Declaran campesinos a San Salvador Atenco "municipio en rebeldía"

Ť Los gobiernos municipal, estatal y federal "no representan los intereses del pueblo", afirman

JAVIER SALINAS Y RENE RAMON CORRESPONSALES

San Salvador Atenco, Mex., 30 de diciembre. Campesinos en resistencia contra la construcción del nuevo aeropuerto declararon en un manifiesto a San Salvador Atenco "municipio en rebeldía", además que desconocieron a las autoridades municipal, estatal y federal porque "no representan los intereses del pueblo". Igualmente se declararon en "alerta máxima", ante las amenazas del gobierno federal de iniciar en enero de 2002 la construcción de la terminal aérea, y no descartaron que se implemente en su contra una incursión policiaca.

Sin embargo, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, que emitió el manifiesto en conferencia de prensa, se abstuvo de pronunciarse por la proclamación formal de comunidad en rebeldía, y adelantó que consultará a la población al respecto, aunque no precisó la fecha en que esto se haría ni en qué términos.

Los labriegos indicaron que se instauraron como pueblo en rebeldía debido a que al expropiar sus tierras, la administración que encabeza el presidente Vicente Fox nunca consultó a los pueblos de Atenco ni respetó sus derechos. "Si ellos (las autoridades federales) nos desconocieron y nunca nos tomaron en cuenta, nosotros nos estamos declarando como pueblo en rebeldía, basándonos en el marco de la legalidad, el derecho y la razón, pero la que le asiste al pueblo, porque somos nativos y dueños de la tierra", señaló Ignacio del Valle, uno de los líderes campesinos.

En tanto, los agricultores agrupados en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra dieron a conocer un manifiesto en el que aclararon que los ejidatarios de Atenco no son un grupo armado, ni guerrilleros. Del mismo modo, lanzaron una convocatoria nacional a las organizaciones sociales, civiles y campesinas, así como a estudiantes, maestros y sindicatos que han apoyado el movimiento, a participar en una Consulta Popular contra el aeropuerto que se realizará durante febrero entrante.

Del Valle y Adán Espinoza, dos de los dirigentes, sostuvieron en conferencia de prensa que los ejidatarios continuarán con su resistencia y están preparados para enfrentar cualquier agresión policiaca. Anunciaron de igual forma que luego de retrasos, este lunes cavarán zanjas en los accesos principales de sus ejidos y se mantendrán "en alerta máxima".

Agregaron que aparte de las celebraciones de fin de año, se tienen previstas movilizaciones y marchas hacia Toluca, para enfrentar al gobernador del estado de México, Arturo Montiel, e irán a Texcoco para "reunir a los ejidatarios que se han mantenido un poco distantes al movimiento".

Coincidieron en aseverar: "Estamos en rebeldía por la forma en que el gobierno ha tratado a sus pueblos, y a nosotros no nos conviene ese tipo de gobierno, por lo tanto nos rebelamos enérgicamente. Desde el momento en que los gobiernos municipal, estatal y federal no defienden los intereses del pueblo y nos desconocen, pues también nosotros los desconocemos".

Ignacio del Valle aclaró que los ejidatarios no desalojaron a las autoridades municipales de la presidencia. "Ellas huyeron, por el grado de relación y complicidad que tienen con el gobierno federal para permitir la construcción del nuevo aeropuerto; eso los hizo huir, abandonar sus puestos", dijo.

En el manifiesto, que se presentó en la explanada principal, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra señaló que rumores, amenazas y helicópteros del Ejército Mexicano y de la Policía Federal Preventiva "que el gobierno manda a la zona" no bastarán para que "el coraje y la organización de las comunidades disminuya y lo único que (la administración foxista) está logrando es que cada vez más gente esté dispuesta a defender lo que es suyo, a dar la vida por su patrimonio.

"Han habido declaraciones e insinuaciones de que en Atenco tenemos armamento o estamos vinculados con grupos armados, eso es falso; de una cosa estamos seguros, que el gobierno ha iniciado una campaña para calificarnos como grupos violentos y armados. De una vez les respondemos a esos señores que los únicos grupos violentos y armados que habría en nuestro pueblo serían los que ellos manden a reprimirnos", se indicó en el documento.

Se acotó igualmente que los machetes que han utilizado en sus movilizaciones "sólo son herramientas de trabajo". De acuerdo con el documento, "No nos gustaría que nos obligaran a defendernos con ellos. Lo único que tenemos es nuestra dignidad y la organización de todos para defender lo que es nuestro, y si para el gobierno eso es peligroso y subversivo y eso es tener armamento, pues nos declaramos culpables y advertimos que nuestras armas (el decoro y la disciplina) son de grueso calibre".

En su manifiesto, los labriegos de los 13 ejidos afectados por la expropiación hicieron responsables a los gobiernos de Fox y Montiel de cualquier agresión que sufrieran, o de un enfrentamiento que sostuvieran con fuerzas policiacas. "Ahora hemos puesto barricadas, mas aún sabemos que lo único capaz de frenar la represión es el apoyo de la gente, esas son las autenticas barricadas, las que resisten", se indicó.

Llaman a una consulta popular contra el aeropuerto

Asimismo, los campesinos convocaron a las organizaciones que se han sumado a su movimiento a participar en la Consulta Popular Contra el Aeropuerto, que realizarán en febrero próximo "para demostrar la inconformidad que hay" por la construcción de la terminal aérea. También se llamó a los campesinos de Puebla, Morelos, Guerrero, a profesores, electricistas y estudiantes, entre otros, a estar alertas para responder con movilizaciones en caso de que sufran los atenquenses alguna represión.

Antes, también en la plaza principal, vecinos y ejidatarios efectuaron una asamblea a fin de formalizar la destitución de las autoridades auxiliares del Consejo de Participación Ciudadana y los delegados de Atenco, que se decidió hace una semana. Entonces rindieron protesta los nuevos representantes comunitarios.

En el acto estuvieron presentes el síndico procurador, Oscar Freyser, y tres regidores del PRI, PAN y PRD para ser testigos de la destitución, ante el descontento de la mayoría de los pobladores, que les reprocharon no haber hecho nada por detener la expropiación de sus tierras. Además, los acusaron de ser "cómplices del gobierno federal".