Aunque todavía no podemos curar a alguien que se ha infectado con el VIH, con el uso de medicamentos y una atención médica integral las personas pueden tener una vida activa por muchos años.

Hace unos años, cuando aparecieron los medicamentos antirretrovirales llamados inhibidores de la proteasa, se propuso la hipótesis de que la administración temprana de tres medicamentos diferentes iba a permitir controlar la infección. Esta hipótesis se basaba en que al no permitir que el virus se replicara se evitaría que llegara a establecerse en diversos órganos del cuerpo.

Un primer obstáculo para demostrar esta hipótesis, es que casi nadie sabe de su infección de manera inmediata, de hecho, mucha gente se sabe infectada hasta años después de que esto ocurre y para ese entonces el virus ya está muy diseminado en el organismo.

Así, al paso de los años, y habiendo tratado tempranamente a un gran número de personas, se ha demostrado que el tratamiento temprano no es tan eficiente ni conveniente como hubiéramos podido pensar.

Sabemos que cuando alguien se infecta, el virus se replica muy rápidamente, sin embargo, en poco tiempo el sistema inmunológico controla bastante bien el crecimiento del virus y se establece una especie de balance entre ambos. Por esta razón es que aún sin medicamentos no se presenta la enfermedad hasta al cabo de un promedio de 10 años. Sin embargo, como el virus va dañando precisamente a las células mas importantes de nuestro sistema inmune --los llamados linfocitos CD₄-- llega un momento en que las personas infectadas se hacen inmunodeficientes y es entonces cuando se desarrolla el sida.

Actualmente tenemos dos pruebas de laboratorio que nos permiten ir evaluando si el balance que mencionamos entre virus y sistema inmune se mantiene. Podemos ir determinando cuántas células CD₄ hay en una persona y saber si el virus está destruyendo a muchas de ellas. También podemos medir la cantidad de virus presente en un organismo con la prueba de "carga viral".

Para determinar cuándo iniciar la administración de medicamentos antirretrovirales el valor más importante es el número de CD₄. Actualmente se recomienda empezar a tomar medicamentos cuando las células CD₄ bajen a 350 por microlitro de sangre.

También nos ayuda conocer la carga viral. Se ha observado que cuando una persona tiene gran cantidad de virus, sus células CD₄ bajan rápidamente.

Los medicamentos antirretrovirales son muy buenos para controlar al virus, pero tienen efectos secundarios y en muchas ocasiones provocan molestias y malestar, en ocasiones estos efectos son acumulativos, es decir, se presentan después de algún tiempo de estarlos tomando, lo cual hace aún más importante determinar el momento de empezar a tomarlos, retrasando en lo posible su inicio.

Finalmente es muy importante considerar el estado general de alguien que está infectado. Una vida sana, con ejercicio, sin alcohol ni tabaco, con descanso, y la mejor alimentación posible puede significar varios años de no necesitar medicamentos.

Si estás infectado o infectada es muy importante que, aunque todavía no requieras medicamento, te atienda un médico especialista en VIH, quien puede ayudarte a decidir el mejor momento para iniciar tu tratamiento antirretroviral.
 
 

A las organizaciones gay y grupos de lucha contra el sida

Se les recuerda que el 30 de noviembre es el día límite para enviar sus propuestas para elaborar el Plan estratégico de prevención dirigido a los hombres que tienen sexo con otros hombres del Programa de VIH/Sida de la Ciudad de México. Informes: 5271-6439.