JUEVES Ť 15 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Imposible, aceptar ''un mando que contraviene mi ética profesional'', sostiene

Osvaldo Sánchez renuncia a la dirección del Museo Tamayo

Ť La agenda de un espacio cultural no se define mediante ''prioridades improvisadas''

Ť Decisiones de instancias superiores hacen superflua mi labor, explica el historiador del arte

Ťsanchez-osvaldo-directorMERRY MAC MASTERS

El pasado lunes, Osvaldo Sánchez presentó su renuncia a la dirección del Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo, cargo que asumió el 16 de febrero de este año. Esto ocurrió en vísperas de la presentación, hoy, de El rostro de los vivos, catálogo/libro de la exposición de Arturo Rivera efectuada en agosto de 2000, en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Originalmente la actividad fue programada para el 22 de septiembre de ese año en la sala Manuel M. Ponce, pero fue cancelada ante la falta de difusión del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), según declaraciones de Rivera.

Banalización de un proyecto

Ayer, Sánchez entregó un breve comunicado a la prensa especializada en el que informa de su decisión y explica sus razones. En la misiva atribuye su renuncia ?efectiva a partir de este jueves?, ''por serme imposible cumplir con las responsabilidades de director del museo bajo una dinámica de mando que contraviene mi ética profesional''.

Continúa: ''La decisión de imponerle al Museo Tamayo una agenda a partir de prioridades improvisadas y decididas desde instancias superiores, sin considerar el criterio curatorial del museo y la especificidad de su propuesta, hace superflua mi labor de director y banaliza el proyecto intelectual que desde el profesionalismo de un equipo debería consolidar el prestigio de un museo''. Sin embargo, no fue posible entrevistar a Sánchez.

Lo que podría parecer un capricho o una lucha ideológica, en realidad lleva a preguntar, ¿qué ocurre en los museos del INBA? A mediados de septiembre trascendió la acción legal contra Mercedes Iturbe, directora del Museo del Palacio de Bellas Artes, en Morelos. Ahora Sánchez alega falta de respeto a sus proyectos.

Arturo Rivera, anteayer, convocó a una conferencia de prensa en su casa y criticó fuertemente a los jóvenes artistas que hacen arte conceptual o instalación.

Visión internacional

Sánchez, nacido en La Habana, Cuba, en 1958, radicado en México desde 1990 y naturalizado mexicano, se ha desenvuelto dentro del área del arte contemporáneo internacional.

Historiador del arte por la Universidad de La Habana, Sánchez ha sido subdirector de artes plásticas del Festival Internacional Cervantino; director de las versiones cuatro y cinco del Foro Internacional de Teoría sobre Arte Contemporáneo (1995-96) de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, de Guadalajara; director de Difusión Cultural Internacional del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; director del Museo de Arte Carrillo Gil. Sus ensayos y artículos sobre arte mexicano y latinoamericano han aparecido en Third Text, ArtNexus/ Arte en Colombia, Poliéster, Curare, Arte Internacional, entre otras revistas. Ha sido co-curador del proyecto internacional de arte público Insite 2000.

Desde que asumió la dirección del Tamayo, Sánchez pretendió proyectar el museo en el ámbito internacional. Con motivo de la reapertura del recinto después del reacondicionamiento de sus salas, el pasado 23 de agosto expresó que enfocaría su actividad hacia el periodo que abarca de los años cincuenta a la fecha. En esa entrevista dijo que ''nuestro afán es romper con la idea de que lo contemporáneo es lo que se hace desde hace cuatro meses o cinco años, esta especie de esnobismo de novedad, y entender que la contemporaneidad es un proceso de cinco o seis décadas. Que lo que es nuevo tiene antecedentes lógicos, históricos''.