DOMINGO 20 DE ENERO DE 2002


Entrevista con Armando de Matthaeis del Centro Social italiano Intifada

Los hermanos zapatistas y toscanos

"Los hermanamientos nos dan la pauta para un nuevo tipo de solidaridad donde lo importante no es sólo entablar relaciones con las comunidades indígenas, sino un intercambio entre los pobladores de ambos lados del mar. Las organizaciones aportan proyectos productivos, que es algo bueno y necesario, pero es un tipo de solidaridad muy vieja, unidireccional, que pone énfasis en el dinero. No queremos que todo termine con la firma del alcalde, sino que sea un primer paso para un acercamiento real entre las personas", cuenta uno de los impulsores del hermanamiento entre los municipios autónomos zapatistas y ciudades del país de la bota. En febrero estarán en México algunos de los hermanos italianos como parte de la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos

Marta DURAN

En los últimos días del pasado noviembre estuvo en Chiapas una delegación compuesta por activistas sociales, dos alcaldes de la Toscana y su equipo, quienes hermanaron tres municipios autónomos zapatistas con tres ciudades italianas. Armando de Matthaeis del Centro Social Intifada ha sido el enlace entre todos y en entrevista explica:

"Cuando se crearon los municipios autónomos zapatistas, los grupos de solidaridad italianos discutimos cuál sería la mejor manera de ayudar a estas comunidades. Las alcaldías y los centros sociales llegamos a la conclusión que el hermanamiento era una buena propuesta. Este tipo de acercamientos entre ciudades es una tradición que empezó en los setenta. Los primeros que Italia entabló fueron con ciudades españolas y francesas, en un sentido meramente cultural con intercambios artísticos; después vinieron los hermanamientos económicos que coincidieron con los primeros intentos de la formación de la Comunidad Económica Europea. A los intercambios culturales les sucedieron los políticos acompañados de apoyo económico a diversos proyectos productivos. La alcaldía de Empoli, provincia de Florencia, es de centro-izquierda y aceptó. Los hermanamientos se hacen a muy alto nivel; los gobiernos preparan a todas sus instancias e instituciones, pero en el caso de los municipios autónomos, como no tienen un reconocimiento oficial por parte del gobierno mexicano, se hizo directamente con ellos. Legalmente los llamamos pactos de amistad.

Ni–os"La Toscana italiana tiene una tradición de izquierda de más de 50 años. Ahora tenemos en la región un gobierno de centro pero con una administración muy abierta a la izquierda. Empoli tiene 50 mil habitantes; es una ciudad rica, no tiene problemas de desarrollo ni de desempleo y puede permitirse el ayudar a regiones pobres.

"Nuestro Centro Social Intifada desde 1994 promovió el debate sobre el internacionalismo y sobre Chiapas. Llevamos la propuesta de hermanamiento a la Coordinadora Toscana de Apoyo a la Lucha Zapatista que está formada por diversas organizaciones como Manitese de Lucca y el Colectivo Follonica. La Coordinadora Toscana desarrolló un trabajo doble: por un lado, informar, convencer a las alcaldías de entablar relaciones con movimientos de la izquierda, y por otro, preparar los proyectos y contactos para realizar los hermanamientos con los municipios autónomos zapatistas.

"La primera alcaldía que aceptó un hermanamiento con Chiapas fue la de Empoli en 1998, y lo hizo con el municipio autónomo de San Juan de la Libertad (antes El Bosque) gracias a que el Centro Social Intifada tenía un trabajo solidario muy intenso con Chiapas desde enero de 1994 y fue el que convocó y organizó la Coordinadora Toscana por la Lucha Zapatista.

"Después vinieron otras iniciativas de propaganda. El trabajo de la Coordinadora Toscana no gira únicamente en torno a los hermanamientos, sino que queremos unir la lucha en contra del neoliberalismo con la de los zapatistas.

