Pat Mora
Fe tzotzil
A salvo en su rebozo turquesa, descifra estrellas, raíces, viento, repite cuentos que huelen a humo, historias de tortugas, cangrejos y peces que nadan encima de los árboles,
traza mundos escritos por las golondrinas, escucha el chirriar de la lluvia, siente el mañana en sus palmas, a salvo en su rebozo turquesa,
arroja maíz seco para oír sus secretos como ojos agachados junto a ella como advertencias, sigue a sus dedos temblando sobre torrentes invisibles muy por debajo de sus pies, fluyendo en los listones púrpura que serpentean más allá de sus trenzas.
Ella trae la esperanza en vasijas para regar a los dioses, transforma las flores en mariposas, las hojas de maíz en pájaros verdes
atraviesa el cristal con listones de lluvia, segura en su rebozo turquesa, atraviesa el túnel de los cañones de fusil, atraviesa los ojos de los soldados, sombras de ceniza, hacia las maltratadas puertas de madera, tejidas de tambores, humo, flautas, un altar que navega en el incienso, segura en su rebozo turquesa.
Una alfombra de juncias le punza los pies, una alfombra de velas agita alas blancas, ella canta na-na-na-na-na-na-na, sostiene una mano vendada, la frota con huevos y posh para que el hombre cojo encuentre una mujer joven que lo llene de hijos, segura en su rebozo turquesa
ella implora: llévatelos a los soldados, sombras de ceniza,
ella escucha los espejos que hay en los velos San Martín, Teresita, la Virgen, el Santo Niño de Atocha, torrenciales espíritus flotantes, tocan sus labios los pies fríos como una piedra mojada, humo y espejos, entre sombras de ceniza, la Cruz, y Su rostro blanco como hueso pulido, ella abre los brazos, y canta na-na-na-na-na-na-na, escurre la sangre, los listones rojos sobre mejillas, brazos, piernas, a Sus santos pies brota un rojo, heridas las manos, segura en su rebozo turquesa, entre sombras de ceniza, Su piel blanca como hueso pulido, fría como una piedra humedecida, como la tapa de vidrio, Su cabeza envuelta en espinas sobre alas blancas, los ojos cerrados
listones de lluvia através del cristal, cañones de fusil, un túnel de ojos, segura en su rebozo turquesa entre sombras de ceniza. |
![]()
Fotos: Juan Rulfo
Pat Mora: Poeta mexicana-estadunidense, a caballo
entre el Chihuahua de sus antepasados y el Texas que le corre bajo los
pies y atraviesa ambas lenguas. En su libro Agua Santa/Holy Water,
(Beacon Press, Boston, 1995) emprende, en inglés, una muy chicana
búsqueda del México de abajo, ese eterno retorno a unas raíces
donde ya no la esperan Coatlicue, la Guadalupana, ni La Llorona. Quedan
el mito, la fábula, la memoria. Mora también ha escrito Casa
de casas, Nepantla: ensayos desde la Tierra de Enmedio, Fronteras y
algunos libros para niños.
(Traducción: Hermann Bellinghausen)
|