Ť No habrá perdón para los delincuentes fiscales, asegura el nuevo titular
La Procuraduría Fiscal dio carpetazo al asunto IPAB, porque no es de su competencia
Ť Habrá programa emergente para responder a las demandas por el nuevo marco fiscal
ANTONIO CASTELLANOS
La Procuraduría Fiscal de la Federación dio carpetazo a la controversia con los cuatro vocales del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) acusados por el anterior titular de esa dependencia, Gabriel Reyes Orona, de tener conflicto de intereses; el nuevo titular de la procuraduría, Juan Carlos Tamayo Pino, rehusó dar nombres de los llamados peces gordos implicados en delitos fiscales, pero aclaró que no habrá perdón ni negociación con nadie.
Tamayo Pino manifestó que no habrá terrorismo fiscal, pero aseguró que se actuará con firmeza y legalidad. Para tal propósito se desarrollará un programa emergente para responder a las demandas contra el gobierno por el nuevo marco fiscal. Se esperan por lo menos unos 300 mil amparos.
Sobre el particular, el funcionario mostró preocupación porque estas demandas podrían significar una reducción de los ingresos fiscales adicionales que se han programado por poco más de 60 mil millones de pesos.
Raúl Martínez Ostos, vocero de las autoridades hacendarias, expresó que el gasto será ajustado de manera automática en el momento en que los recursos públicos disminuyan.
El procurador fiscal expresó que se esperan recuperar 9 mil 500 millones de pesos en decenas de asuntos que todavía se encuentran en litigio. En el caso de los amparos, el funcionario indicó que la cifra proporcionada no es definitiva, pero la autoridad se prepara para defender al fisco.
Anunció que para este año la procuraduría tendrá un presupuesto de 246 millones 235 mil pesos, con los cuales se pretende enfrentar la enorme tarea que representará defender a la Secretaría de Hacienda de los amparos que promoverán representantes del sector privado en contra del nuevo marco fiscal .
En conferencia de prensa informó que el asunto del IPAB no es competencia de esta procuraduría. Los temas que enfrenta esta dependencia se relacionan con el contrabando, asuntos fiscales y financieros y ''los que fueron manejados de forma personal por Reyes Orona no son asuntos que hoy se encuentren dentro de la procuraduría''.
Todas las cuestiones relacionadas con cualquier tipo de conducta que no caigan dentro de las conductas mencionadas, no son competencia de la procuraduría, pero nada debe interpretarse como un debilitamiento de la autoridad.
Tamayo Pino expresó que en la Procuraduría Fiscal de la Federación todos los nombres e instituciones que están relacionadas son de vital importancia. No se hará distinción ni señalamiento específico que pudiera lastimar la imagen u ofender el nombre de instituciones o personas, ''mientras no hayamos entregado a la autoridad competente los elementos que comprueben su responsabilidad en un delito''.
En todo momento el funcionario evadió la pregunta recurrente respecto a los peces gordos que son investigados. Cualquier información al respecto, concluyó, ''podría entorpecer las investigaciones y permitir a los responsables huir del país''.