LUNES Ť 19 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
La televisión on air, otra vez
Eran las 17:59 horas de este domingo en la capital afgana cuando Maryam Shakiba se sentó en una caja de plástico frente a la mesa del estudio de Televisión de Afganistán, autorizada de nuevo a emitir cinco días después de la entrada en Kabul de la Alianza del Norte.
Durante el tiempo que estuvieron en el poder, los talibanes prohibieron la televisión en las zonas bajo su control, es decir, en casi todo el país.
Esta privación, de cinco años y dos meses, acabó a las 18 horas en punto del domingo, cuando Maryam, con velo y muy emocionada, tomó la palabra para anunciar la programación.
"Para nosotros es muy importante que una mujer sea la primera en aparecer por televisión, pues durante cinco años han sido prisioneras", explicó satisfecho el director de programación, Homayuon Rawy.
"Antes de los talibanes habíamos tenido televisión durante 20 años y radio durante 60, para nosotros es un gran día", añade rodeado de periodistas sorprendidos por el buen estado de las viejas mesas de montaje.
"El material estaba destruido, pero nuestros ingenieros han logrado repararlo todo en cuatro o cinco días", dice Homayuon.
Aunque "aún nos encontramos con enormes problemas técnicos", dice. En cuanto a Maryam, parece avergonzada de robarle protagonismo a su director. Aunque sólo tiene 16 años, ha sido elegida para iniciar este nuevo periodo de la televisión "por su experiencia".
Y es que cuando llegaron los talibanes, ya presentaba una emisión infantil. Tenía entonces 11 años.
Ninguna interferencia afecta a los cinco primeros minutos de directo y los técnicos expresan su alivio.
En la puerta de realización, el inevitable cartel on air iluminado en rojo.
Televisión de Afganistán emitirá unas tres horas por día programas variados, según sus responsables: emisiones infantiles, religiosas e incluso noticiarios.
El primer programa fue un reportaje a pie de calle en Kabul, en el que los habitantes, incluidas mujeres con su burka, criticaban a los talibanes.
El emisor permite cubrir un perímetro de unos 60 kilómetros, una distancia que tendrá que reducirse dados los medios precarios con que cuenta la "nueva" cadena.
El equipo, que en los buenos tiempos era de 120 trabajadores, es ahora de 25 personas.
Abdulá Fahim que viste una bonita corbata azul y se prepara para el noticiario de las 19 horas, formaba parte del equipo antes de que los integristas suprimiesen la televisión.
"Presenté las noticias durante 13 años. Por supuesto tuve que dejarlo cuando los talibanes llegaron, pero me quedé en Kabul. Soy médico de formación y he seguido trabajando en el hospital. Hoy estoy contento de volver", dice. AFP