Lunes 14 de enero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Carpeta

Emigración histórica de poblanos

n Sergio Cortés Sánchez

Es complicado estimar el número de poblanos radicados fuera de la entidad; si se hace a través de los residentes poblanos, no se registra la emigración de familias completas; si se realiza en el lugar de destino, hay subestimación del número de inmigrantes poblanos, por el estatus de residencia ilegal en los Estados Unidos de buena parte de ellos. Es común extrapolar información con base en la observación parcial y temporal de los emigrados; si uno se sitúa en alguna localidad o municipio mixteco en alguno de los últimos tres lustros, puede inferir flujos de emigración extrema y estimar un número de emigrados en los Estados Unidos similar a la cuarta parte de la población residente en la entidad poblana. No todos los emigrantes van "al norte"; no siempre se han ido hacia allá con esa intensidad ni todos optan por quedarse a radicar allá, y no todo Puebla es Axutla, Huehuetitla, Chinatla o Guadalupe Santana.
La emigración de nativos poblanos entendida como la residencia actual diferente a la del municipio de nacimiento involucra al 8.6 por ciento de los residentes en la entidad poblana en el año 2000. Es decir que para ese año había casi 439 mil personas nacidas en alguno de los 217 municipios de Puebla que vivía fuera de ellos; 291 mil se ubicaban en territorio nacional, 148 mil en territorio extranjero, básicamente en los Estados Unidos, según nuestra propia fuente. Si incluyo a todos los hijos de jefes de familia poblana, aunque éstos no hayan nacido en la entidad poblana, el stock de emigrados sube cuatro décimas: 9.0 por ciento con relación a la población de 2000 (6 por ciento en la República Mexicana y 3.0 en el extranjero); es decir, habría 456 mil personas cuyos padres viven en Puebla que en el año 2000 radican fuera del municipio donde nacieron, 301 mil vivirían en territorio nacional y 155 mil en el extranjero. Por construcción del indicador tengo una subestimación de los emigrados, ya que mi cálculo es con base en una encuesta a jefes de familia y no incluye a los emigrados cuando hay ausencia del jefe de familia (por cambio de residencia, cambio de rol familiar del progenitor o por defunción).
Los migrantes establecen rutas y ciclos migratorios: los nativos de alguna localidad se trasladan a los sitios donde tienen ventajas comparativas (trabajo, vivienda, alimentación, financiamiento y comunidad de intereses culturales, consanguíneas o de amistad) y raramente lo hacen de una sola vez y para siempre; en promedio, son una seis veces que hacen la vuelta completa hasta que, por diferentes considerandos, deciden establecerse ya sea en el lugar de destino o en el lugar de residencia. Esta última situación multiplica la estimación de su número, ya que, al ser volátil su ubicación espacial, al relevo laboral se le contabiliza no como un personaje distinto, sino como alguien adicional al suplido, ya que son físicamente dos personas distintas. Es frecuente que sea necesario más de un intento para cruzar con éxito el río Bravo cuando no se dispone de visa de trabajo, por lo que los intentos de cruce se identifican con el número de personas físicas que atraviesan dicho río en esa forma, lo cual induce a una magnificación de los inmigrantes poblanos en los Estados Unidos. Los habitantes de las localidades ubicadas al poniente de la entidad poblana, en los distritos federales electorales de Huauchinango, Zacatlán y Puebla se dirigen básicamente al Distrito Federal y su zona metropolitana; los del oriente, es decir, pertenecientes a los distritos federales electorales de Teziutlán, Libres, Tepeaca, Chalchicomula y Tehuacan se dirigen, en su mayor parte, a la ciudad de Puebla y su área metropolitana y, los habitantes del sur de Puebla, los ubicados en los distritos federales electorales de Acatlán, Izúcar, Atlixco y Texmelucan se dirigen hacia los Estados Unidos.
De los emigrados poblanos en el extranjero, el 99.9 por ciento radica en los Estados Unidos, la mitad de ellos vive en la entidad de Nueva York. De los que salen del sur de la entidad poblana, el 40 por ciento se dirige a Nueva York, por eso, si nos ubicamos en alguno de esos dos extremos, la conclusión es obvia (pero falsa): todos los poblanos se van a Nueva York; todos los mexicanos en Nueva York son poblanos. Del total de emigrados hasta el año 2000, sólo el 33 por ciento procedía del sur, en tanto que 30 por ciento fue del poniente y 37 por ciento del oriente; si sólo consideramos la emigración hacia los Estados Unidos, tenemos que el sur aporta el 63 por ciento del total de emigrados, el oriente participa con el 14 por ciento y el oriente con el 23 por ciento. El epicentro de la emigración laboral internacional de poblanos es la Mixteca y se expandió en diagonal hacia el poniente, hasta las faldas del Popocatépetl y, en estos momentos, hay focos de ese tipo de migrantes en el oriente. En poniente, fuerte en tradiciones indígenas y con una variada dotación de recursos, tiene focos emergentes en la Sierra Norte, en la parte totonaca limítrofe con Veracruz
Si la referencia es una pequeña localidad del sur de la entidad, por ejemplo, Huehuepiaxtla en Axutla, Tehuixtla o Tlaxcoapan en Piaxtla, Ilamacingo en Acatlán o Buenavista en Chinantla, podríamos afirmar que la población mixteca de esas localidades radicada en Estados Unidos es igual o superior a la radica en ellas, pero inferir que esa es la situación de toda la Mixteca o de la entidad poblana, es mucha mitomanía, por decirlo eufemísticamente. Los poblanos del sur de la entidad poblana radicados en los Estados Unidos equivalen al 7.6 por ciento respecto al total que vivía en Puebla en el año 2000; los nacidos en el oriente y que viven en Estados Unidos equivalen al 2.0 por ciento de los que viven en el oriente de Puebla y los del poniente que viven en Estados Unidos, son apenas el uno por ciento del total de radicados en esa parte de la entidad. En total, sólo el 3 por ciento de la población poblana radica en Estados Unidos en el año 2000; si consideramos a sus descendientes nacidos allá, se trata de otra cuenta y de otro cuento.