Ellas: No quiero sentir la presión de terminar siempre con la penetración, porque como leí en una pinta en la calle: sexo no es sólo penetración, es usar la imaginación.

Ellos: No fue nada planeado. Se dieron el momento, el tiempo y el lugar, para ambos era la primera vez. Nos deshicimos de complejos, fue muy placentera y nos quedaron ganas de seguir. Además, ir contra la moral dominante, como que le da más sabor al asunto.

Ellas: Cuando digo no es no. Si pido un abrazo no significa que quiero sexo. Tengo derecho a mandar en mi cuerpo.

Ellos: A la primera no me fue bien, porque la chica era mayor que yo y tenía más experiencia. Además no había una química muy compatible entre nosotros, en sentimientos y afectos. Sentí que ella me apresuraba, y eso me sacó de onda. Fue muy decepcionante.

Ellas: Me gustaría estar con un hombre sin que piense que ahora soy suya.

Ellos: Para mi fue una experiencia muy mala, pero mis amigos me decían: "oye, este bato ya sabe hacerlo."

Ellas: Necesito a alguien con quien pueda sentirme en confianza, ya que nunca lo he hecho y no sé que hacer.

Ellos: Tengo una novia y nos hemos puesto de acuerdo que la primera vez va ser con mucho cariño y de forma especial.

Ellas: Tener relaciones sexuales no es pecado, pero hay que pensar en muchas cosas: en qué pasará si se dan cuenta en tu casa, que tienes que usar métodos anticonceptivos, hacerte exámenes ginecológicos y abrirte mentalmente para disfrutar de tu sexualidad sin que te joda la gente.
 
 

Fuente: Somos iguales, somos diferentes, Fundación Puntos de Encuentro, Managua, Nicaragua.
Entrevistas a jóvenes mexicanos de 20 y 22 años.