SABADO Ť 29 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť "No caracterizamos a los sujetos de las notas", afirma la vocera de la agencia

Decide Reuters no usar la palabra terrorista para describir a individuos, organizaciones o actos

Ť Unas 10 mil quejas ha recibido el locutor de ABC Peter Jennings por sus comentarios críticos

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 28 de septiembre. En una semana en la que el gobierno estadunidense declaró una "nueva guerra" contra "el terrorismo", la agencia noticiosa Reuters ha reiterado su política establecida hace años de no usar la palabra "terrorista" para describir a individuos, organizaciones o actos ya que la definición de quién es o no es un terrorista está sujeta a la interpretación.

"Todos sabemos que un terrorista para alguien es un luchador por la libertad para otro, por lo tanto Reuters mantiene el principio de que no usamos la palabra terrorista", afirmó Stephen Jukes, editor en Washington de la agencia mundial, en un comunicado distribuido a sus empleados.

007f1.jpg"Para ser franco -añade- tampoco se puede llamar el ataque contra el World Trade Center como terrorista".

Un vocero de la agencia confirmó a La Jornada que los reporteros de Reuters con sede en Londres tienen permitido citar a otros describiendo los ataques contra Nueva York y Washington como terroristas, pero no pueden calificarlos así en sus propios reportajes.

"No caracterizamos a los sujetos de las notas, más bien reportamos sus acciones, identidades y sus antecedentes", indicó la vocera Nancy Bobrowitz en una declaración presentada a este diario.

Según varias fuentes de la agencia noticiosa, durante años Reuters ha rehusado permitir que sus reporteros usen la palabra terrorista en sus notas.

Pero el comunicado distribuido por Jukes la semana pasada provocó un fuerte debate en la oficina en Washington: algunos co-rresponsales alegaban que la palabra ofrece una descripción precisa de lo ocurrido el 11 de septiembre.

La agencia también ha enfrentado críticas estridentes de comentaristas en la cadena televisiva conservadora Fox, entre otros analistas de varios medios más.

"Ataques suicidas que deliberadamente matan a miles de civiles inocentes no pueden ser calificados como actos de terror", se quejó el columnista Howard Kurtz, del Washington Post, en comentarios repetidos por otros escritores prominentes.

El columnista conservador Andrew Sullivan, de la revista The New Republic, también criticó a Reuters e indicó que la decisión fue motivada por el deseo de no ofender a individuos o gobiernos en Levante.

Reuters reconoció en una declaración en-viada a La Jornada que "la seguridad de nuestros periodistas en lugares calientes alrededor del mundo" fue una consideración en la decisión, pero insistió en que la política ya establecida hace tiempo fue motivada principalmente por el deseo de "reporteo actual e imparcial".

Reuters no es el único medio masivo que enfrenta críticas y presiones por cómo re-portea esta "nueva guerra".

El locutor del noticiero nacional de ABC, Peter Jennings, ha recibido más de 10 mil llamadas telefónicas y correos electrónicos de queja por sus supuestos comentarios negativos el día del ataque contra el World Trade Center y el Pentágono.

Aunque Jennings nunca hizo las críticas de las cuales se le acusa, el Washington Post reportó que ABC fue obligada a desconectar la línea telefónica del famoso locutor debido al alud de llamadas de personas furiosas porque Jennings se hubiera atrevido a criticar a George W. Bush.

El New York Times informó este viernes sobre el caso de dos periodistas despedidos por periódicos regionales por sus comentarios críticos de la conducta de Bush en el primer día del conflicto.

Por otro lado, cuando el director de noticias de una estación de televisión comercial con sede en la Universidad de Missouri ordenó que nadie se colocara frente a las cámaras con una bandera puesta, la legislatura estatal amenazó con suspender su financiamiento.

Y según el New York Times, periodistas de diversos medios en las oficinas de Washington que expresaron críticas mesuradas a Bush en sus notas, refirieron que los funcionarios de la Casa Blanca ya no les contestaban las llamadas.

"Cuando nos sentimos amenazados, cuando nos sentimos en peligro, la Primera Enmienda (de la Constitución, que garantiza la libre expresión y la prensa libre)... a veces es subordinada a otros intereses", advirtió el abogado especializado en asuntos de libre expresión Floyd Abrams, en entrevista con el New York Times.