el estado de México, que resultó ser su esposo, Abel Bartolo Alanís, quien recibía a los menores de manos de una mujer guatemalteca conocida como La Viejera, quien los entregaba en el aeropuerto internacional de la ciudad de México, procedentes de El Salvador.
Con esta información, personal de la PFP detuvo a Bartolo Alanís en la colonia San Lorenzo Totolinga, en Naucalpan, donde fueron rescatados cinco niños que estaban en su poder, quedando el individuo detenido de inmediato. Los menores serían llevados a la ciudad de Tijuana al día siguiente.
En el momento de su detención, el sujeto portaba varias tarjetas de débito, una credencial que lo acreditaba como cliente de una agencia de viajes situada en Chicago, y su matrícula de residencia de Estados Unidos, lo que le permitía entrar y salir del país sin problema alguno.
Las autoridades mexicanas establecieron comunicación con las del Servicio de Inmigración y Naturalización, y de la FBI, mismas que ubicaron ya a Delmi Gutiérrez y Martín Barajas, señalados por Bartolo Alanís como los encargados de "comercializar" con los infantes en Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Los Angeles, punto de entrada para las operaciones de esta red delictiva internacional.
Los cinco menores salvadoreños rescatados, los cuales se encontraban en condiciones deplorables de alimentación y de salud, están en este momento en la Casa Cuna del DIF en la delegación Coyoacán, en tanto se determina su situación.
En tanto, los detenidos fueron remitidos a la PGR por los delitos de privación ilegal de la libertad, así como delincuencia organizada -tipificada como delito federal.