"Los hermanamientos nos dan la pauta para un nuevo tipo de solidaridad donde lo importante no es sólo entablar relaciones con las comunidades indígenas, sino un contacto, un intercambio, con los pobladores, hombres, mujeres y niños comunes, en ambos lados del mar. Buscamos una solidaridad entre las personas, horizontal, transparente, más que entre organizaciones. Los grupos de ayuda italianos aportan proyectos productivos, que es algo bueno y necesario, pero es un tipo de solidaridad muy vieja, unidireccional, que pone énfasis en el dinero. Con los hermanamientos que hemos realizado llegó financiamiento a las comunidades, pero también relaciones sociales. No queremos que todo termine con la firma del alcalde, sino que sea un primer paso para una comunicación, un acercamiento real entre las personas. Ahora les voy a explicar qué quiero decir con esto:

"En 1999 llegó la primera delegación toscana compuesta por miembros del Movimiento Antagonista Toscano, del Centro Social Intifada y el vicealcalde de Empoli Massimo Marconcini. Con esa visita se formalizó el hermanamiento entre San Juan de la Libertad y la ciudad de Empoli. Hubo una fiesta donde las autoridades del municipio autónomo y el vicealcalde firmaron una carta donde se dice que su lucha es nuestra lucha; se entregó dinero para la escuela que albergará a mil 800 niños y arrancó una colecta de material didáctico. Fue una ceremonia muy solemne, muy emotiva, donde Marconcini recibió el sombrero ceremonial. Se hizo entrega de una colección de dibujos hechos por los niños de Empoli que enviaron a los niños indígenas. Después tuvimos música y baile. El intercambio de dibujos entre los bambini continúa. A nuestro regreso a Italia empezamos un trabajo con las primarias de Empoli; nos reunimos con las maestras para explicarles dónde está Chiapas, qué pasa allá, qué es una comunidad indígena y por qué están en rebeldía. Fue un encuentro maravilloso porque tanto los maestros como los miembros de la Coordinadora Toscana recorrimos durante dos meses todas las primarias de la región dándole a los niños un curso intensivo de zapatismo. Los chamaquitos hicieron dibujos para el intercambio y prepararon una obra de teatro que sus padres filmaron. Esta fue una iniciativa de ellos, en la que nosotros no participamos. En la obra escenifican la dignidad indígena y la lucha de los zapatistas; los pequeños aparecieron con paliacates y pasamontañas. Acabamos de llevar el video a San Juan de la Libertad. Entregamos el CD junto con una computadora con DVD y todo lo necesario para verlo.

"La segunda delegación organizada por la Coordinadora por la Lucha Zapatista llegó a Chiapas, a San Juan de la Libertad, en agosto de 2000. Esta vez vinieron estudiantes de secundaria y de preparatoria de la ciudad de Lucca y algunos miembros de Manitesse, donde destaca la labor de Aldo Zanchetta. Ellos, a su regreso, escribieron y publicaron un libro sobre sus experiencias titulado Chiapas, ¿por qué? En esa visita se formalizaron dos hermanamientos más: el del municipio autónomo Lucio Cabañas con la Provincia de Lucca y San Andrés Sankam'chen de los Pobres (antes San Andrés Larráinzar) con la ciudad de Livizzano. A las autoridades de Lucio Cabañas se les hizo entrega del dinero que les envió la Región Toscana para la construcción del edificio de su municipio autónomo. Nuestra delegación también trajo un financiamiento para la escuela secundaria de Oventic que ya está en obra negra; ya les falta poco para terminarla.

"Durante la marcha zapatista en marzo de 2001, vino a México Carlo Moscardini, alcalde de Lastra a Signa. Era su primera visita a este país y le entusiasmó tanto que buscó un encuentro con el comandante David del EZLN. De regreso en Italia, el alcalde Moscardini y la Coordinadora cocinaron un hermanamiento con el municipio autónomo Ricardo Flores Magón.

"Se preparó una nueva delegación formada por miembros de la Coordinadora Toscana a la Lucha Zapatista, el alcalde Moscardini, de Lastra a Signa, con sus asesores Ricardo Fanfani, la alcaldesa de San Piero a Sieve, Alessia Ballini, y representando a la alcaldía de Empoli, Paola Sani.

"En cada reunión en México, siempre empezamos a hablar sobre las protestas en Génova, donde la policía le disparó a Carlo y, ya herido, le pasaron la patrulla por encima. Queremos que los indígenas sepan dónde vivimos, que no habitamos en el mejor de los mundos y que Europa no es un ejemplo a seguir; que también es un mundo feo donde no podemos protestar contra el G8 porque llega la policía, nos reprime e incluso llega a matar. Queremos dejar claro que nuestra lucha es la misma que tienen los zapatistas. Que nuestro trabajo de solidaridad es muy difícil, muy duro, sobre todo después de los avionazos en Estados Unidos. Tenemos muchos problemas: el gobierno de Berlusconi es el más reaccionario; los centros sociales y el movimiento antiglobalización tenemos encima a la policía, igualito que los zapatistas. Mientras nuestra delegación estaba en México, la policía italiana arrestó a dos de nuestros compañeros de manera arbitraria e injustificada, dizque buscando armas. Esa es nuestra realidad.

