SABADO Ť 29 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

ISLA CANELA

Jaime Avilés

El silencio de China

1 LA SECTA OUIGOUR

Carmen, una viajera mexicana procedente de Washington, afirma que el número de banderas estadunidenses de todos los tamaños, colocadas en ropa, autos y edificios desde el 11 de septiembre en aquella ciudad, describe la histeria generalizada que vive nuestro vecino del norte, donde la gente pierde largos días en viajar por tierra de un extremo a otro del mapa, con tal de no hacerlo en avión. Pero si algo la impresionó, me cuenta, es la cantidad apabullante de productos chinos que inunda los comercios.

Otra Carmen, también mexicana, corresponsal de esta columna en París, me escribe que en la revista francesa Marianne, del 17 al 23 de septiembre, Richard Labeviere, redactor en jefe de Radio France Internacional y autor del libro Dólares del terror, de la editorial Grasset, asegura que, así como el Pentágono financió a Osama Bin Laden en Afganistán para combatir a las tropas invasoras de la ex Unión Soviética entre 1979 y 1989, actualmente trabaja en la misma línea con los musulmanes chinos de la secta Ouigour, "para socavar al gobierno de la China comunista".

Especulaciones y confidencias aparte, en el terreno de los hechos concretos, el gobierno de George W. Bush dio esta semana un primer paso estratégico de no poca importancia en sus preparativos de guerra contra China, al levantar las sanciones que pesaban en contra de Pakistán por los recientes experimentos de ese país con armas nucleares.

Como primera consecuencia directa de tal medida, el Fondo Monetario Internacional otorgó un préstamo de 125 millones de dólares al gobierno del general Pervez Musharraf y éste, en agradecimiento, organizó en las calles de Islamabad una marcha de apoyo a la Casa Blanca en la que participaron alrededor de 10 mil personas el miércoles. Fue sin duda una de las operaciones de acarreo político más costosas del mundo, ya que Bush invirtió en ella 12 mil 500 dólares por manifestante, en un país de 145 millones de habitantes en el que el ingreso per cápita es de 2 mil dólares anuales.

Esto no es lo significativo, desde luego. Lo que cuenta es que, a partir de ahora, Pakistán continuará desarrollando su programa nuclear bajo la supervisión directa del Pentágono, lo que habrá de traducirse en una nueva amenaza potencial contra Beijing. De este modo, la alianza integrada por Estados Unidos y los países de la Unión Europea inscritos en la OTAN, aumentará sus baterías nucleares en la frontera suroccidental de China, que han proliferado en proporción desconocida dentro del territorio de India.

2 PAPELITOS EN EL AIRE

En Moscú, el gobierno de Vladimir Putin lanzó este martes un ultimátum a los fundamentalistas islámicos que desde 1996 impulsan la guerra por la independencia de Chechenia. Desde su cómoda oficina, el número uno del Kremlin dio un plazo de 72 horas a los rebeldes para que depongan las armas, pues de lo contrario, les dijo en un discurso televisado, "endureceré las medidas contra ustedes".

Pero en Grozny, la derruida capital chechena, casi nadie se enteró de esta amenaza porque, de acuerdo con Juan Pablo Duch, corresponsal de La Jornada en Moscú, "casi no hay luz eléctrica y el número de televisores y aparatos de radio que funcionan es nulo". Por ello, helicópteros del ejército ruso arrojaron miles de volantes sobre la ciudad para que la gente pudiera conocer el mensaje en forma directa. Sin embargo, la desconfianza de los musulmanes chechenos es tan grande que menos de diez combatientes aceptaron la rendición y ahora Putin está metido en un nuevo problema, pues confiaba en que su nueva "ofensiva final" contra los insurrectos podría coincidir con el inicio de las acciones militares de Washington en Afganistán, lo que de ningún modo ha sucedido.

La debilidad política y económica de Rusia es tan grande que, este miércoles, Serguei Ivanov, secretario de Defensa de la decadente federación, dijo en Bruselas que su país no descarta la posibilidad de incorporarse a la OTAN. Si Moscú diera este paso el cerco político-militar en torno de China vendría a fortificarse de manera alarmante para Beijing, pero la decisión no parece estar a la vuelta de la esquina.

El Kremlin -Putin lo ha reiterado en estos días- teme que Estados Unidos pierda el control de la situación en Afganistán, y que esto provoque una contraofensiva de las fuerzas del talibán, que repercutiría en Uzbekistán y Tadjikistán, dos de las ex repúblicas soviéticas situadas al sur de Rusia. En previsión de esa eventualidad, Moscú ha preparado a 25 mil soldados para lo que se ofrezca.

3DUDAS CAPRINAS

Dos semanas y media después del 11 de septiembre, Bush continúa dando palos de ciego en su intento por invadir Afganistán. ƑCómo lo hará? Tal vez ni él mismo lo sepa. A este respecto, la agencia Reuters convocó el miércoles en Londres a varios especialistas en cuestiones militares, quienes coincidieron en que las características geográficas de aquel país lo hacen verdaderamente inexpugnable.

Con un territorio de 652 mil kilómetros cuadrados, ocupado en su gran mayoría por enormes cadenas montañosas en las que las cabras lo piensan dos veces antes de animarse a escalar sus escarpadas cimas, Afganistán, según la Cruz Roja Internacional, es "el país más minado del mundo", pues tiene enterradas en sus inaccesibles suelos más de 10 millones de bombas antipersonales. Esto, y su terrible orografía, hacen impensable una incursión terrestre, con 250 mil soldados aliados, como la que dirigió Colin Powell en 1993 en el desierto de Irak.

