Ť Las cenizas del guitarrista serán trasladadas y esparcidas en India
Al final, Harrison fue el Beatle más fuerte, aseguró George Martin
Ť En el palacio de Buckingham se cambió la marcha militar por melodías del cuarteto de Liverpool
Ť Miles de seguidores, en distintas ciudades, se congregaron para dar muestras de condolencias
AGENCIAS
Las cenizas del ex Beatle George Harrison, fallecido el jueves por la tarde en la ciudad de Los Angeles (aunque el suceso se dio a conocer la madrugada del viernes), serán llevadas a la India y esparcidas de acuerdo con los ritos hindúes; se presume que la ceremonia se llevará a cabo en el río sagrado de Yamuna, al norte de aquel país, al cual el llamado Beatle silencioso acudió con frecuencia a meditar, como creyente del movimiento religioso Krishna. Según su familia, Harrison dijo en varias ocasiones: "todo lo demás puede esperar, salvo la búsqueda de Dios".
Poco después de la muerte del más discreto del cuarteto de Liverpool se realizó una ceremonia krishna de manera privada, en la habitación donde falleció, en casa de un amigo de la familia del guitarrista, integrada por su ahora viuda, Olivia Arias, y su único hijo, Dhani.
Tras la disolución de los Beatles, Harrison se volcó a dicha secta y alguna vez afirmó: "con los krishna me siento seguro. Es algo que está conmigo desde mi encarnación anterior".
A mediados de la década de los sesenta, fue Harrison
quien impulsó a los Beatles a realizar juntos un viaje espiritual
a la India.
Aunado a lo que George Martin dijo de Harrison, de que
a pesar de ser el más callado había escrito canciones tan
bellas como Something, el antiguo productor del grupo agregó
a la cadena televisiva BBC: "Al final fue el Beatle más fuerte.
Su verdadera fuerza se mostró tras la disolución de la banda,
cuando vendió millones de copias de su álbum All things
must pass".
Continúan las condolencias
En distintas ciudades del mundo, en los lugares significativos en la historia de los Beatles, miles de personas continuaron ayer congregándose para firmar libros de condolencias, entonar melodías, colocar flores, velas, retratos, cartas, regalos en el estudio Abbey Road, en Londres; en el museo de los Beatles y el club La Caverna, en Liverpool; en el área llamada Strawberry Fields, en Central Park, Nueva York. "Y el mundo solloza suavemente", cabeceó el tabloide inglés The Mirror, evocando la canción de Harrison While my guitar gently weeps; "De la reina al lechero, todos lloran la muerte de George", agregó dicha publicación. Y es que la reina Isabel II, quien en 1965 honró al cuarteto de Liverpool con títulos y medallas, se manifestó "muy triste"; a modo de honor, el viernes, en el cambio de guardia del palacio de Buckingham, la banda real no entonó la tradicional marcha militar, sino melodías de los Beatles.
"Al contrario de los cínicos comerciales de las actuales bandas pop, los Beatles encarnaron la búsqueda del amor y la paz, por lo cual personas de todas las edades los aman", publicó ayer el Daily Mail.
Homenaje en Los Angeles
Por su parte, el gobierno de Los Angeles, California, brindará hoy un homenaje al guitarrista mediante una ceremonia pública, con la intervención de personajes de la vida política local, tales como el concejal Tom La Ronge y el cónsul británico Peter Hunt, así como la difusión de la música de Harrison y los Beatles en el Parque Griffith; también se colocará un libro para condolencias. La familia del finado músico no está implicada en la organización ni participará en el memorial.
En la misma urbe californiana, fue ayer colocada una gran cinta negra en torno a la torre de la casa discográfica Emi Capitol, a la cual pertenecen las grabaciones de los de Liverpool; asimismo, de acuerdo con las tiendas Tower Records, las ventas de los discos del cuarteto inglés, así como los del requinto Beatle, se dispararon de manera espectacular. Filas de seguidores de todas las edades se aproximaron a la estrella dedicada a Los Beatles en el Hollywood Boulevard para rendir tributo al fallecido.
Curiosas declaraciones no se hicieron esperar, como la del ex piloto brasileño Emerson Fittipaldi, que fuera muy amigo de Harrison: "Tengo la certeza de que George murió creyendo en la vida eterna, y que algún día volveremos a estar juntos. La última vez que lo vi fue en Suiza; ahí conocí sus más recientes composiciones, que serían incluidas en un nuevo álbum; algunas las hizo con su hijo Dhani, y en muchas hablaba inclusive de Cristo. George demostraba gran cariño y tenía gestos de amor hacia sus amigos. Su enfermedad lo desgastó mucho, pero con su espíritu de guerrero mostraba un impresionante amor por la vida".