DOMINGO Ť 25 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Prometen desnudos integrales y escenas explícitas de sexo

Playboy lanza la primera telenovela erótica por televisión de paga

JAIME WHALEY

Del coitus interruptus al coitus fingidus. Los afectos a la programación del canal de Playboy en la televisión por cable tendrán un nuevo pretexto para sintonizarlo, ya sea en casa o, como es más común, en el cinco letras, durante el colofón de alguna fructífera cita.

Sucede que ahora el canal semi-pornográfico trasmitirá desde el primer domingo de diciembre, a partir de las 19 horas, una telenovela en la que los desnudos latin_loverintegrales y las escenas explícitas de sexo serán el atractivo principal.

Latin lover es el nombre del culebrón que, al decir de los directivos del canal, tiene los componentes básicos de las telenovelas convencionales. La novedad radica en que los desnudos abarcan también a los actores en algo que Alejandra Gutiérrez califica como una nueva propuesta de televisión adulta pues las mujeres podrán deleitarse con desnudos masculinos. Alejandra, una menuda belleza venezolana, que recientemente ganó un concurso de la revista en Acapulco, aparece brevemente en los capítulos finales de la serie que abarca 52 capítulos, pero con ropa. Alejandrita, para solaz de los televidentes, saldrá pronto en las pantallas dentro de la novela Como en el cine, pero afirma que lo suyo está más en el canto que en el encuere, aunque, a decir verdad, no se moriría de hambre en esto último.

La serie fue filmada en Perú y un actor mexicano, Riccardo Dalmacci -con experiencia en cine en películas como Sólo con tu pareja y Amores perros-, tiene una parte secundaria en la trama que, fundamentalmente, se origina cuando a un productor de televisión le regalan una Lolita, esto es, una imberbe muchachita o, para ilustrarlo con los motivos de la casa, digamos que una conejita, a la que el productor le impone la ya imaginada condición de que si quiere azul celeste, pues que se acueste, y de ahí se derivan las situaciones que propician las escenas de video triple equis chafita, aunque, hágase la advertencia, algunas, dicen, resultan hasta cómicas.