LUNES Ť 11 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Reconocimiento póstumo a la artista, el fin, define

El videoasta Dante Hernández estudió la vida de Pola Weiss

Ť En el libro biográfico refleja la lucha contra una sociedad que no entendía su propuesta Ť El trabajo se inició como tesis

MERRY MAC MASTERS

El 6 de mayo de 1990, a los tres días de haber cumplido 43 años, la videoartista Pola Weiss se quitó la vida. Trece años atrás había realizado, no nada más su primer videoarte, sino el primero de hacerse en México. Amiga cercana de Nam June Paik, padre del videoarte, en 1987 Pola fue nombrada, en Montpellier, Francia, la videoartista más importante de América Latina, y fue invitada a ser jurado en el cuarto Festival Internacional de Cinema, Tv y Video de Río de Janeiro, en la sección de video. En México, no obstante, su trabajo no fue entendido. Incluso, llegó a pagar el espacio en los museos para exhibir su obra.

El libro Pola Weiss: Pionera del videoarte en México (Comunidad Morelos, 2000) es en esencia "una biografía de lucha contra un sistema, una sociedad, que no entendía su arte", señala su autor, el videoasta Dante Hernández Miranda (Orizaba, Veracruz, 1973). Es una historia "de mucha desesperación, a veces de mucha incomprensión, pero que finalmente nos da un legado enorme", agrega.

"Al enterarme de la pobre información que se tiene acerca de la historia del video en nuestro país, es cuando se origina en mí la idea de realizar una investigación sobre los orígenes del video artístico en México", escribe Hernández Miranda.

En eso mucho tuvo que ver Rafael Corkidi, maestro de Dante en la carrera Ciencias de la Comunicación, y su director de tesis. ''En una ocasión -relata Hernández Miranda-, al buscar este tema de investigación, me di cuenta que Corkidi tenía unos videos, y le pregunté de quién eran. Son de una querida amiga mía que fallecío, contestó. A mí se me hizo muy raro que me dijera que no existía nada de datos sobre Pola, que había sido una persona muy importante para el video en México, pero que estaba olvidada. Dije, aquí podemos iniciar".

Gracias al apoyo de Edna Torres, otra estudiosa de Weiss, en 1998 se logró que el material de la artista, que estaba guardado en cajas y por lo tanto expuesto a las inclemencias del tiempo, fuera donado por la familia a Tv UNAM, lugar donde Pola hizo videos. El material estaba grabado en formato 3/4, que hoy no se usa. En Tv UNAM se copió en Betacam. Para Hernández Miranda el paso siguiente es digitalizarlo, "para que las próximas generaciones lo pueden conocer". Agrega: "tengo entendido que cualquier persona que quiera conocer la obra de Pola puede pedir el material en la videoteca de TV UNAM''. Pola produjo alrededor de 38 videos.

-¿Cómo se caracteriza su trabajo?

-Pola trabajaba mucho con las retroalimentaciones del monitor. Conectaba una cámara a "la puerta de cristal", como le decía al monitor, y ésta hacia un infinito. Estos fueron los primeros vidEFECTOS, como los llamaba. Encontró otra herramienta muy útil en el chroma key. Pola decía que podía meter mundos en otros mundos, entonces, plantea básicamente sus trabajos como autobiográficos, como si fueran un espejo en que ella se reflejaba. Obviamente, se ha apoyado de otras técnicas como las solarizaciones, o saturaciones de color. Creo que su trabajo se acerca un poco al videografismo de repente.

 En su momento Weiss también fue pionera en mezclar la videodanza con el videoarte. Hernández Miranda apunta: "Imagínate una mujer hace 20 años que se ponía a bailar en la explanada del Auditorio Nacional, con una cámara al hombro, viéndose en espejos. Pola conectaba la cámara al monitor y la gente veía lo que ella veía en su lente".