Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Domingo 27 de enero de 2002

Mundo

Ť Reitera Cuba disposición a cooperar con EU desde el perímetro exterior de la base

Pide Powell a Bush declarar "prisioneros de guerra" a talibanes detenidos en Guantánamo

Ť Por las críticas de aliados europeos, va hoy a la isla Donald Rumsfeld, secretario de Defensa

AFP Y DPA

La Habana, 26 de enero. El presidente cubano, Fidel Castro, reafirmó hoy su disposición a cooperar con Estados Unidos desde el perímetro exterior de la base estadunidense de Guantánamo, en donde Washington mantiene a 158 prisioneros transferidos de su campaña militar antiterrorista de Afganistán.

El secretario de Estado, Colin Powell, pidió al presidente George W. Bush ceder en su actual posición y aceptar declarar como "prisioneros de guerra" a los detenidos de Guantánamo, mientras se anunciaba que el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, viajará este domingo a la bahía caribeña para constatar la situación de los presos.

guantanamo_taliban_kjAl hablar ante más de 700 universitarios estadunidenses que visitan la isla en viaje de estudio, Castro se manifestó en favor de "cooperar en la esfera de los servicios médicos, saneamiento del perímetro exterior" de la base naval de Guantánamo y dar "facilidades para el tráfico aéreo".

"Cuba difiere con Estados Unidos en cuanto al método para combatir el terrorismo, pero no en la necesidad de eliminar ese flagelo", subrayó el gobernante cubano ante los estudiantes de la Universidad de Pittsburg, que promovió el crucero Universe Ex-plorer, que arribó a la isla el pasado día 23 como parte de un viaje por varios países.

En referencia a la presencia de decenas de prisioneros talibanes y de Al Qaeda en Guantánamo, a más de mil kilómetros de La Habana, reiteró la posición de "no obstaculizar el traslado de los reos a esa porción del territorio cubano", que su gobierno siempre ha reclamado sea devuelto.

Este intercambio coincide con una nueva visita a La Habana desde 1999 del gobernador de Illinois, George Ryan, quien se entrevistó con el presidente cubano.

The Washington Times reportó que el Consejo de Seguridad Nacional se ocupará el lunes de analizar la propuesta de Powell de declarar "prisioneros de guerra" a los detenidos en Guantánamo, de acuerdo con un memorándum interno de la Casa Banca al que tuvo acceso el diario.

A la fecha Estados Unidos sólo ha considerado a los prisioneros talibanes y de Al Qaeda como "combatientes irregulares", estatus no comprendido en la Convención de Ginebra sobre el tratamiento de prisioneros de guerra, del 21 de octubre de 1950.

Ese tratamiento de "combatientes ilegales", muy criticado la semana pasada por los aliados europeos y la mayoría de organismos internacionales y la propia Organización de Naciones Unidas (ONU), es defendido en el gobierno de Bush sobre todo por los secretarios de Defensa, Donald Rumsfeld, y de Justicia, John Ashcroft.

No es hotel de cuatro estrellas

Ante tales críticas, extendidas además por la situación de encadenamiento y grilletes a que están sometidos los presos y metidos en jaulas de dos por dos metros y medio, Rumsfeld se apresta a visitar este domingo a los prisioneros, que la televisión mostró semidesnudos y con los ojos vendados.

Incluso el viernes pasado unos 25 congresistas demócratas y republicanos estuvieron también en Guantánamo. Pero estos legisladores, la mayoría de derecha, concluyeron que los prisioneros estaban "bien" por la comida que reciben, la asistencia mé-dica y porque no estaban en un "hotel de cuatro estrellas".

Pero el especialista Scott Silliman, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Duke, señaló que incluso en casos como el del talibán estadunidense, John Walker, la situación estaba lejos de ser resuelta en favor del gobierno de Bush, en vista de que él también debería ser declarado "prisionero de guerra".

Señaló que el gobierno de Bush puede ser "víctima de su propio juego" ya que no ha dejado de alegar que "estamos en guerra" y, por tanto, las reglas de los conflictos armados se aplican. Entonces, Walker puede pedir ser declarado "prisionero de guerra" y así no podría ser perseguido penalmente.

En efecto, explicó Silliman, una vez que las fuerzas estadunidenses atacaron Afganistán el 7 de octubre, las hostilidades asumieron el carácter de conflicto armado le-gal en virtud del derecho internacional, aun sin una declaración formal de guerra.

Por ende, no constituye un crimen que un soldado mate a otro soldado, aunque ambos sean de la misma nacionalidad.

En contraposición, el profesor de derecho de la American University, Kenneth Anderson, sostiene que "bastaría que las autoridades estadunidenses sostengan que Walker pertenecía a la organización Al Qaeda y que estaba a sueldo del régimen talibán, ilegítimo desde el punto de vista del derecho in-ternacional. En ese caso ya no sería prisionero de guerra, sino un combatiente ilegal".

Este sábado la cadena CNN transmitió un video grabado por la Alianza del Norte, en el que se ve el interrogatorio a que fue so-metido Walker cuando fue capturado por la milicia afgana.

El joven responde a las preguntas diciendo su apellido, que es estadunidense, y confiesa que se siente enfermo y que tiene una bala incrustada en una pierna.

Mientras tanto, en Guantánamo el general Michael Lehnert, encargado de los prisioneros, afirmó que en los interrogatorios ya comenzaron a aparecer "los líderes", al constatarse que algunos estaban entrenados, que observan las conductas y gestos de sus interrogadores, así como sus procedimientos en materia de seguridad.

Dijo que todos eran guerreros porque fueron capturados en el campo de batalla, y se declaró poco sorprendido del comportamiento de los detenidos en cuanto a la aparición de "estructura militar" en el seno del grupo. Apuntó que se les permite hablar entre sí, pero que escuchan lo que dicen.

En París, Yuya Buriche, tía de un joven piloto argelino encarcelado desde el 28 de septiembre como sospechoso de haber en-trenado a uno de los kamikazes de los atentados del 11 de septiembre, denunció que hay "ensañamiento" de la FBI contra su so-brino Lotfi Raissi, de 27 años, y ante la "falta de pruebas en su contra".