MIERCOLES Ť 6 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El objetivo, dotar de asistencia social a 50% de la gente que no tiene ese beneficio

El gobierno pondrá en marcha un programa de seguro popular: Frenk

Ť La población marginada, candidata a sumarse a este modelo de salud, dice el titular de la Ssa

CAROLINA GOMEZ MENA

Con la finalidad de dotar de seguridad social a casi 50 por ciento de la población que actualmente no cuenta con este beneficio, el gobierno pondrá en marcha un programa de "seguro popular", el cual se prevé funcionará a través de la creación de "cooperativas comunitarias de salud", adelantó Julio Frenk Mora, titular de la Secretaría de Salud (Ssa).

Entrevistado en el marco de la inauguración del seminario Utilización de la Información Científica para la toma de Decisiones en pro de la Equidad en Salud, realizado en el Instituto Nacional de Salud Pública y convocado por la Organización Panamericana de Salud (OPS) y la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), el funcionario detalló que la población candidata a sumarse a este nuevo modelo de salud serán todos aquéllos que por laborar en el sector informal de la economía carecen de afiliación a la seguridad social, así como la población marginada económicamente.

Este esquema será uno de los ejes principales del Programa Nacional de Salud que presentará Frenk Mora el próximo 29 de junio, y según el secretario antes de arrancar de manera formal será puesto a prueba durante el segundo semestre del año en algunas entidades, para que después de superada esta prueba, a principios de 2002, entre en vigor.

No despejó la duda acerca de en qué porcentaje de la población se aplicaría este programa piloto, ni en qué estados podría ponerse en marcha en primera instancia, pues ello será materia de la exposición del Programa Nacional de Salud y porque "en este momento lo estamos estudiando".

Al respecto, explicó que la Ssa valora la estrategia que -a sugerencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- fue implantada en Colombia, justo cuando Frenk Mora colaboró con el organismo internacional.

A raíz de lo anterior, existen muchas posibilidades de que este modelo "exitoso", a decir de Julio Frenk, sea reproducido en México.

Detalló que en aquel país sudamericano, para lograr sumar a la población sin empleo formal a la seguridad social, se generaron "cooperativas comunitarias de salud", en las que los habitantes -por ejemplo de un área geográfica, de un gremio o bien de una zona comercial determinada, como serían los locatarios de un mercado- se organizaron y crearon un "fondo común" de acuerdo a las posibilidades económicas de cada uno de sus integrantes y en conjunto con apoyo financiero del gobierno (subsidio).

De esta forma el dinero acumulado les dio acceso al sistema de salud público.

Tras resaltar que este esquema no es el único que se analiza, pero sin dar luces de las demás opciones, el funcionario federal se explayó un poco más en la cuestión del seguro popular y sus eventuales cooperativas comunitarias y subrayó que la "afiliación" a estas cooperativas será "voluntaria"; de ahí que el auge que alcance esta estrategia dependerá de la difusión que de ella se haga.

Dijo que en el caso de nuestro país, además de las áreas geográficas o los trabajadores de un determinado rubro, también podrían aspirar a formar las cooperativas "beneficiarios de algún programa social, por lo que no es de extrañar que en un futuro pudiese existir la cooperativa de salud de las familias Progresa o Procampo, por decir".

La cuota, proporcional a los ingresos

Cada cooperativista para acceder a la prestación de salud deberá, en primer lugar, aportar una cuota monetaria -aún no se sabe si ésta será mensual, anual o semestral-, la cual siempre será proporcional a sus ingresos. Es por ello que para evitar disparidades las cooperativas deben estar conformadas por personas de la misma capacidad financiera. En el caso de aquéllos en que la pobreza extrema en que se encuentran les impida dar aportaciones, aseguró Frenk, el Estado les subsidiaría por completo su contribución.

Pese a que nunca mencionó si este sector pudiese ser canalizado a servicios de salud privados , se dio a entender que ésta podría otorgarse en el IMSS o el ISSSTE, pues a pregunta expresa: ƑDónde recibirían atención?, Frenk Mora respondió: "la recibirían en los propios establecimientos y se vuelve una forma de inyectar recursos frescos al sistema de salud". No mencionó el hecho de la falta de infraestructura médica en estos nosocomios, la que se vería aún más presionada si tuviese que cobijar a un nuevo tipo de derechohabientes. Pero ello también se dilucidará el 29 de junio próximo.

Lo que sí quedó claro es que las cuotas cooperativistas serán una fuente de dinero para el Sistema Nacional de Salud y que por ello se incrementa la coordinación entre la Ssa y las instituciones públicas de salud mencionadas.

El problema no es el modelo actual

Sin embargo, Frenk Mora resaltó que los cambios que se llevarán a cabo no se deben a un fracaso del modelo actual, sino a su poca equidad en el acceso a los servicios de salud. "El problema de la seguridad social no es el modelo en sí, sino el hecho de que en México no es universal porque ha estado atado al empleo en el sector formal; por eso, lo que pretendemos es asegurar a la población que no tiene estas características, ése es el gran reto", sostuvo.

Esta "democratización" de la salud también les permitirá a los cooperativistas acceder a los tres niveles de salud, pero "con un paquete definido, pues no va a asegurar todo lo que se podría hacer, como los procedimientos de la más altísima tecnología, pero va a asegurar la gran mayoría de los servicios, lo básico e integral, es decir, también hospitalario, no sólo ambulatorio", comentó.

En suma, la idea es que el seguro popular funcione como un instrumento de protección financiera, mediante el cual podría alcanzarse la meta de abatir en 80 por ciento el "gasto catastrófico" en salud que hoy tiende a empobrecer a más de dos millones de familias. Por ello, a fines de sexenio el gasto de bolsillo bajaría de 52 a 27 por ciento.

Por otra parte, en su exposición Frenk Mora dio a conocer que cada una de las nuevas acciones que emprendan serán sujetas a evaluación, pues uno de los lineamientos principales de la OMS para lograr sistemas de salud eficientes es someter las políticas en la materia a análisis constantes para determinar su continuación, término o modificación.