MIERCOLES Ť 21 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Califica el alcalde de Bilbao a autores de "matones"

Heridos leves dos policías vascos por una bomba oculta tras una pancarta

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 20 de noviembre. Dos policías autonómicos vascos resultaron este martes con heridas leves en Bilbao por la explosión de un artefacto con una carga de uno o dos kilos de explosivo, que estaba oculto tras una pancarta colocada en la zona en la que poco antes se había celebrado una manifestación de simpatizantes y militantes de la izquierda separatista vasca.

En la protesta se conmemoró el asesinato del médico Santiago Brouard, un pediatra y líder separatista vasco, ocurrido en 1982 a manos de los paramilitares Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), que fueron habilitados y financiados por funcionarios del gobierno socialista de Felipe González.

Los GAL asesinaron a una veintena de personas vinculadas presuntamente al en-torno de ETA, y al conocerse sus actividades se desató un escándalo y una subsecuente crisis gubernamental que terminó en la renuncia anticipada de González y el triunfo en las urnas del actual presidente del gobierno, José María Aznar.

La bomba, que destruyó vidrios de edificios cercanos, estalló cuando los policías acudieron a un parque para retirar la pancarta dejada ahí en la que se leía "Policía asesina, ETA mátalos", en alusión a la organización armada vasca; la policía había sido alertada de la presencia de la pancarta por un llamado ciudadano a la comisaría.

Los dos policías fueron internados en el hospital, donde uno estaba siendo intervenido por heridas de metralla y el otro resultó con un tímpano roto. Ambos se encontraban fuera de peligro.

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, expresó su apoyo a la policía autónoma desde el lugar de la explosión, a donde se trasladó poco después de conocerse la noticia del atentado, y condenó las acciones "de estos terroristas", a quienes acusó de "no saber hace otra cosa" que perpetrar atentados.

"No podemos permitir de ninguna forma que estos matones intenten amedrentarnos porque hoy lo han hecho, como otros días", para asustarnos", dijo Azkuna sobre el artefacto, que según los últimos informes policiales era de fabricación casera.

La policía autonómica vasca ha sido objetivo frecuente de ETA y sus simpatizantes, si bien hasta ahora nadie ha reivindicado la trampa colocada hoy.

El último atentado de ETA contra la policía autonómica vasca (Ertzaintza) se produjo el pasado 14 de julio, cuando el jefe de una de sus unidades, Mikel Uribe, fue asesinado a balazos al salir de su automóvil en la localidad de Leaburo, en las inmediaciones de San Sebastián.