"Queremos que las personas de Empoli entiendan lo que está pasando en Chiapas y que el hermanamiento no sea sólo cosa de la alcaldía, de los burócratas, sino de todos.

-Platícanos sobre la delegación que estuvo en Chiapas.

-"La delegación llegó el pasado 24 de noviembre a San Juan de la Libertad. Trajimos material didáctico para la escuela, también una donación de la Región Toscana (se juntaron 20 mil dólares con las instancias oficiales; éste es el proyecto mayor, pero no el único). El grupo de rock Tamales de Chipil, dedicó un disco compacto a los indígenas; la grabación es fruto de una coproducción entre la Coordinadora Toscana y la alcaldía de Empoli. El dinero recaudado por la venta del disco se entregó a la comunidad. Hubo saludos a la bandera y se entonaron los himnos de México y el zapatista. Vinieron los discursos y un intercambio de regalos. Luego la comunidad presentó una obra de teatro, el tema fue los borrachos y las mujeres, todo en tzotzil.

"Llevamos dos piñatas llenas de dulces; luego tuvimos una reunión de trabajo con la cooperativa Mut Vitz que produce café y miel, y otra con la Cooperativa de Mujeres El Dinosaurio, compuesta por 200 mujeres de los municipios de San Juan de la Libertad y San Andrés de los Pobres. La reunión duró siete horas. Cuando terminamos las pláticas empezó el baile en nuestro honor. Todos bailamos; también bailó el alcalde. Al día siguiente visitamos la secundaria de Oventic. Después visitamos el Consejo Autónomo de Flores Magón donde nos hermanamos. Allí vamos a financiar una pequeña clínica. El alcalde Carlo Moscardini de Lastra a Signa se comprometió a enviar un dinerito para terminar y echar a andar la clínica de la comunidad".

-¿Cómo es que lograron el apoyo de las alcaldías en estas andanzas?

-"A través de un intenso trabajo de información a cargo del Centro Social Intifada. Hicimos marchas, conciertos por Chiapas y así empezaron los contactos con las autoridades de Empoli.

"Hubo un debate en el interior de la alcaldía y del partido político al que pertenece, Democraticie de Sinistra (DS), el viejo Partido Comunista. El ala más a la izquierda del DS vio una oportunidad para hacer retornar el internacionalismo. En Italia, como en todo Europa, no existe más una solidaridad política, sino una solidaridad cristiana, católica. El dinero que va al Tercer Mundo es para ayuda humanitaria. Actualmente los zapatistas son el único punto de referencia para la solidaridad política.

"Cuando el levantamiento del EZLN en 1994, los primeros en reaccionar en Italia fueron los centros sociales y la extrema izquierda. La izquierda de partido no dijo nada; sus jefes, los parlamentarios y demás, necesitaron siete años para hacer solidaridad política con los zapatistas. La izquierda parlamentaria hizo muchos chistes sobre el sub Marcos y los zapatistas porque no entendían la importancia del levantamiento.

"Carlo Moscardini, el alcalde de Lastra a Signa, tiene mucha experiencia con la solidaridad. En Cuba hizo un proyecto de turismo binacional recorriendo la ruta del Che Guevara en la Sierra Maestra a caballo. Esto se organizó junto con el Ministerio de Turismo cubano. Antes de venir a Chiapas recorrió a caballo y a camello Saharaui, un pueblo que lucha por su independencia de Marruecos. Allá viajaron Moscardini y el presidente de la Región Toscana, Carlo Martini; hicieron una cabalgata por el desierto, con 50°C, durante una semana; Moscardini tiene 60 años y el viaje lo agotó, pero aún así, juntó fuerzas y vino a Chiapas".

En aquella reunión con Mut Vitz y la cooperativa de mujeres, el alcalde de Lastra a Signa se quedó dormido en la mesa de trabajo. Armando lo sacudió para que no perdiera detalle del histórico encuentro. Esa noche, cuando ya todos estaban profundamente dormidos, un ruido estremecedor rompió el silencio absoluto que reinaba: el alcalde se había caído de la hamaca, era primerizo en el arte de dormir colgando.*