DOMINGO Ť 21 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Buscaban internarse sin documentos a EU, informó la SRE

Han muerto 330 mexicanos en desiertos de Arizona

CRISTOBAL GARCIA CORRESPONSAL

Yuma, Arizona, 20 de octubre. En lo que va del año 330 mexicanos han muerto en su intento por cruzar ilegalmente la frontera entre Sonora y Arizona, informó Roberto Rodríguez Hernández, director adjunto de la dirección general de protección y asuntos consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

El funcionario informó que sólo por el desierto de Yuma han muerto 101 mexicanos y el resto en otros puntos del desierto de Arizona, principalmente en Douglas y el sector de Tucson.

Aun cuando la cifra es menor a la del año pasado, cuando por estas fechas se habían registrado 500 muertes, Rodríguez Hernández aseveró que los gobiernos de México y Estados Unidos realizan esfuerzos conjuntos por lograr que esta frontera, considerada como zona de "alto riesgo", sea una de las más seguras para todos aquéllos que se internan de manera ilegal.

Por otro lado, aseveró que en México existen unas 100 bandas de traficantes de indocumentados que mantienen redes con otras organizaciones internacionales y llegan a obtener ingresos anuales calculados en 5 mil millones de dólares.

Rodríguez Hernández participó aquí el viernes en la inauguración de la quinta oficina consular en Arizona y la 46 en la Estados Unidos, medida que tiene el propósito de brindar asesoría jurídica a los mexicanos y mexicano-estadunidense que legal o ilegalmente radican en esta ciudad fronteriza con San Luis Río Colorado, Sonora.

Ante los cónsules de México en Douglas, Nogales, Tucson, Phoenix y Yuma, Roberto Rodríguez Hernández informó que en esta ciudad residen unos 70 mil mexicanos y mexicano-estadunidenses.

Hugo René Oliva, cónsul de la nueva oficina diplomática inaugurada en Yuma, dijo que una de las labores más importantes de la legación será advertir a los potenciales migrantes sobre los riesgos que enfrentan al intentar ingresar de manera ilegal a Estados Unidos por el desierto de Arizona.

"No debemos olvidar la trágica muerte de los 14 mexicanos que fueron abandonados por sus supuestos guías en aquella región del desierto en mayo pasado", refirió.

Al respecto, el director regional del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos, Johny Williams, dijo que la probable sentencia de cadena perpetua que podría recibir el mexicano Jesús López Ramos, responsable de esas muertes, es una advertencia para los traficantes de personas.

Dijo que el "coyote" es el "enemigo" a vencer en estos momentos, tras reconocer que los esfuerzos realizados junto con el gobierno de México no han sido suficientes para contrarrestar la inmigración ilegal.

De su lado, la gobernadora de Arizona, Jane Dee Hull, solicitó al presidente George Bush la presencia de la Guardia Nacional en la frontera con Sonora, en un intento por agilizar los cruces tanto de personas como de quienes lo hacen en automóvil.

En un escrito dirigido al mandatario estadunidense, Hull lo instó a que a la brevedad autorice que la milicia pueda realizar trabajos de revisión en la frontera en un intento por agilizar los cruces, toda vez que actualmente las prolongadas filas han desalentado su internación.

Jame A. Ahlers, portavoz del gobierno de Arizona, aclaró que no se trata de militarizar la frontera, sino que el personal de la Guardia Nacional realizaría trabajos de revisión a peatones y automóviles, exclusivamente, y no se dedicaría a actividades de detención de indocumentados, como se presume, pues ese es un trabajo que corresponde al departamento de Migración.