DOMINGO Ť 29 Ť JULIO Ť 2001

Ť Fueron trasladados al País Vasco los restos de la etarra Olaia Castresana

Murió el general español Oreja Pedraza, herido en un atentado de ETA el pasado 28 de junio

Ť Es la víctima número 35 desde que el grupo armado declaró el final de la tregua unilateral

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 28 de julio. El general español Justo Oreja Pedraza murió hoy en un hospital madrileño víctima de las heridas que sufrió en el atentado del pasado 28 de junio de la organización separatista vasca ETA.

El presidente español, José María Aznar, asistió al funeral del militar, que se convierte en la víctima 35 desde que el grupo armado declaró el final de la tregua unilateral, en noviembre de 1999, y la número 12 en lo que va de este año.

Hace un mes, el denominado Comando Madrid de ETA colocó una bomba en una bicicleta frente al edificio del general Oreja, en la céntrica calle López de Hoyos de Madrid, y un miembro de ETA accionó el aparato a control remoto en el momento en que el militar salió de su casa, quien falleció hoy por un "fallo multiorgánico".

El general, de 62 años, casado y con cuatro hijos, estaba destacado en el Cuerpo Militar de Intervención del Ministerio de la Defensa y es el oficial de más alto rango asesinado por ETA desde 1994.

El grupo armado reivindicó el atentado a Justo Oreja en un comunicado que publicó en el diario vasco Gara el pasado jueves.

Oreja Pedraza fue despedido con honores militares y ataviado con la bandera de Es-paña en un funeral al que también asistieron el ministro de la Defensa, Federico Trillo, la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, y el líder de la oposición socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Aznar entregó a la familia Oreja Pedraza la Gran Cruz al Mérito Militar.

En lo que va año, la organización separatista ha perpetrado 12 asesinatos, entre ellos los del 14 y 15 de julio, antes y después de que Juan José Ibarretxe juró en su cargo como presidente del gobierno vasco, relecto con gran mayoría en los comicios del pasado 13 de mayo.

En tanto, los restos de la militante de ETA Olaia Castresana, fallecida el pasado martes en Torrevieja al estallarle un artefacto que manipulaba, fueron trasladados al País Vasco, donde cientos de simpatizantes y militantes de la izquierda separatista se congregaron en la carretera, ya que el gobierno vasco prohibió los actos de homenaje convocados por la coalición Batasuna, sucesora de Herri Batasuna.

El cuerpo de la joven de 22 años permanecerá durante dos días en el sanatorio de Rentería. ETA declaró en un comunicado publicado hoy en Gara que Castresana mi-litaba en su organización y que su muerte era producto de la negación de los "derechos de Euskal Herria".

El vocero de Batasuna, Arnaldo Otegi, criticó la negativa del gobierno de Ibarretxe de permitir los homenajes en honor de la etarra, porque ello "no es más que un eslabón más que confirma el Estado de excepción" que hay en Euskadi.

"Esa situación se conocía históricamente de la mano del franquismo y hoy de la ma-no del gobierno de Vitoria", señaló Otegi, quien acusó a Ibarretxe de vulnerar los de-rechos básicos de reunión y asociación.

El portavoz reiteró que se "equivoca" quien piensa que "una parte del pueblo no va a homenajear a quien ha muerto por razones políticas, defendiendo la autodeterminación de Euskal Herria".