MIERCOLES Ť 6 Ť JUNIO Ť 2001

Ť ''Un nombre cumbre del mundo académico hispano'', determinó el jurado

Distinguen a Miguel León-Portilla con el Premio Internacional Menéndez Pelayo

Ť Es un honor personal y un reconocimiento a los pueblos originarios de México, dice

ANGEL VARGAS

Ser distinguido con la versión 15 del Premio Internacional Menéndez Pelayo, ayer en Madrid, significa para Miguel León-Portilla un honor personal, pero también un reconocimiento a los pueblos originarios de México, a cuyo estudio ha dedicado gran parte de su vida.

El académico, considerado uno de los máximos especialistas en historia precolombina y en temas indígenas, fue elegido por su ''capacidad y fecundidad intelectual" y se impuso a 34 candidatos de Latinoamérica y España.

El jurado, presidido por el rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, José Luis García Delgado, fue generoso con los calificativos vertidos acerca del galardonado: un ''intelectual de talla extraordinaria", ''historiador superdotado" y ''un nombre cumbre del mundo académico hispano".

El galardón consta de 8 millones de pesetas y se otorga a destacados personajes en la creación literaria, artística o científica cuya obra contenga una dimensión humanística. En esta versión, su jurado lo completaron Eulalio Ferrer y Jesús de Polanco, presidentes, respectivamente, de la Fundación Cervantina en México y Grupo Prisa de Comunicación.

Contradictoria reforma legislativa

Merecedor también este año en España del Premio Fray Bartolomé de las Casas, Miguel León-Portilla recibió la noticia ''con alegría y satisfacción, desde luego. ƑA quién le dan pan que llore?", y se dijo más que alentado para proseguir su trabajo.

Agregó: ''Da gusto que la obra que hacemos en México trascienda. Entiendo que se me dio este premio por trabajos que he realizado en torno de las literaturas indígenas y también acerca de varios humanistas españoles del siglo XVI que trabajaron en México interesados en los pueblos originarios," desde Sebastián Ramírez de Fuenleal, quien es ignorado en nuestro país no obstante ser el primero que se interesó en conocer las culturas étnicas, hasta FrayŤleon-portilla-miguel Bartolomé de las Casas, pasando por Vasco de Quiroga, Bernardino de Sahagún y el franciscano Alonso de Molina.

En ese contexto, asumió el galardón también como un reconocimiento a las culturas indígenas mexicanas de hoy, con las cuales se mantiene en estrecho contacto. ''Nunca he querido ser ratón de biblioteca", acota.

El historiador, autor entre otros libros de La visión de los vencidos, expresó que siempre ha luchado por defender la causa indígena, tarea que ahora le demanda mayor fuerza, dijo, tras la reciente aprobación del Congreso de la ley sobre la materia: ''Me he pronunciado en contra de esa ley y he dicho que es contradictoria, que en sí misma tiene una serie de incoherencias y que además no resuelve las demandas indígenas. Esa ley tiene que revertirse, porque así como está no sólo no sirve sino que no resuelve nada.

''Y Ƒqué?, Ƒcontinuaremos con el problema en Chiapas indefinidamente? Eso me parece absurdo. Lo que solicitan los indígenas es muy coherente. No piden soberanía sino autonomía, que es el derecho de regirse en sus asuntos internos conforme a sus deseos, sus usos y costumbres."

León-Portilla llamó al gobierno federal y al Congreso de la Unión a reconsiderar dicha legislación y los alertó, además, sobre la necesidad de dar respuesta a las demandas indígenas. ''Es algo de urgencia nacional, lo creó firmemente", aseveró.

Exhortó a la sociedad a cobrar consciencia sobre el respeto y reconocimiento que merecen estas culturas, no sólo por su legado sino por sus aportes actuales:

''Debemos poner de relieve la riqueza cultural de los pueblos de hoy y no sólo los del pasado. Valorar no nada más lo que está en el museo de Antropología sino también en la realidad. Los indígenas han sido ignorados y quieren participan en la vida de México, no aislarse; šclaro que guardando sus lenguas y diferencias culturales, que son riqueza de todos! Urge que escuchemos sus voces".