ƑPrivilegiar los ataques aéreos? Tampoco es ésta la opción que recomiendan los expertos. Los bombardeos, sostienen, causarían la destrucción de pequeñas aldeas donde moriría sobre todo población civil, pero no dañarían significativamente a los guerrilleros de Bin Laden, que se refugian en cuevas y tienen una larga experiencia en montar emboscadas por su conocimiento privilegiado del terreno.

Lo mejor, sugieren, será combinar operaciones quirúrgicas con ataques aéreos, en una guerra de unidades pequeñas con soldados especialmente entrenados. Como sea, Washington no parece haber ideado todavía una fórmula de combate que le permita evitar el fracaso que obtuvieron los ingleses de 1840 a 1842, o los soviéticos siglo y medio más tarde. Así, el objetivo de llevar a cabo una campaña militar de muchos años no parece el idóneo para garantizar una aceleración de la industria bélica, pues la magnitud del gasto en municiones y armamentos sería inferior al que requiere la economía occidental para salir del pozo recesivo en que se encuentra.

4 ƑINTEGRISTAS BORRACHOS?

Mientras Washington vacila y ataca al mundo sin piedad en el plano de la propaganda, el éxodo de miles y miles de afganos que huyen de su país para buscar refugio en Pakistán, empieza a conmover al mundo y se vuelve en contra de Bush. La superpotencia y sus aliados comienzan a perder la batalla mediática: los consumidores de noticias no entienden por qué se movilizan tantos barcos de guerra, tantos aviones de combate y tantos soldados con armas y musculatura de Rambo para aplastar a miles de hombres, mujeres y niños andrajosos y famélicos.

Al mismo tiempo, en las grandes capitales de Occidente se multiplican las manifestaciones a favor de la paz y en defensa de la justicia y el derecho internacional. Y por si fuera poco, 18 días después de los ataques a Washington y Nueva York, la Casa Blanca no ha sido capaz de ofrecer, como bien lo señaló James Petras el jueves, una sola prueba irrefutable para demostrar sus acusaciones contra el talibán.

Los ciudadanos árabes que viajaban en los aviones-bomba y a quienes Bush considera responsables de los ataques y miembros de la organización de Bin Laden, estaban muy lejos de ser unos fanáticos integristas. Al contrario, habían realizado estudios superiores en prestigiosas universidades de Europa y Estados Unidos, acostumbraban beber en los bares cercanos a sus lugares de residencia y mantenían relaciones sexuales con mujeres. No eran, pues, unos místicos dedicados al estudio del Corán, ni rechazaban el alcohol como lo hacen los fundamentalistas, ni actuaban con la misoginia religiosa propia de los islamistas radicales.

Esto confirmaría, siempre según Petras, que si en efecto participaron en los ataques suicidas respondían a una organización autónoma, independiente de Bin Laden, y habían hecho cálculos científicos que se antojan impensables para los miembros de una secta ubicada espiritualmente en la época de Mahoma. La decisión política que los impulsó a actuar, con base en un profundo conocimiento de los problemas económicos y sociales que iban a causar, parecería más bien propia de las teorías foquistas que animaron a las guerrillas latinoamericanas de los años 60.

5 RECTIFICACION HISTORICA

Con una pérdida creciente de credibilidad ante la opinión pública de Europa y América Latina, con una impotencia militar que el tiempo hará más visible en el terreno de los hechos, con el recelo natural de sus aliados en el mundo árabe y con el repudio unánime de la prensa en el mundo entero a sus pretensiones de imponer una dictadura policiaca a escala universal, Bush se ha visto obligado a hacer lo que ningún presidente de Estados Unidos había hecho en una situación de guerra: cambiar el nombre de su campaña militar, Justicia Infinita, que lo investía de absurdas atribuciones divinas, por el de Libertad Duradera, que no le dice nada a nadie porque no oculta las intenciones golpistas que su autor ya reveló.

A cambio de entregar apoyo económico a Pakistán -los 125 millones de dólares anotados arriba-, Bush no consiguió de ese país el respaldo "incondicional" que en México, por sus pistolas, le han ofrecido Fox y Castañeda. Irán se ha negado de plano a prestarle su territorio. Rusia lo exhorta a que proceda con calma. Europa le exige, por la boca de la gente de la calle, que respete las normas del derecho internacional y en América Latina la oposición a sus delirios aumenta.

En sólo dos semanas y media, Bush parece estar perdiendo el gigantesco capital político que ganó de golpe el 11 de septiembre. Ayer, tal vez para frenar este rápido deterioro, la Casa Blanca anunció que, desde hace días, unidades británicas y estadunidenses realizan maniobras exploratorias en Afganistán. Pero como el Pentágono ha tenido el descaro de anticipar que en esta guerra mentirá a la prensa, no tenemos por qué creerle media palabra de lo que diga.

En México, donde Fox y Castañeda se aíslan del resto del país por su adhesión incondicional a la política golpista de Estados Unidos, lo que no se entiende es por qué la sociedad civil no se ha volcado todavía a la calle para manifestarse masivamente contra la guerra. ƑY la directiva nacional del PRD qué hace o propone al respecto? Quién sabe. Amalia García parece consternada por la catástrofe irreversible que padece el líder moral del Grupo San Angel y observa, aterrada, que se disipan sus sueños de formar parte del "gobierno de salvación" por el que tanto ha luchado la pobre.

6 šSHHHH!

Pero si algo inquieta al mundo es el silencio de China...

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