DOMINGO Ť 2 Ť DICIEMBRE Ť 2001
TIEMPO DE BLUES
Raúl de la Rosa
El Hammond B-3 y el blues
Primera llamada
EXISTEN TRES INSTRUMENTOS que forman parte ineludible de la dotación musical de una banda de blues: la guitarra (acústica o eléctrica), la armónica (aunque muchos grupos no la incluyen) y la batería. Se supone que con esos tres elementos y la voz, sobre todo, se tiene la base para interpretar el blues.
EL ORGANO EN el blues casi nadie lo usa (excepto en grabaciones), pero cuando algún grupo de jazz o blues nos solicita uno, este órgano es el Hammond B-3. No es fácil conseguirlo, además de que es voluminoso y díficil de transportar.
COINCIDI EN LA ciudad de Oaxaca (durante el Congreso sobre Restauración de Organos Históricos) con Manuel Zacarías, organista, conocedor de este instrumento en todas sus variedades y que, incluso en algún tiempo fue vendedor de órganos Hammond en nuestro país. De las mil preguntas que pude hacerle, la primera que se me vino a la cabeza fue: Ƒpor qué algunos grupos de blues y jazz piden para sus actuaciones el Hammond B-3?
DON MANUEL RESPONDIO: "Por su universalidad de complacer a todo el mundo. Este modelo es similar a otro en su fabricación interna: el modelo de iglesia, el C-3 (la C es de church). El órgano Hammond es electromecánico, esto es, como en la circunferencia de un reloj, por estrías, produce la frecuencia, que corresponde a ese primer modelo que Hammond inventó, que es el B-3, a fines de los años treinta".
Segunda llamada
"ESTE ORGANO LO hizo famoso Esther Williams, en la película Escuela de sirenas; a todo el mundo le encantó el mueble y el sonido del órgano. Pero antes de salir al mercado le faltaba un complemento y este fue la famosa bocina Leslie, la cual tiene al frente un difusor cuyo sonido lo está batiendo, lo hace girar; esa característica se conserva hasta nuestros días. Para los agudos tenía una especie de cornetas y para los sonidos graves tenía un rotor más lento. Esta conjunción entre estos dos fabricantes (Hammond y Leslie) fue lo que le dio fama al B-3 y se concretó a inicios de los años 50."
UNA DE LAS influencias en el blues ha sido el gospel, cantos religiosos desarrollados extraordinariamente por las comunidades negras en Estados Unidos, en el que el uso del órgano era común, antes de la invención de los órganos eléctricos. El organista debía tener buena pierna para estar pedaleando permanentemente para inyectar aire al fuelle que permitía que hubiera sonido. Atrás habían quedado los tiempos de los llamados órganos tubulares, esas obras maestras de la ingienería musical que durante siglos se construyeron para los oficios religiosos de la iglesia. Hay toda una historia, que algún día comentaremos, acerca de las prohibiciones de algunos instrumentos y de algunos cantos y de quiénes deberían tocar y cantar. Hoy nos puede causar risa, pero una de las primeras reacciones de los habitantes de Kabul, allá en Afganistán, al salir los talibanes de esa ciudad, fue encender la radio y escuchar música.
RECUERDO A UNO de los grandes interpretando el blues con su Hammond B-3: Ray Charles. Este órgano surgió por la necesidad, en la época del cine mudo, de tener un instrumento que cubriera el espacio de una sala de proyecciones, que la pianola no podía cubrir. No estaba destinado a un consumo masivo, para ser adquirido por las familias, como en el caso del piano (era un lujo poseer un piano, aunque nadie lo tocara; era importante tenerlo ahí, presidiendo la sala), pero el Hammond B-3, invento de Hammond el relojero -que ese era su oficio-, sólo fue pensado para un uso reducido.
Tercera llamada
REGRESEMOS A LA pregunta inicial: Ƒpor qué tantos músicos de blues o jazz prefieren el Hammond B-3? Manuel Zacarías nos responde una vez mas: "Muchos organistas, en sus inicios, rechazaron los órganos electromecánicos. En Nueva York, Lorenzo Hammond tenía muchos amigos músicos y un día sentó a Schoenberg ante su reciente invención -el B-3- para que viera la flexibilidad y transportabilidad del instrumento. Jamás invitó al arzobispo de Nueva York o al organista de San Patricio (Petro John), porque lo iban a criticar de inmediato. Hay organistas profesionales, doctos, que se les ponen los pelos de punta al hablar del Hammond; son coletudos, están acostumbrados al órgano tubular".
PERO ƑPOR QUÉ GUSTAN algunos músicos de este órgano?: "por la forma de hacer el sonido con la rueda dentada; frente a si tiene un electroimán que atrapa las vibraciones, las frecuencias, y produce un timbre que no lo emiten otros instrumentos electrónicos, ya que es mecánico estrictamente, y en los otros es ampliado".
EL MEJOR EJEMPLO me lo dio cuando explicó: "cuando eramos niños aplastábamos las corcholatas con una piedra, les hacíamos un hoyo al centro y con un cordel hacíamos el famoso zumbón; ese es el sistema de Hammond, simplemente mecánico pero llevado a la genialidad".
AHORA QUE -MAS o menos- entiendo el principio del Hammond B-3, lo veré con otros ojos, y no como ese órgano de gran tamaño, que no siempre se consigue. Los que estuvieron el pasado sábado 28 de octubre en el Zócalo durante el concierto de Sista Monica, estarán de acuerdo: mientras un instrumento se toque como es debido y con pasión, hasta la modestísima armónica suena a gloria. ƑO no?